Capitulo 4

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Stiles llamó a su padre, el cual era el sheriff, y le contó todo lo del cuerpo y que estaba en la casa de Derek.

Al día siguiente el sheriff fue a la casa de Derek y lo detuvieron. Yo estaba presente en ese momento, justo al lado de Scott en el jeep de Stiles.

Vi como cogían a Derek y lo esposaban y lo metieron en el coche de policía. No me atrevía a decir lo que la espiral significaba y tampoco me atrevía a decir que Derek era inocente. No me atrevía a decirlo porque pensaba que me dirían que estoy de parte de Derek y eso llevaría a que me odien y no soportaría alejarme de Scott y Stiles, mis nuevos mejores amigos y "hermano" por así decirle a Scott.

Vi a Stiles acercarse al coche de policía, yo y Scott empezamos a negarle con la cabeza que hiciera tal locura que era montarse en el coche de su padre y hablar con Derek.

Pero el no nos hizo caso y entró en el coche.

-Joder -dijo Scott dándose la vuelta. Yo rodé los ojos, empezaba a ver lo cabezota que era Stiles.

De repente el padre de Stiles abrió la puerta del coche y sacó a Stiles del coche por fuerza. Se pusieron a hablar, podía escuchar perfectamente la conversación pero no le presté atención ya que era una conversación privada de padre e hijo.

Cuando terminaron de hablar Stiles vino hacia nosotros haciéndonos señas para que nos montáramos en el jeep y eso hicimos, después entró él y puso el coche en marcha para irnos.

-No encuentro nada sobre que el acónito se use para entierros -habló Scott.

-Sigue buscando -dijo Stiles -Lucia, ¿Tu tío nunca te ha hablado sobre el acónito?

-Pues ahora que lo pienso... no, nunca me ha hablado sobre el acónito. -era verdad, lo único que me a dicho mi tío, era que la espiral significa venganza. También me dijo que cuando supiera controlarme en las lunas llenas, me enseñaría todo lo que él sabía sobre los hombres lobo.

-Podría ser una señal o un ritual de cuando entierran a un lobo -siguió hablando Stiles -o a lo mejor es una habilidad especial que tenéis que aprender.

-Lo apuntaré en mi diario -hizo una pausa -justo debajo de averiguar el porqué hago esto.

Stiles dijo algo, pero no me enteré ya que me encontraba mal, no podía respirar. A Scott le pasaba lo mismo que me estaba pasando a mi ya que gritó que no podía respirar.

-¡Para el coche! -grité ya que no podía respirar y necesitaba salir a tomar aire.

—¿Por qué? ¿Qué te pasa? —me preguntó Stiles.

Scott abrió la mochila de Stiles y sacó la cuerda y el acónito.

—¡La has traído! —dijimos Scott y yo a la vez.

—¿Y que debería haber hecho?

—¡Para el coche! —esta vez eso lo dijo Scott y Stiles se asustó mucho y paró el coche, y no me extraña ya que a Scott se le habían puesto los ojos amarillos.

Stiles se bajó del coche con la mochila y la tiró por los aires, mientras que Scott se bajo del coche, intenté detenerlo pero se fue igualmente.

Cuando Stiles se dio la vuelta, Scott ya no estaba y yo miraba a Stiles preocupada.

—¿Scott? —dijo y yo miré hacia el bosque y lo volví a mirar a él. —Mierda.

Stiles se subió rápidamente en el coche y lo puso en marcha. Entonces cogió el teléfono y llamo a la policía, mas bien a los hombres de su padre.

—Stiles, sabes que no puedes llamar a esta linea cuando estoy de servicio —dijo la persona la cual cogió el teléfono. Me pareció sorprendente que la persona la cual cogió el teléfono contestara así a Stiles, se notaba que había llamado mas veces.

—Tu solo dime si has recibido alguna llamada rara —contestó Stiles.

—¿Rara? ¿Cómo qué?

—Como avisando de una persona extraña o... o como un ser humano con aspecto de perro —en cuanto dijo eso, mi mano se estrelló con mi frente.

—Stiles voy a colgar ahora mismo

—¡No, espera espera espera espera!—no le dejó terminar ya que cuando acabo la frase ya había colgado. —Mierda.

—Stiles tranquilízate — dije y el nombrado me miró.

—¡Qué me tranquilice dices! ¿Cómo quieres que me tranquilice si Scott está convertido en hombre lobo por ahí suelto?

—Stiles, Scott estará bien. —dije con voz dulce para que Stiles dejara de gritar y me mirara. —Scott es mas valiente de lo que yo creía. Se las apañará. Créeme. —Stiles asintió con la cabeza, estaba dudoso, pero al menos me hizo caso. —Y ahora, llévame a casa.

—Vale, ¿Dónde vives? —los dos reímos y le dije mi dirección para que me llevara.

Cuando llegamos a mi casa Stiles me miró a los ojos. Parecía que tenia cara de pena.

—¿Qué te pasa? —le dije ya que no paraba de mirarme y mirar mi casa una y otra vez.

—Nada, es solo que... ¿Vives ahí sola? —yo sentí con la cabeza un poco apenada. —Y... ¿No te sientes sola? Digo... tienes una casa enorme solo para ti, ¿Nunca has pensado irte a vivir con algún familiar tuyo?—las palabras de Stiles me hizo pensar mucho, pero al fin le contesté.

—Mis padres murieron cuando yo era pequeña, y mis hermanos... la pequeña murió porque se cayó de un puente, al menos eso fue lo que me dijo mi hermano mellizo, por carta. Y vine aquí para encontrarlo pero no lo encuentro.

—Lucia yo... lo siento mucho —miré hacia el suelo ya que estaba a punto de llorar. —Si quieres puedes venirte a mi casa por un tiempo, solo estamos yo y mi padre, nos hace falta un toque femenino en la casa. — Volví a mirar a Stiles a los ojos.

—¿En serio quieres que viva en tu casa?

—Por un tiempo, no tienes porque venirte a vivir si no quieres —empezó a decir pero yo le corté.

—Stiles —me miró —me encantaría vivir contigo. —en cuanto lo dije me di cuenta de que había sonado muy mal —vale... eso ha sonado mal —empecé a reírme y Stiles me siguió.

—Sí, muy mal —dijo riéndose. —pero puedes venirte cuando quieras. Prepara las cosas y mañana después del partido venimos a recoger tus cosas y te trasladarás a mi casa.

—Perfecto —le sonreí y el me devolvió la sonrisa. Su sonrisa era preciosa, muy hermosa.

—Nos vemos mañana, adiós —dijo sonriendo.

—Hasta mañana —dije sonriendo.

—Adiós —me volvió a decir.

—Chao —le dije, el entró en el jeep y se fue.

Me quedé mirando como se iba hasta que un ruido me sacó de mis pensamientos.

La Melliza De Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora