Parte 13

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Al parecer la masacre de Ulio no provocó grandes cambios en el entorno.

Los monstruos aparecían aquí y allá, las puertas y los tesoros de regeneran cada una hora, asique todo seguía normal.

Teniendo esto en cuenta, eliminé mi presencia y comencé mi propia masacre.

Luego de matar unas 3 ratas mi bastón se estaba por quebrar.

Utilice mana para arreglarlo y note que parte del mana era absorbido por el bastón asique luego de repararlo por completo, continúe dándole mana hasta que empezó a brillar.

Luego de unos segundos, el brillo se detuvo y pude observar el bastón.

Parece que su poder y nivel han mejorado.

Comencé a llenar de mana todo mi equipamiento hasta que brillaba y entonces esperaba a que se detuviera para llenarlo nuevamente.

Con una hora de llenar y esperar, el bastón se alargó un poco y en su punta superior empezó a formar un espiral, como los bastones de los pastores, pero no solo una media curva, sino que un espiral completo.

También paso de ser un solo trozo de madera a crecerle una especie de corteza agradable al tacto y algunas flores amarillas y blancas en el espiral.

A mí ropa no le pasó nada. Solo se limpió y cuando se rasgaba, los hilos se unían entre ellos solos, como el simbionte Venom.

Al comprobar la resistencia del bastón con una pared, está se resquebrajó un poco y se autoreparó en solo segundos.

Estando contenta con mi nueva arma, continúe la matanza.

Cada vez que asesinaba a algún monstruo, este me daba algo de experiencia y desaparecía dejando una bolsa con monedas, huesos y pieles.

Tomé solo las bolsas con monedas y continúe bajando.

La primera gran puerta apareció y una señora rata estaba en el centro. A su alrededor tenía 4 ratas y 2 esqueletos.

Los maté fácilmente y no les di tiempo a mostrar sus habilidades.

Una trampilla se abrió y vi que decía [Escalera al piso 19].

En la pared opuesta a la entrada, se formaron dos hojas de puerta y se abrieron donde decía [Piso 11]

Seguí las puertas y a partir del piso 11 en el suelo había muchas trampas.

Adquirí un par de resistencias y la habilidad para encontrarlas y desactivarlas.

Continué mi camino hasta el siguiente Boss ya que no había enemigos y en el camino me dejaba golpear por las trampas para aumentar de nivel las resistencias.

Al llegar a Boss, eran 4 señoras ratas.

También las maté y me quedé con sus monedas.

Continué por el piso 21 y me encontré con zombis y esqueletos armados y con armaduras. También había fantasmas y otros tipos de no-muertos.

Todos moría de un solo golpe hasta que me encontré con algo curioso.

Una chica desmallada, rodeada de sangre y con un chico apenas de pie con solo 1/8 de su vida total disponible peleando contra unos zombis y esqueletos. Unos 8 en total siendo 3 y 5 respectivamente.

Utilicé mi transformación parcial para tener cola, escamas y los cuernos más grandes y cuando terminó me lancé contra los enemigos.

Eliminé rápido a los esqueletos y maté a dos zombis.

Luego miré al chico y a la chica, para luego salir corriendo hasta una esquina donde eliminé mi presencia.

El chico quedó mano a mano con el zombi y lo eliminó rápido.

Luego se acercó a la chica.

"Despierta, vamos, despierta. Mary, ¡despierta!"

El chico estaba por desmayarse asique me acerque nuevamente.

Él se giró y sacó su espada, apuntándome.

Yo levanté las manos vacías y él se calmó un poco. Por cierto, sigo con mi transformación activa.

"Parece que tienes problemas. Puedo ayudar" Dije tranquilamente.

"¿Quién eres?" Pregunto firme.

"No busco problemas. En serio. Pero ella se está muriendo. Ten, atrapa"

Le lancé una poción de cura menor. Era de color verde oscuro y aunque estaba tapada por un corcho dentro estaba haciendo burbujas.

Aunque al principio desconfiaba, sacó el frasco y le dio un sorbo.

Su barra de salud, con un poco de color verde oscuro y mucho negro, a partir de la parte verde oscura salió una verde clara.

Lentamente la verde clara fue transformándose en verde oscuro.

Aunque ya sabía que era lo que hacía la poción, no quería probarla yo mismo, asique son buenos conejillos de indias.

El chico se acercó rápido a la chica y le hizo beber la poción hasta que se acabó. Es una de las recompensas de los cofres que había en los pisos superiores asique tengo varias.

"¿Y? ¿Ya está mejor?" Dije mientras todavía tenía las manos levantadas.

El me miró y guardo su espada.

"Perfecto -Continué-. Deberían irse a casa a descansar. Pueden seguir mañana"

Mientras me daba la vuelta y estaba por irme, el chico me detuvo.

"¿Por qué nos ayudaste?" Me dijo.

"¿Por qué no?"

Me fui y los dejé atrás.

Continué bajando hasta el piso 30.

Cerca del final del piso 27 había una puerta que decía en letras grandes "Tesoro Pirata" asique entré.

Esta es una de las tantas puertas trampa, donde en la sala hay enemigos que te atacan de sorpresa.

Me confíe demasiado sin ser de suficiente nivel.

Caminé dentro de la sala pequeña hasta el cofre.

Lo toqué, pero la trampa no se activó.

Escuché algo viscoso que se arrastraba, pero no podía sentir nada. ¿Se estará ocultando? No hay forma de esconderse de una habilidad en lvl 10(Max).

Entonces ¿por qué no lo siento? ¿Será que no tiene poder mágico? No, todo ser vivo tiene que respirar ¿cierto?

Este es uno de los puntos clave que no había descubierto hasta el momento. Existen microorganismos anaeróbicos.

En un lugar en el que al matar subes de nivel con la posibilidad de evolucionar a través del nivel, por qué no encontrarse con un ser anaeróbico del tamaño de un cofre.

Esta especie de mímico se arrastró por la parte de arriba de la sala y estaba por lanzarse contra mí.

Salté hacia atrás y miré en todas las direcciones hasta encontrarlo.

Una baba negra pegada al techo que bajaba lentamente. Una gruesa capa de algo que cubría su cuerpo parecido a una membrana celular de unos 5cm de espesor y se veían sus organelos en su interior.

Supongo que hay que apuntar ahí para matarlo, no es como si eliminar citoplasma ayude en algo.

La baba negra comenzó su asalto. Solo esperemos que sus extremidades no sean tentaculosas. 

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