Cartas Marcadas

Parte 9

Entré en uno de los cuadrados de la arena donde se daría la primera batalla. Del otro lado estaba Kay, el primero en nacer.

Kay preparó sus dos espadas, una en cada mano y yo tomé mi bastón con las dos manos.

El bastón es ahora de mi altura.

El juez dio la orden de comenzar con el encuentro y Kay no se abalanzó sobre mí, pero mantenía su postura. [Maestría de espada lvl 5].

El con solo 10 años alcanzó al pináculo de mi hermano a los 15.

Con mi bastón ataqué a Kay y el bloqueó los golpes. A cada oportunidad me golpeaba y dimos un espectáculo digno, aunque él se contuvo mucho. Incluso me dejo golpearlo una vez para el show.

Ha crecido mucho, no solo de cuerpo, de mente.

Cuando finalmente me ganó, todos en las gradas aplaudieron por una pelea increíble.

Luego de las batallas contas los de "gama alta", que duraron mucho menos ya que no se contuvieron, me toco pelearme otra vez con el arquero. Esta vez, aunque había perdido todas las batallas, no había terminado en el área del hospital. Aun así, en cada receso, los ancianos venían y me examinaban y las medicas me hacían un chequeo por lesiones internas.

La batalla contra el chico arquero fue sorprendente. Él no se contuvo en ningún momento.

Me atacó con sus cuchillos y yo me defendía con mi bastón, hubo un par de huecos que aproveché para golpearlo, pero no eran muy fuertes los golpes.

Aun así, no me caí ni tropecé por lo que me ganó de manera justa y me derrotó al poner su cuchillo en mi cuello. En ese momento, el juez dio la pelea por finalizada.

Continué peleando contra los de "gama media" hasta enfrentar a los de "gama baja".

Llegó el momento de comenzar a ganar.

Primero perdí contra un usuario de lanza y gané contra uno de magia.

Al ser mi primera victoria, todos en las gradas enmudecieron y mis padres y mi hermano comenzaron a gritar. Incluso las médicas y algunos ancianos comenzaron a aplaudir ante mi primera victoria. También entre los concursantes, Kay- y el arquero entre otros aplaudieron por mi victoria.

Lentamente en las gradas también comenzaron a aplaudir hasta que todos estaban festejando.

Me acerqué a la chica maga y le ofrecí mi mano.

Ella la acepto y la levanté.

"Fue un gran combate. Lamento haber tenido que vencerte." Le dije.

Ella negó con la cabeza. "Te lo mereces, parece que aún me queda mucho camino por delante, asique esforcémonos juntas"

Te voy a esforzar de unas formas que no te haces idea, asique te invito a mi casa... Todavía no, pero pronto. Muy pronto.

Ella se alejó de mí y estaba por entrar el siguiente contrincante.

'Oh. ¿No es ese el artista marcial? Supongo que tengo que devolverle el golpe'

Él se acercó y entró en el área de combate. Juntó sus puños y se inclinó ligeramente. Yo también me incliné, pero no junté los puños, eso es algo que hace por ser un artista marcial.

Él tomó una postura alta. Esta se caracteriza por ser más lenta y de mayor potencia de ataque.

Parece que se acuerda de mi falta de poder de ataque y cree que puede atravesar como la vez anterior.

Este combate me lo tomé un poco más en serio, aunque no mucho realmente, ya que aparte del artista marcial solo quedan dos participantes contra los que no eh luchado.

El orden de las peleas debería haber sido el mismo pero algunas batallas se adelantaron o atrasaron por la cantidad de gente en el área médica debido a los fuertes golpes recibidos por los "gama alta" y "gama media".

"Veo que has practicado mucho. Te felicito por tu victoria" Me dijo antes de que el juez de la orden de comenzar.

"Muchas gracias. Veo que tú tampoco te has quedado quieto estos últimos años"

"Es verdad, pero aún me falta mucho para llegar al pináculo de mi gama y espero poder sobrepasar los límites de la misma, eventualmente"

Esa frase me pareció un poco extraña.

No lo había notado hasta ahora pero el chico delante de mí tiene una energía extraña rodeándolo.

Se cómo se ve el mana ya que lo poseo, el ki existe en este plano también y hay algo llamado Guid.

El mana está en todos lados excepto en los objetos inanimados. Si tiene vida, tiene mana.

El Ki es el poder del alma. No es algo que todos poseen, pero se puede cultivar incluso teniendo una cantidad ínfima. Cuanto más Ki innato, más rápido crece, pero no por tener menos ki que los demás significa que estas condenado a nunca superarlos como sucede con el mana. Todo artista marcial que se precie sabe cómo utilizar el Ki.

El último, el Guid, es un poder entregado por los dioses a sus campeones. Todo dios mediano en adelante tiene un campeón. Cuanto mayor sea el poder del dios, más campeones puede tener.

El Guid no se puede cultivar como el Ki ni aumenta en forma lineal según tu nivel como el mana, sino que tienes una cantidad limitada que es entregada por los dioses y se rellena al rezar para ellos. Solo se puede aumentar si el Dios al que le rezas te considera digno de un aumento

Este chico tiene tres capas de energía.

La primera es una fina capa de mana, una capa mediana de Ki y por último una fina capa de Guid. Se diferencian por colores siendo el azul mana, el amarillo Ki y el verde Guid.

Su habilidad [Artes marciales] está en lvl 4.

El promedio de habilidad para los que nacen de "gama baja" es de 1 para el primer combate, 3 para el segundo y 4 para el tercero.

Este chico es de "gama media" y parece que se lo toma con calma.

Para que un dios le haya bendecido, solo puede significar que es especial de alguna manera. ¿Él tendrá que liderar alguna guerra? Esparcir la palabra de su dios es solo secundario al ver las verdaderas misiones que estos les entregan a sus campeones.

"Comiencen" Gritó el Juez.

'Esperemos que no se pase de lanza y pueda vencer. Ganar justo en los dos finales para completar 3 cuando tu misión es de vencer 3 veces siempre me sonó muy raro. Es como decir 'Si, tuve suerte' y eso no demostraría mi esfuerzo y entrenamiento "duro" con mi hermano.

El problema es que, si el demuestra ser muy superior y yo le gano, eso solo puede significar que me estuve conteniendo y algo olería a pescado podrido.

Mientras fracciones de segundo pasaban, se me ocurrió una genial idea. Jo, jo, jo. Darle palizas a niños creídos se puso interesante de repente.