11

459 37 1
                                    

Narra T/N.

¿¡Que!? — exclamó mí esposo del otro lado de la línea.

— Sí, Jin — dije con lágrimas en los ojos.

Como me dolía decirle a la persona que más amo, que me obligaron a casarme con otro hombre.

Después de haber pasado casi toda la noche sin dormir por estar pensando en como decirle esto a Jin, esperé a que sea de mañana y llamarlo para hablar con él. Sabía que esto nos destrozaría a ambos, pero no me gustaría que se termine enterando por alguien que no sea yo.

— Y, entonces ¿terminaras conmigo? —preguntó, con la voz media quebrada.

— No, no mi amor — respondí sonriendo, mientras sacaba las lágrimas de mis mejilla con la manga de mí suéter — Encontrarémos una solución para esto.

— ¿Cuando será la boda? —preguntó.

Creo que en dos meses—respondí, según lo que había escuchado de parte de mamá

Narra Jin.

No sabía que decirle a T/N sobre lo que pensaba sobre que sus padres hayan organizado un casamiento para ella con otro hombre, que hasta ni lo conocía. Estaba triste y nervioso por lo que iba a pasar. Muchas ideas llegaban a mí cabeza para evitar que mí T/N se case él —que todavía no sé se nombre y que por ahora no quiero saberlo—. Cuando me enteré de que los padres de mi esposa, querían casarla con otro hombre solo para para su empresa, me enfureció demasiado y tenía que buscar algo para evitarlo.

Ya habían pasado dos días de que ella se fue y  la extraño como a nadie. No me gusta estar solo, es aburrido y hay mucho silencio. Pero por suerte venían los chicos a casa y organizaban salidas, supongo que ya me habían notado triste y que algo malo estaba pasando.

(...)

— ¿Y que vas a hacer? — preguntó Nam, con sus codos apoyados en sus rodillas.

— No sé — respondí y le di un último trago a mi cerveza — Ella me dijo que será en dos meses la boda — me encogí de hombros.

— Hay que hacer algo — susurró J Hope.

— Si necesitas algo, aquí estamos — dijo Jungkook, poniendo su mano en mi hombro.

— Gracias, chicos — sonreí.

— Jin — Jimin me llamó.

— ¿Que? — pregunté y apoyé mí espalda en el sofá.

— Yo, dentro de algunos de estos días, tendré que ir  a Busán a ver a mí familia — respondió.

— Si vas, ¿podrías ir a verla? — pregunté mirándolo.

— Sí — respondió.

Está era un gran oportunidad para saber cómo se encuentra ella.

Narra T/N.

Luego de atender llamadas de mis amigas y haber estado toda la tarde en mi casa sin hacer nada, la noche empezó a caer aquí en Busan y ya tenía hambre. No era demasiada el hambre que tenía —por el nudo en el estómago—, pero mí cuerpo pedía comida.

Luego de comer mirando la televisión, me fui a mi cuarto a dormir. Hoy había sido un día agotador y ya quería que termine.

Al día siguiente...

Hoy me desperté por el sonido de mi celular, no mí alarma. Me estaban llamando, debe ser mí hermana o Jin. Estiré mí brazo para tomar mí celular. En la pantalla vi el nombre de mí mamá.

— Hola — saludé, un poco adormilado.

— Baja — ordenó mi madre. 

— Hola, ¿como estas? — pregunté. Cuando hablas con alguien por teléfono, siempre tienes que saludar. Además no sabes con quien puedes estar hablando.

— Hola, baja — volvió a hablar.

— Ahí voy — solté un suspiro y colgué nuestra llamada.

Me levanté de la cama soltando un suspiro. Traté de cambiarme lo más rápido que pude para no hacerla esperar y que tenga que volver a llamarme. Salí de mi departamento sin desayunar y mí estómago empezó a gruñir de la falta de alimento.

Ya a fuera del edificio, me encontré con mamá cruzada de brazos y una gran camioneta negra detrás de ella. Al lado de mamá estaba HoSeok sonriéndome.

— Hola — los saludé a ambos.

— Hola, que suerte que estés lista — sonrió mi madre.

— ¿Por qué? — fruncí un poco el seño, confundida

— Ayer tu padre te dijo que saldrás con él — señalo al chico detrás de ella.

— Y yo dije que no — me crucé de brazos.

— Y no me importa. Ahora, entra al auto —me obligó. Yo caminé hacia el vehículo a paso lento.

Yo sola subí, mi madre no. Éramos Hoseok y yo solos en el auto junto al chófer que mando mí madre a recogernos. En el viaje, había un silencio incómodo. Ninguno decía nada, o ninguno sabía que decir.

Llegamos a un restaurante elegante. El chófer paro de conducir y nos pidió que nos bajamos del auto.

Editado: 03/02/2021.

Jin y Tu→ #2 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora