T2 Cap 4

626 41 3
                                    

-¿¡Qué!? ¿Por qué la gente me oculta que es epiléptica? -dijo el entrenador. -Erica, esta bien. Suéltate. Suéltate de la pared. Hay una colchoneta que te protege. Vamos. -ella le hizo caso y se soltó. -Lo has hecho muy bien, ya estás a salvo Erica. Ya ha pasado. Tranquila.

Erica salió corriendo mientras escuchaba como algunas personas se reían.

Cuando todos nos fuimos del gimnasio, después de cambiarnos de ropa, salí al pasillo para ir a mi taquilla y guardar la ropa sudada que había usado en educación fisica.

Cerré la taquilla y al mirar hacia el pasillo vi algo que me sorprendió, me alegró y a la vez me enfadó.

Isaac.

¿Qué diablos hacía Isaac en el instituto? La policía lo está buscando, no puede presentarse en el instituto como si nada. ¿Qué quiere que lo metan en la cárcel? Dios mío.

Salí corriendo por el pasillo, lo cogí del brazo y nos metí en un aula vacía, cerré la puerta y eché el cerrojo. Hice todo esto tan rápido que creo que ni él me vió.

-¿Lucia? -dijo cuando aparté la mirada de la puerta y lo miré por fin.

-¡¿Estás loco!? -él se sobresaltó por mi grito y me miró extrañado.

-¿Qué?

-La policía te está buscando y tú lo único que haces es venir a un instituto público donde cualquiera te puede ver y puede llamar a la policía. Además el entrenador ha dicho que si te vemos le llamemos imediatamente. -dije, bueno mas bien grité. Estaba enfadada. ¿A quién se le ocurre?

-Tienes razón, pero¿por qué gritas? -¿Pero a este que le pasa?

-Pues porque me preocupo por tí, Isaac, me importas. -grité. -No quiero que te acusen de una cosa que tú no has hecho. -dije ya más calmada, él me miró y sonrió de lado.

-¿Cómo sabes que no lo hice yo? Podría haberlo hecho perfectamente. -dijo y dio un paso hacia mí.

-Lo sé porque el poco tiempo que he pasado contigo, ha sido muy cómodo. Nunca me he sentido fuera de lugar contigo. -dije, el sonrió lo que provocó que yo imitara su acción.

-Me gustas, Lucia. Me gustas mucho. -dijo haciéndome sonrojar.

-Isaac yo... -iba decirle que a mi él tambien me gustaba, que tenia ganas de besar esos labios otra vez o de abrazarlo y protegerlo hasta que la policía deje de buscarlo, o más tiempo... Quería decirle todo aquello, pero él me cortó.

-Ya, ya sé que yo a ti no te gusto y que... -empezó a decir.

-Isaac...

-El beso para ti no fue nada y que...

-Isaac, déjame hablar...

-A todo el mundo se le va la cabeza en los bailes y que... -dado que no se callaba, había que buscar una manera de hacerlo callar, y yo tenía una manera muy buena. Además tengo ganas de hacerlo, desde hacía tiempo.

Me acerqué a él y uní nuestros labios, pero antes de que él pudiera reaccionar me separé. Él me miraba sorprendido, su corazón iba a mil por hora al igual que el mío.

-Esa es una buena forma de callarme, haz eso cuando quieras. -dijo a lo que yo reí.

-Isaac, tu también me gustas. -le dije y él abrió tanto los ojos que pensé que se les saldrían de sus órbitas.

-¿En serio? -yo asentí

-En el baile, me caíste super bien y me divertí mucho contigo. Después llegó el beso... Ese beso me encantó. Pero oí a Stiles gritar y por eso me fui, es mi mejor amigo tenía que salvarlo. Aunque el grito fue por Lydia. -él me miraba atento, no apartaba los ojos de mí. -Al tiempo, te vi en el instituto y no sabía como reaccionar. No sabía que significabas para mí. Por eso te dije que no sentí nada y me fui dejándote destrozado. Luego llegó lo de que eras un hombre lobo, me asusté al saberlo, pero a la vez me alegré mucho. Eras como yo, ya no te tenía que esconder ese secreto. Pero al ser hombre lobo te meterías en muchos problemas y líos o aún peor, los cazadores podrían cazarte. Si te pasara algo, no podria perdonármelo Isaac, me importas mucho. Al igual que Stiles, Scott, Lydia y Allison. Si a ellos les pasara algo, no me lo perdonaría jamas. Ellos son mis mejores amigos... Pero tú... Tú eres mas que eso para mi Isaac. Tu me gustas, me gustas de verdad.

Cuando terminé de hablar, no obtuve respuesta de su parte. Era como si se hubiera quedado petrificado mirándome sorprendido. Sin saber cuando ni como, el unió nuestros labios haciendo que nos volviéramos a besar. Le correspondí el beso, el cual duró minutos, aunque para mí fueron segundos.

-Espera, espera, espera. -dijo una vez el beso hubo terminado. -Si tú me gustas, y yo te gusto, ¿podemos salir juntos? -y formuló la pregunta a la que he estado temiendo desde que descubrí que me gustaba.

-Isaac, me encantaría salir contigo, pero... -al decir la última palabra su cara cambió por completo. -tu manada y mi manada se odian. ¿Recuerdas? Scott y Derek están peleados, no quieren saber nada el uno del otro. -él asintió apenado.

-Tienes razón, pero... -dijo y su cara se volvió a tornar feliz, ¿Qué se le había ocurrido esta vez? -¿Y si no se enteran?

-¿Qué? -dije sin entender, se le veía muy entusiasmado.

-Sí, quiero decir. ¿Y si delante de ellos disimulamos que nos odiamos pero cuando estamos los dos solos... Salimos juntos? -dijo, me parecía una buena idea, una fantástica idea, pero... ¿Y si alguien nos pilla? ¿Me desterraran de la manada? Qué mal suena eso... Desterrar... ¿Y si lo destierran a él?

-Isaac, me encanta la idea. Pero... ¿Y si nos descubren? -dije, él me miró con una pequeña sonrisa, pusos sus manos en mis brazos y los acarició.

-Tranquila, si pasa algo... Ya veremos lo que hacemos ¿Sí? -dijo relajadamente, calmandome. Yo asentí y él me abrazó. -Entonces... ¿Qué dices? ¿Quieres ser mi novia?

Bueno, bueno, Isaac se le declaró a Lucia... Aunque más bien Lucia le ha soltado un discurso a Isaac.

Me ha encantado escribir este capitulo, ¿Qué creeis que Lucia responderá? ¿Sí o no?

Hagan sus apuestas.

Os quiero💖💖

La Melliza De Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora