Capítulo 1
Córdoba, Veracruz
11 de Noviembre 1918
Joan Valdés y su esposa María Caballero, dos jóvenes de 27 años disfrutaban del nacimiento de su primera hija la cual llamaron Stephanie, una niña de cabello chino con ojos brillantes como los de su madre. Cuando la pequeña cumplió 5 años, su padre comenzó a contarle la historia mágica de Allegreland todas las noches incluyendo una canción la cual era su favorita.
Aquella decía:
"En Allegreland es tierra feliz
Dónde triunfa el bien y se acaba el mal
Se escucha un tren que se acerca
La aventura comenzará...
Las personas te darán las cosas que más te gustanEstarás pérdida en los arbustos
En realidad es el jardín mágico
Es el lugar de Harry Burton
Un joven muy atractivo
Los animales te hablarán y algunas hadas te mirarán
En el oeste se encuentra el castillo de la Reina
Que espera ansiosa tu visita.
Es hora de dormir, con las criaturas mágicas, no tengas miedo así podrás ganar la batalla."
-¿Cuándo iré a Allegreland?- preguntó la pequeña.
-Cuando la reina diga que estás lista.- respondió apagando la luz de la habitación.
24 de Agosto 1935
Con el paso de los años Stephanie se había convertido en una adolescente de 16 años muy reservada cuando se trataba de convivir con los demás, no le gustaba salir de casa con el simple hecho de que no tenía amigos con quienes salir a disfrutar de la ciudad, ella pasaba la mayor parte de su tiempo en casa dibujando lo que vivía en su imaginación, sin importarle lo que la gente dijera de sus obras en el futuro.
Era el aniversario 117 de los Tratados de Córdoba ( Documento en el que se acuerda la independencia de México, firmado en la ciudad de Córdoba, Veracruz, el 24 de agosto de 1821).
En aquél momento la ciudad estaba organizando una celebración invitando a todos los cordobeses sin importar la clase a la cual pertenecían.
-Stephanie, iré con tu madre al evento que organizó el presidente.- Preguntó muy amable el señor Valdés -.¿Quieres acompañarnos?
- Muchas gracias papá, prefiero estar en casa -. Respondió.Mientras ella disfrutaba las horas mirando como los rayos de sol se ocultaban en las montañas, el pueblo estaba aterrorizado por un señor bajo la dosis de alcohol.
- ¡Que nadie se mueva! Quiero todo su dinero- exclamó dando tres disparos al cielo con su escopeta.
Las personas comenzaron a gritar mientras sacaban de sus bolsillos las pocas monedas que cargaban. Joan no podía soportar tal acto así que dijo sin miedo alguno en voz alta.
-¡No le den nada! ¡Es sólo un borracho!
Aquellas palabras habían enfurecido al señor.
-¿Qué sabes tú de pobreza!!.- comenzó a dar un par de carcajadas -. Sólo eres un catrín que no tiene la obligación de robar para mantener a una familia.
Pobre hombre, nunca se imaginó la respuesta que recibiría.
- La mayoría de las personas que están aquí presentes saben que usted no tiene una familia y lo que hace con el dinero robado es gastado en la cantina. Y si fuera el caso de mantener a una familia ¿Para que robar? Si se puede trabajar.
Cuando el señor escuchó aquellas palabras que mostraban toda la verdad, inmediatamente apunto con su escopeta a una mujer que cargaba en brazos a un bebé.
- ¡No! ¡¡No me haga daño!!- exclamaba asustada.
- ¡Muy tarde!- dijo jalando el gatillo.
Al mismo tiempo Joan empujaba aquella mujer recibiendo cuatro balas en su cuerpo,sin importar que acabarían con su vida.
- ¡¡¡¡NOOOOOOO!!!! - gritaba su esposa desgarradoramente.
Más tarde Stephanie recibiría la terrible noticia y a pesar del gran impacto que esté le había causado, ninguna lágrima podía salir de sus ojos.
Joan Valdés había demostrado que fue un hombre de corazón amable y valiente. "Algunas cosas vale la pena arriesgarse y realmente vale la pena cuando haces algo por los demás" le decía a su hija en momentos difíciles.
Cuando la familia llegó al cementerio se dieron cuenta que el lugar donde descansaría Joan estaba totalmente seco, sin pasto brilloso ni flores a su alrededor; debido a ser un lugar con escasez de Naturaleza. ¿Y por qué dejarían a una persona maravillosa en un lugar así? Pues allí descansaba el cuerpo de su padre.
Después de que la familia dejarán el lugar, comenzaron a salir de la tierra hermosos girasoles adornando la tumba y así ser distinta a las demás.Con el paso de los meses Stephanie tenía molestia en las noches, justamente mientras intentaba dormir al escuchar un tren lejano. Constantemente su inquietud crecía cada vez más, puesto que vivía en un lugar donde el silencio era muy natural. Aquél sonido crecía estar más cerca al punto que llegó a creer que se estaba volviendo loca.
11 Noviembre 1935
Era una madrugada fría con un cielo estrellado, el sonido del tren parecía estar afuera de la casa lo cual era totalmente imposible. Stephanie se levantó de la cama, caminó hacía su ventana sin encontrar absolutamente nada, fue en ese precisó momento cuando tres hombres se habían metido a la casa dispuestos a robar todo lo que había a su alcance. La señora María se negaba a dar los pocos ahorros que tenía escondido en la cocina. Era tanto el miedo que sentía Stephanie que decidió ocultarse debajo de la cama encontrándose con un atajo al mover la tela que lo cubría:
- ¡Que extraño! Llevó mucho tiempo en esta casa y nunca me había dado cuenta que teníamos un sótano. - Se preguntó-. ¿Dónde estará la llave?
Misteriosamente la llave estaba a un lado de ella, así que la tomó y comenzó abrir aquella puerta lentamente. Nunca se imaginó que en aquel instante cambiaría su vida por completo, ya que era el camino que la llevaría a Allegreland.
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STEPHANIE EN ALLEGRELAND
AdventureEl sonido de un tren puede parecer normal para cualquier persona, excepto para Stephanie Valdés. Desde muy pequeña creció escuchando los relatos de su padre sobre un mundo mágico lleno de personas alegres y animales parlantes donde ellos anteriormen...