Pequeño Bondoni

10° 1/2

3 de junio del 2018

El teléfono del menor vibro con fuerza, eran las nueve de la noche, él contestó.

-¿Alo?..

Hola, nene -

-Ah, hola, Emilio..

Tsss, Yo te digo "Hola nene" ¿y tú me vines con un seco "Hola Emilio"? -.

-¿Y como quieres que te diga?-.

Mm, ya se -.
Emilio sonrió
Cholito hermoso-.

El menor se aguantó las ganas de reír.
-Okey, Hola, Cholito hermoso.

Así si -.

-Oye, ¿Quién te dio mi número?.

Es un secreto-.

Joaquín suspiró.
-Fue Niko, ¿no?.

Emilio dejó escapar una risa delatora.
Rayos, ya no es tan secreto-.

Joaquín rió igualmente, mirando el techo de su habitación.
-Oye... Gracias por lo de hoy.

No fue nada, no tienes que agradecerme -.
Emilio tomó una pequeña pelota, tirandola contra la pared.

-Para mi si fue importante.
Joaco jugó con su cabello.
-Me sorprendió.

Emilio bufó.
-Joaquín Bondoni Gress, ya te dije que somos amigos y los amigos se defienden, se cuidan.

Y lo malo era que cada vez, el menor empezaba a suspirar constantemente.
-¿Sabes?, siempre quise saber una cosa.

¿Qué cosa? -.
El mayor continuó tirando la pelota.

-¿Porqué quisiste ser mi amigo otra vez?... Según yo, me odiabas.

Emilio relamio sus labios, buscando la respuesta correcta.
Porque quise-.

El menor confundido, le iba a responder, pero Emilio se adelantó.
Además... No quería decírtelo, pero.. También te extrañaba-.

-¿E..enserio?.
Dijo Joaquín casi cayéndose de la cama.

Joaquín podría asegurar que su corazón latía con tal fuerza, que se le saldría del pecho.

Obvio, ¿quién no extrañaría a un fastidioso como tú? -.
Emilio dejó de tirar la pelota.
¿Tú me extrañaste?-.

Entonces la otra línea quedó en total silencio.
¿Joaquín?-.

-Ah.. Si si, perdón, ¿qué decías?

Bien que sabes lo que dije, no te hagas-.

Joaquín suspiró.
-No te mentire, Emilio, hace unos días atrás podría asegurar que no te odiaba... Pero tampoco te quería y menos te extrañaba.
Mordió sus labios.
-Ni siquiera se si esta bien lo que estoy tratando de hacer.

No me has perdonado, ¿verdad?-.
Volvió a tirar la pelota, solo que con más fuerza, provocando que se escuchará hasta por la otra línea.

-Eso es lo que estoy tratando de hacer.

Entonces al mayor se le ocurrió una idea.
¿Ah cuánto estamos?-.

-Mm... Tres de junio

Emilio bufó.
Verga-.

-¿Porqué?, qué pasa?
Preguntó curioso.

Es que ya pasó tu cumpleaños-.

No supo porqué, pero su corazón volvió a acelerarse, mientras abría sus ojos con sorpresa.
-Ah... No te preocupes por eso.

¿Cómo no me voy a preocupar?-.
Ambos quedaron en silencio.
¡Ya se!-.
Dijo con un tono eufórico.

-¿Que cos...

Te lo celebraré mañana, ¿te parece?-.
Y es que Emilio sabía como jugar sus cartas.

-¿Qu..qué?, ¿mañana?
El menor aún no comprendía lo que pasaba.
-Pe... Pero si mañana es lunes, hay clases

¿Y?, serás un cumpleañero en día de clases-.

-Estás loco Emilio.
Susurró con una pequeña sonrisa.

Sólo quiero hacerte feliz-.

Y es que Emilio no se estaba dando cuenta de que quién juega con fuego, siempre termina quemándose.
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Ojalá les guste, se que es muy corto, pero va por partes.