Hablar.

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Siempre hay canciones que nos recuerdan a una persona, esas canciones ya no tienen un título, tienen un nombre,  solo el nombre de una persona que nos marcó o nos dejó algo en nuestras vidas. Tres canciones tienen tu nombre, y escucharlas al principio dolía, volvía profunda una herida que costaba cicatrizar, era casi masoquista escucharla para volver a sentir cosas por ti, tapar sentimientos con otros más dolosos. Pero con el tiempo, esas canciones fueron convirtiéndose en menos dolosas, menos melancólicas y se volvieron recuerdos, mantenían tu esencia como algo que inicio como algo fugaz.

Desde que dejamos de hablar y desde que te envié esa nota, esas canciones dejaron ya de doler, hasta a veces me sacaban una sonrisa, supongo que, así como el tiempo cambia todo, las emociones no permanecen, se transforman, se superan o se olvidan, quizás se desvanecen para volver a aparecer, o se intercambian por otras menos angustiantes y más felices, quién sabe.

Sentir paz y tranquilidad, sentir hasta nervios de volver a hablarte tal y como acordamos, es una sensación de emoción, como esperar a que se estrene una canción de un artista favorito, o esperar con emoción ese evento al cual quieres ir. No lo sé, lo espero con ansias.

Cada vez que pienso en ello, admito que no fueron muchas veces, pero de vez en cuando se cruza por mi mente, el corazón me late y las piernas vuelven a temblarme, es curioso, he llegado a verte por unos segundos en otras personas, las alucinaciones me quitan la cordura, pero al final del día me doy cuenta que enfrentarte (o enfrentarme) es una de los miedos más grandes que tengo.

Entiendo que nada es permanente, pero, así como todo es temporal, debe valorarse, y como todo es temporal y el tiempo no es infinito, prefiero aprovecharlo tanto como pueda, dejar de tener miedo y atreverme más. Hasta hace unos meses creí que jamás volvería a hablarte, prefería ignorar lo que pasaba, pero ya se demostró, el tiempo cambia todo.

Ya nos volveremos a ver, o hablarnos, lo que venga primero.

Mi Dulce AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora