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Narra T/N.

Cariño — me llamó Jin. Quité mis vista del celular para mirarlo.

Hoy era sabado y ambos no teníamos nada para hacer. Así que, nos quedamos en el sofá, después del delicioso desayuno de Jin, sin saber que hacer. No voy a mentir, busqué en Internet que podía hacer un día como hoy. Yo soy de esas personas que, cuando no saben que hacer cuando están en casa, busco en Internet, porque, al fin y al cabo, siempre tira algún par de ideas.

— ¿Qué pasa? — pregunté.

— En un rato me iré, junto a los chjcos, a probarnos el traje para la boda de Cata y Tae  — me explicó Jin, mientras corría unos mechones de pelo de mí rostro y los ponía detrás de mí oreja.

— Esta bien — asentí

Eran las diez de la mañana. Si hubiese sido por mí, me hubiese quedado durmiendo en la cama, pero quería hacerle compañía a Jin. Además, iba a cocinar el desayuno y tenía hambre. Algunas personas dirían que nos despertamos tarde, pero estoy acostumbrada a despertarme temprano y despertar tarde, es lo mejor.

— Cuando vuelva, saldremos. Así que, prepárate — me advirtió con su dedo índice.

— Está bien — sonreí.

— Eres muy hermosa — se acercó a mi y me rodeó con sus brazos. Yo solté una risa en pecho y rodeé su cuello con mis brazos.

— Tu también eres hermoso, amor — dejé un sonoro beso en su mejilla.

Duh, eso lo sabe todo el mundo — dijo con una sonrisa arrogante. 

— Ya quisieras — dije y pegué mí mejilla a la suya. 

— Te escuché — dijo.

— Lo dije para que me escuches — sonreí.

Nos quedamos así un rato, sin importar que Jin se tenía que ir dentro de un rato. Lo queas me gustaba, era estar así en los brazos de mí esposo, y más cuando hacía mucho frío afuera — por eso es que me gusta mucho la estación de invierno—. Aprovechaba demasiado estos momentos, porque, cuando íbamos de gira, él no estaba para que yo pueda abrazarlo.

— ¿A donde quieres ir cuando vuelva? — preguntó, acariciando mí espalda. Despegué mí mejilla de la suya y lo miré.

— A la playa — respondí con Ian sonrisa.

— ¿A la casa de allá? — volvió a preguntar.

— Sí — respondí.

— Esta bien — me besó la comisura de los labios — Me tengo que ir, belleza. Nos vemos después — dejó un último beso en mí boca antes de irse.

Yo, junto a mis amigas y sin mí hermana porque no queríamos que vea nuestros vestidos, ya habíamos comprado el vestido para la boda de Cata y Tae, que no faltaba mucho.

Una semana después de su boda, toca la gira de BlackPink por China y Japón.

Después de escuchar cómo la puerta principal se cerraba, me fijé de que Jin ya se haya subido al auto por la pequeña ventana que hay cerca de la puerta, y fui a la cocina a buscar el helado de galletas que había comprado ayer en la noche.

(...)

— ¡Volví, amor! — exclamó Jin, cerrando la puerta principal de casa.

Mientras que él iba a elegir su traje, yo me había quedado en casa, para comer el helado de galletas, y para prepara algunas cosas para nuestro pequeño viaje a la playa. En el mientras tanto, me agarró sueño, no resistí mucho y me dormí esperando a que venga Jin.

— Mhh — murmuré, mientras me giraba en el sofá para verlo. 

— ¿Vamos? — preguntó, refiriéndose a nuestro pequeño viaje a la playa.

— Sip — respondí un poco adormilidada.

— Vamos, a levantarse — me animó agarrando mis manos para que me levante de la cama.

Me levanté de la cama y froté mi ojo derecho con mi mano derecha, todavía me encontraba un poco adormilada. Veía como Jin se iba de la habitación, avisándome de que me esperaba abajo en la sala. Yo me cambié rápidamente, agarré mi bolso, con el de Jin, y bajé las escaleras encontrándome con Jin sentado en el sillón con los codos en sus rodillas y su cabeza apoyada en la palma de sus manos.

Editado: 20/01/2021.

Jin y Tu→ #2 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora