Capitulo 4.1

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*Creo que olvide aclarar que estos capítulos narrados por nuestro protagonista son antes de conocerce* 😅

Ahora sí aclarado el punto pueden continuar.







El sábado por la mañana me encontraba conduciendo hasta la casa de mi madre a las afueras de la ciudad, me encantaba venir ya que la paz y tranquilidad se sentía desde apenas entrar por las puertas de la casa.

Estacione mi auto en la pequeña cochera que mantenía la casa, en la cual mi padre había trabajado por años, enseñándome a mi y a mi hermana un poco de su profesión.

Camine hasta la entrada donde antes de poder tocar mi madre estaba abriendo y con sus brazos extendidos me abrazaba fuertemente.

-¡Maxi!- me estrechó entre sus brazos -Debes estar cansado, entra he preparado un limonada para que te refresque un poco- con una sonrisa en mi rostro segui a mi madre.

La casa seguía tal cual como hace tantos años, casi nada había cambiado, quizás solo la ausencia de mi hermana y la mía en los últimos años, pero por lo demás seguía tal cual.

-¿Aún no llega Selena?- pregunte por mi hermana mientras me sentaba en la mesa donde mi madre ya me servía un vaso de limonada.

-No, llamo hace unos minutos, una llanta se averió y esperara a la grúa para venir aqui- por el tono de voz de mi madre sabia que estaba preocupada y yo lo estaba a pesar de que Selena era mi hermana mayor.

-Yo la hubiese recogido- alegue.

-Sabes cómo es Selena, independiente hasta los huesos- mostró una sonrisa débil -¿Que le vamos a hacer si es igual a tu padre?- acaricio mi cabello alborotado un poco.

-Hablando de papá ¿Donde está?- pregunte mirando a mi alrededor para ver si tenía una señal de el.

-Fue a hacer las compras, al parecer quiere hacer una parrillada, esta contento de que hayas venido más tiempo- ahora apretó mi mejilla.

-Si bueno, no me dejaste muchas opciones- dije en broma.

-¡Oye!- golpeó mi hombro -Mas respeto muchacho que sigo siendo tu madre-

-Eso lo tengo más que presente- me levanté y besé la mejilla de mi madre -Ire al patio a tomar algo de sol, necesito relajarme un poco- mencioné.

-Claro ve, descansa un poco- ambos sonreímos con un asentimiento y desapareci hacia la puerta trasera donde el jardín se dejaba ver, el enorme árbol proporcionaba sombra y un viento que se sentía increíble.

Estuve algunos minutos disfrutando de mi tiempo a solas hasta que caí en un sueño profundo de esos que no te das cuenta que necesitas hasta que pasa.

Fue relajante mientras duró y digo esto porque mi hermana creyó divertido el hecho de lanzar agua sobre mi rostro.

-¿Que te sucede?- dije visiblemente molesto.

-¿Una hermana no puede molestar a su hermano?- inquirio con sus manos en la cadera.

-No si este mide como veinte centímetros más que ella- me lancé a abrazarla enredandola entre mis brazos fuertemente.

-Alejate pie grande- grito, aunque sus gritos era amortiguado por mis brazos. -¡Papá!- comenzó a gritar.

-El no ha llegado, así que sufre enana- comencé a despeinar su cabello a la vez que ella trataba e detenerme.

-¡Ya!- grito fuertemente con la respiración agitada. ponte serio para lo que te voy a decir, la razón por la que ambos estemos aqui- acomodo su cabello mientras yo la veía con duda.

-¿Son los documentos que te llegaron?- pregunté.

-Si, es sobre eso, es serio en verdad- su semblante cambió.

-Habla- la señale.

-Sera mejor que te sientes- señaló la silla en la cual había tomado mi siesta hace unos minutos. -Hazlo en verdad- su tono serio de abogada me estaba preocupando.

-Estoy sentado y listo para escuchar lo que sea- mentira.

-Bien, ¿cómo empezar a decirte esto?- tomo el puente de su nariz con sus dedos a la vez que cerraba los ojos y tomaba una gran respiración -Llegaron estos papeles con unas cláusulas que debían ser reveladas ahora- hizo un movimiento con su mano señalando el momento.

-¿Que cláusulas?- pregunte empezando a mover mi pie impaciente, se que dije que quería volver a mi vida pero empezaba a disfrutar de ser el jefe de una gran compañía.

-Unas que dejo el señor Brand- ahora recién me daba cuenta que su maletín había sido tirado a unos cuantos pasos de nosotros -Estas dicen que después de tres años de empezar a dirigir la compañía debes....- me miro a los ojos.

-¿Qué? Renunciar, dejar todo ¿Que? Habla Selena- dije desesperado.

-Debes casarte para asegurar la llegada de un heredero y no cometer el error del señor Brand... eso resumido en pocas palabras- y ahí casi me da un pequeño ataque de ansias.

¿Que iba a hacer? No podía casarme de la noche a la mañana.







Besos. Sam. ❤

25 votos próximo capítulo.





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