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Narra T/N.

— ¡Jin! — exclamé, y salí corriendo a sus brazos.

— Hola, amor — él me rodeó con sus brazos y me apretó fuertemente contra su cuerpo.

— No sabes cuanto te extrañe — murmuré al borde de las lágrimas.

— Yo también te extrañe, mucho, mucho —dijo acariciando mi cabello. Se separó de mí y dejó varios besos en mí mejilla.

Me separé de él y al lado estaba mi hermana sonriendo. Me acerqué a ella y también la rodeé con mis brazos. Había extrañado demasiado a todos, extrañaba los buenos ratos que pasaba con ellos y la risas que sacábamos.

— Hola — dije, acaricié su espalda.

Me alejé de Cata y caminé hacia donde estaba Wonho y presentarlo con el resto.

— Chicos — llamé su atención y todos me miraron — Él es Wonho, mí nuevo amigo —lo presenté.

— Hola, chicos — sonrió.

— Espero que la hayas cuidado, al igual que tu, Jimin — dijo mí esposo mirando a HoSeok y a Jimin, ellos soltaron una risa y asintieron.

— ¿Vamos? Quiero volver a casa — pedí mirando a Jin.

— Sí — respondió él.

— Wonho — lo llamé y él me miró —¿Quieres quedarte en casa? Creo que no tienes en donde quedarte aquí en Seúl — comenté. Sabía que Wonho no tenía en donde quedarse, además nosotros teníamos una habitación de más en casa, pensé que él podía quedarse ahí junto a su novia.

— Sí —respondió él y le echó una mirada rápida a su novia.

Nos despedimos de Jimin con un abrazo y le agradecimos por habernos ayudado en todo esto, él se había ido hasta su casa en taxi. Jin y yo íbamos con mi hermana, Wonho e Irene. En todo el camino la había contado a Jin que había pasado allá en Busán, y él me contó lo que pasaba aquí mientras yo no estába. Me había contado que las chicas me habían extrañado mucho, al igual que los chicos. Y Jin me mandaba mensajes todo el tiempo, recordándome cuánto me amaba y me extrañaba.

Paramos por la casa de mi hermana y la dejamos allí. Todos nos despedimos de ella y seguimos nuestro camino a casa. Que bien se sentía volver a casa, ya extrañaba todo de aquí. ¡Extraño las prácticas con la chicas!

— ¡Al fin llegamos! — exclamé, acostándome en la cama mientras soltaba un suspiro. Ya les había indicado a Wonho y Irene cual sería su habitación, apenas entramos a casa.

— No sabes lo mucho que te extrañe — dijo Jin. Se abalanzó sobre mí —con cuidado de no lastimarme— y me rodeó con sus brazos. Puse mis manos en su cabello y empecé a acariciarlo.

— Y tu nos sabes lo que sufrí sin que cocinaras para mi — contesté riendo.

— Soy irresistible, lo sé — dijo, con una sonrisa arrogante y se encogió de hombros.

— Mientras yo no estaba, ¿no estuviste con ninguna chica? ¿No? — pregunté con una ceja levantada, bromeando. Sabía que él no me engaños ni lo haría, y si hubiese sido así, creo que alguien ya me lo hubiese dicho.

— No — respondió, dejó un sonoro beso en mí mejilla.

— Tu, eres solo mío — aclaré y besé rápidamente su boca.

— Y tu mia — sonrió.

Depués de un rato abrazados —y en silencio—, nos fuimos a dormir. Yo tenía mucho sueño, el viaje y dormir incómoda, me habían hecho agarrar sueño. Eran las 2:00 a.m y mañana —bueno, hoy— tengo que ir a la empresa. Ya era hora de que vuelva la empresa. Nos acostamos en la cama, para ya cerrar los ojos y dormirnos.

— Te amo — le dije a Jin antes de cerrar mis ojos.

— Yo también, corazón de melón — dijo. Yo sentí como paso un brazo por mi cintura para acercarme más a él.

Cómo extrañé ese apodo.

Editado: 16/02/2021.

Jin y Tu→ #2 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora