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Narra T/N.

— ¿Cual prefieres? — preguntó mi madre, mirando los dos vestido blancos que estaban colgados enfrente nuestro.

— Este — señalé el vestido blanco con poca pedrería en el escote y que no era estilo princesa.

Mientras recorríamos la tienda de vestidos de novias, escuchaba los murmullos de mamá y la señora Lee detrás mío. Opinaban sobre algunas decisiones que tomaba y me mostraban algunos cinturones y velos que combinarían con mí vestido.

Espero que al menos me compren el almuerzo. Me desperté muy temprano por las llamadas y mensajes de mamá avisándome sobre los eventos del día de hoy. Creo que a las siete de la mañana empezó a mandarme mensajes. Y, como pueden imaginarse, estoy muy cansada en este momento.

— Ten. Pruébatelo — mi madre me dió el vestido que había elegido anteriormente.

Caminé hacía los probadores. Ocupé el tercer probador y empecé a sacar mí ropa de mí cuerpo y me puse el vestido, una mujer se acercó a mí para ayudar a ajustar el vestido. Cuando terminó, me miré al espejo por última vez y salí de ahí.

No me quedaba para nada mal el vestido.

Creo que me lo llevaré si es que me vuelvo a casar con Jin.

— Ese está bonito— dijo la señora Lee, mirándome de arriba a bajo, con una sonrisa.

El 1% de mí, no quería irse de Busán porque veía a mí madre y a la señora Lee tan entusiasmadas con esto de la boda y tan felices, que después me hacían pensar al final del día. Pero no, yo mí iría de aquí y volvería con la persona que más amo.

— Sí, este esta bien — dije, mirándome al espejo lleno de luces enfrente mío, y las dos mujeres frente a mi asistieron.

Volví a los probadores para sacarme el vestido y colocarme devuelta mí ropa de antes. Compramos el vestido y salimos del local. Ella dos iban caminando enfrente mío, charlando y riéndose, mientras yo trataba de correr hacia ellas de lo rápido que caminaban.

No me ofrecieron de ir a almorzar.

Me dejaron en la puerta de mí edificio y bajé del auto llena de bolsas con ropa, accesorios y el vestido que usaré dentro de poco. Cuando compré mí vestido para mí boda con Jin, no recordaba que había comprado tantas cosas para nuestro día.

— Jimin — lo llamé.

— ¿Que pasa? — preguntó dejando de ver su celular.

— Tengo hambre — me queje con una mueca en mi cara.

— ¿Quieres salir a comer? — preguntó.

— Si — dije.

— Ok, espera que me cambio de ropa — dijo y se levantó del sofá para ir a su habitación.

(...)

Era de noche.

El resto de la tarde, la había pasado con Jimin. Habíamos salido a comer y a pasear toda la tarde, él dijo que hoy no había armado planes con su familia, así que salimos todo el día.

Agarré ropa de mi armario para cambiarme la ropa que tenía ahora, por el pijama. Luego de eso, corrí las colchas de mi cama y me entré en ella para poder descansar, había sido un día agotador.

Me costó mucho cerrar mis ojos, solo pensé en que pasaria después de que volvamos a Seúl. Solo quería ver a Jin y no quería que se quedara mas solo en casa, yo quería estar a su lado. Todo los días que pasaba aquí, lo extrañaba, y pensaba en que estaría haciendo, como ahora, ¿que podrá estar haciendo en este instante?. Hablaba con Jin por llamada todos los días por el celular de Jimin.

Con mi hermana hablábamos por llamada de vez en cuando, pero casi siempre nos mandábamos mensajes de texto.

También recibí llamadas de Yang, que preguntaba sobre mí estadía en Busán y como estaban las cosas aquí.  Un día me pregunté cómo es que había conseguido el número de Jimin y Jin me contó que se lo dio a CEO Yang para que esté en contacto conmigo.

Editado: 12/02/2021.

Jin y Tu→ #2 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora