20

423 31 0
                                    

Narra T/N.

¡Ding dong, ding dong!

El timbre de mi casa había sonado tres veses —voy a conseguir un timbre que no tenga ese sonido, ya me cansó—. Con un suspiro, me levanté de mi cama para ir a ver quien toca la puerta a esta hora de la mañana. Apenas había salido el sol, entonces podrían ser la siete de mañana.

Abrí la puerta, no importaba como lucía mi apariencia, estaba lo suficientemente dormida para pensar en eso, solo quería saber quién tocaba mi puerta y luego irme a dormir.

— ¿Mamá? — pregunté con los ojos entrecerrados. Parpadeé muchas veces para confirmar que mí madre estaba enfrente mío, en mí puerta, en Seúl, en mí casa.

— ¿¡Como te atreves!? — gritó entrando a mi casa, sin mí permiso.

— ¿Que cosa? — pregunté mirándola con cara confusa. No estaba entendiendo nada de lo que decía.

— ¿¡Como es eso de que desapareces de un día para otro!? — volvió a gritar, con su ceño fruncido.

— Corazón, ¿que pasa...? — apareció Jin, bajando las escaleras. Él no había terminado de preguntar cuando vió a mis dos padres en la sala, parados y cruzado de brazos.

— ¿Quien es el? — preguntó mi madre señalándolo, con su ceja alzada.

— Kim SeokJin, mi esposo — lo presenté junto a una sonrisa. Me acerqué a él y tomé su mano. 

— T/N, ¿quienes son ellos? — preguntó.

— Mis padres — respondí soltando un suspiro.

— ¿Wonho donde está? — preguntó mi madre, mirando a todos lados.

— En su habitación durmiendo con su novia — dije resaltando la palabra novia, no quería que mamá piense que está soltero para volver a emparejarme con él.

— ¿Por que tanto ruido? — se quejó Wonho, bajando los últimos escalones junto a Irene.

— Llegan justo a tiempo para una gran charla — quise decir.

(...)

— Tus padres están preocupados por ti, Wonho — dijo mi madre, haciendo una mueca triste. Wonho agachó un poco su cabeza y le respondió.

— Ya lo sé.

— Tú — ahora me llamó a mí.

— ¿Que hice? — pregunte inocentemente. Estaba concientes de lo que hice, escaparme de mí boda, pero no quería hablar sobre ello.

— ¿Como te puedes ir de tu boda? — preguntó indignada, con sus manos en su regazo.

— Yo ya te dije, no iba a casarme, pero tu insististe — aclaré y tomé la mano de Jin, que estaba sentado al lado mío.

— Perjudicaste a la empresa — dijo ella.

— No, yo no hice nada malo, solo te repetí un montón de veces que no quería casarme, porque ya lo estoy, y tu insististe. Además, si quería que la empresa tuviese más fama, hubiese hecho algo por su cuenta, si necesitaban ayuda, los iba a ayudar, pero no casándome con alguien que no conozco — expliqué.

Ella suspiró y tiró su cabeza hacia atrás, chocando con el respaldo del sofá. Supongo que expresé bien lo que pensaba, si ellos querían lograr muchas cosas con la empresa, no hacía falta planear un compromiso entre dos persona que tenían sus vidas planeadas y que amaban a otra personas. Si mis padres me hubiesen llamado porque querían que los ayude con alguna publicidad, hubiese ido unos días a Busan para ayudarlos y verlos algunos días, hasta le hubiese dicho a mí hermana y a nuestros esposo para que nuestros padres los conozcan.

Mi padre estuvo en silencio todo el rato desde que llegaron. Me parecía raro porque el siempre tiente algo para decir, pero al parecer está vez no…

— Yo lo sabía — papá habló con la cabeza gacha.

Bueno, al parecer sí tiene algo para decir…

— Por favor… — mi madre soltó una risa irónica. Dejé de mirar a papá para echarle un amurada rápida a mamá, y volví a papá.

— Yo lo sabía — continuó él — Yo los había escuchado hablar en el patio de casa, los escuché mientras salía al patio. Ellos estaban hablando de que querían escaparse a Seúl, con su amigo Jimin, para que la boda no se haga... — papá dejó de hablar porque fue interrumpido por mamá.

— Así que tú lo sabías, y no me dijiste nada ¿por que? — mamá dijo con su ceño fruncido.

— Quería que se vayan y que vivan sus vidas — papá agarró las manos de ella y las pudo en su regazo — Seoyeon, esta casada, y Wonho tiene novia.

— Pero la empresa... — ella fue interrumpida.

— Es lo que menos me importa ahora — papá suspiró — Ellos tienen que ser felices y nosotros los dejaremos en paz. Ahora, vámonos — agarró un mano de mamá y la obligó a levantarse del sillón.

Nosotros cuatro hicimos los mismo, nos levantamos y no quedamos en frente suyo. Mi padre se acercó a mi y me rodeó con sus brazos. Hace mucho que no recibía un abrazo de mi padre y esta vez tenía que aprovecharlo, porque había mucha distancia para volver a abrazarnos. Luego de eso, caminamos hacia la puerta, nos despedimos de ellos y cerré la puerta con una sonrisa.

Ya todo había acabado.

— ¿No te casarás? — preguntó Jin, con preocupación en sus ojos.

— No — respondí, negando con la cabeza.

— ¡Al fin! — se acercó a mi y me abrazó. Reí y rodeé su cintura con mis brazos.

— T/N — me llamó Wonho, con Irene al lado.

— ¿Que pasa? — lo miré.

— En unos días, Irene y yo nos iremos de aquí. Conseguimos un departamento en el centro de la ciudad — sonrió y miró a su novia.

— ¡Felicidades! — exclamé y me acerqué a abrazarlo a él y a Irene.

Luego de todo el drama y genial notícia de parte Wonho, nos fuimos desayunar los cuatro juntos a una cafetería en el centro de Seúl.

Al final, Nay tuvo razón, ellos terminaron volviendo.

Editado: 21/02/2021.

La Seoyeon de aquí no es la misma que la de “¿Por que?”. Pequeña aclaración.

Jin y Tu→ #2 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora