Jin y Tu→ #2 [✓]

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— ¿Que piensas? — pregunté, jugando con la pajita de mí café helado.

Hoy mi madre había organizado una cita, sin consultarme, con Wonho y conmigo en una cafetería cerca de mí departamento. Estábamos sentados uno frente al otro hablando sobre el plan que tuvo Jimin en mente.

— No está mala la idea — dijo asintiendo —¿Cuando nos iríamos para Seúl?—preguntó, antes de darle un trago a su té.

— El día de la boda — respondí.

— ¿Y que pasará con nuestros padres? — me miró preocupado.

— Si no se enteran, supongo que no pasará nada — me encogí de hombros.

Trataba de comportarme lo más tranquila posible para que él no tenga nada de que preocuparse, pero se me estaba haciendo difícil y Wonho lo estaba notando. Quería imitar a Jimin, pero a él le salió mejor la manera en la que me explicó su idea.

— Lo pensaré — soltó un suspiro.

— Esta bien — asentí.

En lo que quedaba de la salida, decidimos quedarnos en la cafetería, mamá había planeado muchas cosas para hoy. Nos quedamos hablando entre nosotros, hablamos sobre nuestras vidas en Busan y la mía en Seul. Luego de un rato, ordenamos la cuenta, nos despedimos en la puerta del local y tomamos distintos caminos para volver a casa.

— ¡Jimin! — lo llamé una vez que entré a mí departamento.

Dejé mí bolso colgado en la manija de la puerta, del lado de adentro, y fui a recostarme en el sillón para descansar.

— ¿Que pasa? — dijo asomándose por la puerta de su habitación.

— Hoy me junte con Wonho y le conté sobre tu plan. ¿Sabes? Se lo quise decir de la manera más tranquila posible como hiciste tu, pero no me salió — conté. Él soltó una risa, salió de su habitación y se sentó a mí lado.

— ¿Que te dijo? — preguntó.

— Que lo iba a pensar, parecía estar inseguro — dije antes de soltan un bostezo.

(...)

— Pero... por favor… — el CEO Yang me interrumpió.

— T/N, tienes que estar aquí — dijo con un tono autoritario.

— Por un tiempo largo no estaré —dije, tratando de que no salgan las lágrimas que estaban detrás de mis ojos. Estaba desesperada, necesitaba que el CEO Yang me de un poco más de tiempo. No quería explicarle que estaba pasando, porque luego no quería escuchar los rumores. Yang tenía razón, no podía estar tanto tiempo a fuera de Seúl. Me perdí muchas prácticas de BlackPink y pronto se acercan más eventos.

— Bueno — se escuchó del otro lado de la línea como el CEO suspiró — veré que puedo hacer — dijo.

— Gracias, gracias, gracias — dije dando saltitos en mí lugar, como niña pequeña, mientras sonreía.

— Bueno, me tengo que ir, tengo cosas para hacer. Que tengas un bonito día — se despidió.

— Adiós. ¡Que tenga un bonito día! — exclamé con una sonrisa.

— Adiós — saludó y colgué.

(...)

Habían pasado los días, cada vez nos acercábamos al día de la boda. Me habían robado el celular, no pude contactarme con Jin, ni con mi hermana. Estaba jodida y no traje mucho dinero como para comprarme un nuevo celular. Pero logré comunicarme con ellos por el celular de Jimin. Mi madre seguía planeado las "citas" con Hoseok, pero realmente, no eran citas, las conciderábamos como salidas entre amigos. Él y yo solo somos amigos y nada más. Hoy tendríamos que ir los dos juntos con nuestras madres a ver el salón.

— Jimin — lo llamé, mientras metía todas mis cosas en mí cartera. Él me miró — Tengo que irme — dije.

— Está bien — dijo con la boca llena por su desayuno.

Salí de casa rápidamente porque mi mamá estaba esperándome con la señora Lee y Wonho, en el auto.

— Ya estoy aquí — una vez dentro del auto.

Habíamos llegado a un salón muy grande, en donde podía caber casi me dio mundo, solo bromeo, pero el salón es bastante grande. Había muchas mesas con un mantel blanca en ellas y flores como centro de mesa. Había una pista de baile, que tenía luces led de varios colores y dos parlantes grande a ambos lados de la pista. Era todo muy bonito y grande. Mi madre y la señora Lee estaban muy emocionadas, impacientes porque llegue la hora de que sea la boda. Ambas hablaban sobre sus opiniones con respecto al salón.

— Chicos, ya está todo listo — sonrió mi madre.

Ella parecía estar más emocionada que la señora Lee.

Wonho y yo nos miramos y sonreímos, seguramente nuestras madre piensan que estamos enamorados por la forma en la que nos miramos, pero nada de eso, Wonho y yo nos vemos cómo amigos. Mí corazón lo tiene Kim SeokJin. Nadie más. Luego seguía el tema del vestido para mi.

— T/N, mañana tendremos que ir a ver tu vestido — avisó la madre de mí nuevo amigo. 

— Sí — sólo asentí.

Editado: 09/02/2021.