Cartas Marcadas

Parte 1

Muy bien. Hagamos esto una vez más.

Mi nombre es Mc Lovin. Era un ciudadano promedio en la tierra. Fui a la escuela, enseñanza media y universidad. Mis padres eran amorosos y vivía una vida tranquila, después de eso, ustedes ya conocen el resto. He muerto y he reencarnado.

Lo sé porque no soy un pendejo de japón que no sabe de qué va la vida.

La primera escena que vi fue a mi novia en mi funeral, mis padres llorando y mis abuelos lamentándose. Después de eso, vi a una mujer con escamas en los brazos y piernas, unos cuernos y una cola poniendo un huevo.

Luego entré en el huevo y aquí estoy ahora. Esta es la como la 10ma vez que me sucede. Dejé de contar a partir de la 6ta.

Estaba por salir, ya que una pantalla marcaba la durabilidad de mi huevo. Esta es actualmente de {25/700}.

Con unos cuantos golpes seguramente pueda romperlo, pero hay otros huevos donde yo estoy y además hay otra pantalla con un cronometro.

{Tiempo estimado de la eclosión 15hs 25min}

Exacto, solo tengo que esperar a que la brecha entre el tiempo y la durabilidad sea más corta y listo.

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Falta solo unos minutos para la eclosión. Mi cuerpo es el de un bebé y estoy muy cerca del caparazón del huevo. Cualquier movimiento puede partirlo ya que su durabilidad bajó a 1.

Algunos de los huevos aledaños han eclosionado una hora antes de tiempo, aunque parece que están celebrando afuera.

Los que salen de los huevos, con solo unos minutos de vida, ya pueden caminar erguidos. Torpemente, pero erguidos.

Así se fueron sucediendo las eclosiones, y cada vez que algún huevo se rompía, se escuchaban grandes alabanzas.

Mi contador llegó a 0, pero comenzó a contar con números negativos.

Habían cerca de 4 huevos por eclosionar, según la cantidad de aplausos que se escucharon, pero algunos de los que esperaban sonaban preocupados.

A través de la fina capa del huevo, podía ver como la multitud se fue separando, incluso cuando aún no he eclosionado.

Esto no me molesta ya que pude observar los patrones de comportamiento de los que fueron primeros.

Luego de unas horas, solo quedaron 3 personas. Una mujer con cola y cuernos, un hombre solo con cola y un anciano con un bastón, cola, cuernos y alas.

El anciano negó con la cabeza, puso su mano en el hombro del hombre, lo retiro y abrazó a la mujer que rompió en llanto.

El anciano pasó a la mujer, todavía llorando al hombre y se retiró lentamente.

Cuando solo quedaron ellos dos, golpeé con fuerza el huevo hasta hacerle unas pequeñas grietas.

Al sentir esto, incluso mientras lloraba, el rostro de la mujer se iluminó un poco.

Ahhh... Me hago sentir mal a mí mismo por un poco más de información. Perdón, mujer, te lo compensaré eventualmente.

Terminé de romper el huevo y saqué la cabeza hacia afuera.

Luego arrastré mi cuerpo por lo que parecía barro, con mezcla de líquido amniótico de dentro del huevo y tierra.

Me arrastré hasta la pareja y me dejé caer al suelo. Realmente sabía que las piernas me respondían, pero quiero hacerlo más dramático. Si algo me enseñaron mis vidas pasadas es que cuando hay magia, espadas y pantallas orográficas, hay que dar un buen espectáculo.

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PoV de la madre de Mc Lovin (Dragón)

Estuve poniendo el huevo por más de 2 horas. Esta es la segunda vez que pongo un huevo.

El primero eclosionó a una hora estándar que habían predicho los ancianos, pero este estuvo 3 horas más que el ultimo en eclosionar.

Se que estar 2 horas para poner un huevo es demasiado tiempo, por lo que estuve preocupada mientras el huevo era cuidado y pensaba lo peor.

Durante la ceremonia de eclosión, todos en el pueblo nos reunimos para celebrar a los nuevos habitantes de nuestra tribu, pero cuantos más eclosionaban, más crecía mi miedo.

El punto culminante fue el ver solo un huevo para eclosionar, el mío.

Su color era plateado y las escamas del huevo parecían recias, incluso para el estado de eclosión.

Se cree que un huevo que no eclosiona después de 2 horas y media de lo predicho por las piedras del alma, solo puede significar que el embrión dentro estaba muerto.

Ya que no se puede romper un huevo desde fuera, no hay forma certera de saber si el embrión que está dentro sigue vivo o no, pero hasta ahora, incluso si se han dejado huevos días después de la hora de eclosión predicha, nunca se abren.

El anciano miraba preocupado la piedra de alma que tenía en su mano.

Luego de eso, negó con la cabeza y le dijo a mi marido: "Lo siento".

Es increíble cómo solo dos palabras pueden romper tu mundo en mil pedazos.
(NT Pinguinmaster: "I am sorry" son 3 palabras, así que lo cambié un poco para que tenga sentido)

No pude contenerme más y rompí en llanto.

Mi bebé, mi niño. Estaba muerto y no había nada que pudiera hacer para revertirlo. Me sentí tan impotente, tan frustrada.

Pero tenía otro hijo que amar y vivir por él.

Sin embargo, la pérdida de un bebé, fue demasiado para mí.

Lloré desconsolada en el anciano, que sabiendo que mancharía sus ropas, me prestó de buena voluntad su hombro. Me entrego a mi marido y ambos lloramos la muerte de nuestro bebé.

Había perdido todas las esperanzas y estaba dispuesta a irme, pero sucedió un milagro. Algo que solo pasa en el imaginario colectivo.

No sabía si era mi cabeza jugándome una mala pasada o si realmente había escuchado el huevo resquebrajarse un poco.

Estaba segura que solo era yo hasta que vi a mi marido y luego al huevo.

Era una pequeña mano, formada en un puño que había atravesado el huevo. Luego rompió más hasta sacar la cabeza y su cuerpo. Se arrastró con sus manos instintivamente hasta nosotros y se desplomó a mis pies.

Estuve pasmada unos minutos hasta que mi marido me soltó, la levantó en sus brazos y la llevamos a casa. Parece que estaba dormida, y respiraba con normalidad.

No podía creer que tan preciosa niña haya tenido que pasar por eso. Mi espíritu se había recompuesto por unos segundos y tomé la decisión de cuidarla con todo lo que tenía. Sería malo que muriera por ser muy débil.