ᴍɪ ᴀʟғᴀ ɴᴏ ϙᴜɪᴇʀᴇ ᴀᴄᴇᴘᴛᴀʀ ɴᴜᴇsᴛʀᴏ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ [KOOKMIN] Corrigiendo

Cap 5 - ᴅᴏʟᴏʀ

Jimin

Me encontraba con los chicos en el segundo piso, resuelta que había dos pisos de baile y para mala suerte e primero estaba lleno, aun así estar en el segundo estaba mejor. Baje para ir al servicio porque de casualidad me ensucie un poco. Cuando ya estaba llegando hacia la puerta del baño empecé a sentir un aroma a chocolate amargo, pero totalmente deseable , cuando mire a mi al frente junto a la entrada del servicio, un chico de cabellos oscuros estaba allí, como desesperado como si buscará algo o a alguien.

Entonces me di cuenta que él era el dueño de ese aroma del cual se ponía cada vez mas fuerte, era como si estaría en celo, mire al rededor, pero nadie más se daba cuenta de ello, al parecer yo era el único. 

Es allí donde me di cuenta que empezaba a sentir un calor intenso en mi cuerpo como si llegara mi celo, pero no era así, esto era mas fuerte de lo normal. En ese momento cruzamos miradas, me quede impactado y sorprendido porque al mirarlo el calor se hizo mas fuerte a un punto que no podía controlar.

El también estaba igual de sorprendido y sus fermonas se hacían mas fuertes, pero allí estábamos, sin hacer nada... solo mirándonos. Sin aguantar mas caí al suelo arrodiandome sin fuerza, no se que estaba pasando, pero vi que nadie se daba cuenta de nosotros, como si no pudieran sentir o percibir nuestros olores en el aire y eso que eran demasiados fuertes. Esto me recordó a algo lo cual me dio mucho miedo, no podía ser cierto. Supone que cuando un alfa o un omega están en celo todo el mundo a su alrededor lo puede percibir...

Pero...

No...

¡Esto no es un celo!

Me abrace fuerte, ya no podía resistir mas, mi animal interior pedía a gritos ir donde él, estaba tan desesperado y eso solo confirmo una cosa. Esto no era un celo normal solo podía ser algo que creí hace mucho tiempo, era el destino... Era como encontrar a tu pareja destinada. Pero como le diría, es obvio que no me creerá, en este mundo ya nadie cree en eso.

Ya sin nada de fuerza, tuve que pedirle ayuda, por alguna razón sentía que era la única persona que podía escucharme y sentir los aromas por el aire.

- Ayúdame... Por favor... —hable apenas y claro que mis sospechas fueron ciertas porque me miró fijamente al decir eso, me escucho.

Entonces caí al suelo total, todo fue tan rápido que solo sentí como él me cargo en sus brazos sacándome del lugar. Vi que todo desesperado tomo un taxi y cuando llegamos no sabia donde estábamos, pero por lo visto era un departamento, supongo que era de él. Me puso en el sofá y lentamente alejándose de mi. Se puso a buscar algo desesperado sacando unas pastillas del cajón y se fue regresando con un vaso de agua, luego se acerco a mi y me dio esa pastilla lo que era un supresor.

Poco a poco de mi y de él empezó a bajar nuestros olores pero no lo calmaba por completo porque todavía se podía percibir, solo que ahora es mas controlable. Después de eso se sentía un tanto incómodo ya que ninguno de los dos decía una palabra hasta que decidí romper el silencio.

- Gracias... —susurre

- Mmm No... No te preocupes —hablo con tono pensativo

- Estás... Estas pensando en todo lo que pasó ¿verdad? —pregunte nervioso

- Si... Es que no lo entiendo ¿Por qué nadie se daba cuenta de los olores? ¿Por qué mi lobo estaba desesperado por ti al verte? ¿Por qué sentí como si mi celo llegará cuando no es así? Ni tampoco entiendo ¿Cómo puede controlarme a pesar que tu olor era demasiado fuerte? —dijo lo último en un suspiro dándose vencido por la desesperación