Cartas Marcadas

Parte 15

Luego de la estafa del Dios célula, continué mi camino, esperando no tener más encuentros desafortunados.

Había llegado ahora al piso 50. Por el camino me encontré unos cuantos cofres, asique tome todo lo que estaba en su interior.

'Ahora que lo pienso, ¿Por qué fue que salí de la aldea?'

En ese momento me detuve en seco.

Miré a mi alrededor y estaba rodeado.

'No puedo creer que volví a caer en esto otra vez'

Los monstruos a mi alrededor atacaron de uno en uno y el poder de mi bastón no era suficiente para matarlos de un solo golpe.

Parece te la mazmorra al final sí reacciona a la masacre.

Tomé con fuerza mi bastón y me preparé para recibir unos cuantos golpes.

Saqué tres pociones mayores y las lancé al aire, entré en modo dragón semicompleto y unas alas me crecieron rompiendo las costuras del vestido, la cola sacó más pinchos y parecía un lucero del alba. Mis cuernos no sufrieron transformaciones y las escamas crecieron hasta debajo de mis ojos. De mi boca salieron un par de colmillos y la lengua se dividió en 2 como las serpientes.

Ataque a uno de los monstruos de aspecto retorcido, similar a una gárgola, pero con plumaje de halcón.

Eran en total unas 20 que ocupaban toda ruta de escape. El techo era alto, pero era techo, no cielo.

Me acerqué a una de las gárgolas emplumadas y golpeé con todo, dejando un cráter en el suelo. La gárgola salto logrando esquivar el golpe.

Mientras yo me recuperaba del golpe otra gárgola salto a uno de mis puntos ciegos e intento golpearme.

Tomando como base el bastón me retorcí haciendo fuerza con las alas y golpeé con las piernas a la gárgola en la cara.

El golpe de artes marciales, sumado a mi fuerza, destreza, agilidad y la transformación parcial en dragón hizo explotar la cabeza de la gárgola en pedazos.

A pesar de que tenían plumas y no parecían para nada ser de piedra, sí que lo eran.

El pie me dolía un poco pero no era nada de lo que preocuparse.

Solo quedaban 19 y ya quiero que termine.

Continué atacando y contraatacando hasta que las pociones cayeron encima de mi cabeza.

A pesar de que me hizo un poco de daño el vidrio, las tres pociones me citaron gradualmente toda la vida.

Las gárgolas, de las que solo quedaban unas 3, al ver que me había recuperado decidieron replegarse.

Mientras ellas se alejaban, yo saqueé los cuerpos de las gárgolas y me fui hasta las escaleras de entrada al piso.

'Pensar que vine a este lugar para ser más fuerte y no tener que preocuparme y en solo 2 días ya tuve que pelear con todo por mi vida'

Mientras pensaba esto, saque algo de comida de mi mochila rudimentaria.

En ella tenía carne de señora rata y al parecer los huesos sirven como madera.
No lo sé, lógica de este mundo.

Con mi hoguera de hueso cociné la carne y descansé un rato.

Luego de dormir me propuse farmear el área, pero antes de salir intenté inyectar más mana en mis ropas y en mi bastón.

El bastón, aunque si aceptaba el mana que invertía en él, no subió de nivel y mis ropas solo lo hicieron 2 veces. Parece que ese es su límite.

Entonces tendré que encontrar algún arma mejor.

Comencé a vagar por el lugar y mataba a las gárgolas que me encontraba si estaban en grupos de menos de 5.

Con el paso del tiempo, subí al nivel 30.

Fueron 3 años de farmeo.

Me despertaba, comía, mataba gárgolas hasta el almuerzo, almorzaba, mataba gárgolas hasta la noche, dormía, me despertaba para comer y matar más gárgolas.

Cada cierto tiempo volvía a los pisos bajos para buscar comida de señora rata y huesos.

En estos 3 años, mi poder mágico se disparó en relación a las demás características por algún motivo, pero las magias que tengo siguen igual de fuertes asique ahora puedo lanzar más hechizos del mismo nivel.

Con solo una semana ya podía acabar con las gárgolas de un solo golpe, pero aun así los grupos grandes que se formaban empezaron a responder a mis acciones y dejaron de ir de a 5 a ir de a 10 y con el primer mes ya no había grupos menores de 25 gárgolas.

Debe haber algo grande en algún lado de esta sala ya que nunca había observado este comportamiento.

Si empezaron a juntarse es porque deben protegerlo de la amenaza que se extiende en el lugar.

No me he propuesto en este tiempo encontrar la salida del lugar, pero ya se dónde se encuentra la escalera al siguiente piso.

'¿Por qué sigue bajando? Hay algo muy extraño en este lugar. Supongo que es tarea del héroe encontrar que pasa'

En ese momento noté la ventana de texto que había ignorado todo este tiempo, la ventana de la mazmorra.

[Mazmorra de la montaña "Sierra Carapé, Cuchilla Grande" Clase H (1-5), G (6-10), F (11-15), E (16-30), D (31-40), C (41-45), B (46-??), A, S, SS, SSS, Ω]

'Ya veo. La mazmorra si creció. Entonces hay algo más después de SSS. Supongo que lo que está entre paréntesis son los pisos que abarca ese rango de dificultad'

Una vez que comprobé mi nivel, comencé a bajar nuevamente.

Esta vez se me hizo mucho más fácil porque, aunque seguía bajando, los monstruos se parecían mucho y no variaban casi de ataques.

Del piso 46 al 50 era clase B, del 51 al 55 era clase A y del 56 al 60 era clase S.

Luego, del piso 61 al 63 era clase SS y del 63 al 65 era SSS.

Este último tramo se me complicó más porque el aumento de nivel de los enemigos y el poder de ataque, defensa y evasión aumentaron drásticamente.

Sin embargo, luego de luchar unos días con los enemigos de clase S, detenerme, luchar unos días con los de clase SS y esperar, por fin enteré en los niveles de SSS.

Había solo un enemigo a la vista y parecía muy fuerte, pero que te puedo decir.

Era una especie de... mezcla extraña entre una serpiente, escorpión, puma y jirafa.

Tiene un cuello largo, color base amarillo con manchas negras, en vez de piel escamas y tiene dos tenazas, así como un aguijón en su cola.

Supongo que es un enemigo bastante poderoso por la zona en la que se encuentra, pero parece tener demasiados puntos débiles.

Un cuello largo te da mucho margen para un golpe crítico, un cuerpo bajo y escamoso afecta a la estabilidad y el no tener patas, pero si tenazas y aguijón lo hace muy poco eficaz.

Solo esperemos que no sea una especie modificada genéticamente o que desafié las leyes de las físicas o algo por el estilo que siempre rompen las imágenes que se tienen de las cosas. Como los esqueletos que se pueden mover sin músculos, por ejemplo.

Me lo quedé observando un tiempo y este animal no se movió, asique supongo que no me va a hacer nada hasta que lo moleste.

Esperemos que sea un enemigo pacífico.