DANGEROUS | Michael Jackson

Capitulo 17

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, cuando la sujetaba con fuerza arrastrándola a la habitación donde brindaría su servicio, su compañía, a un cliente adinerado que había pagado por adelantado. Siempre creyó que él tendría algo de compasión por ella <<Era su mejor amigo… nos había ayudado a salir de ahí>> pero lo traicionó. Dejó que la mujer que amó, la que le pidió que protegiera si a él le sucedía algo, deseara morir y así dejar el infierno que vivía como “mercancía” de una de las organizaciones mafiosas más perseguidas del mundo, que también controlaba el mercado de tráfico de mujeres entre otras cosas. Pero tuvo la fuerza necesaria para escapar y buscar una vida nueva <<Pero qué sería del sufrimiento, sin ese deseo de venganza>>.

Llegó a Neverland con las primeras estrellas apareciendo en el cielo, ya llegaba la noche. Su lenguaje corporal no era el habitual, se le notaba impaciente, con ansiedad, y lo único que pudo hacer fue ir al salón de espejos con la música a volumen alto, se dejó llevar cuanto más lo consiguió.

Recuperaba el aliento, frente al espejo con la puerta detrás, su playera con cuello en V le dejaba ver su corazón palpitando. A penas volvía a la realidad, abrió los ojos y la vio reflejada en el espejo, con todo su esplendor. No se giró para verla.

Michael: me estoy volviendo loco…

Tu: eso es posible? Yo creí que ya lo estabas

Michael: te veo en todos lados y ahora me respondes

Tu: me ves porque así lo quieres… y me escuchas porque también lo quieres

Michael: (sonrió)…

Se giró hacia la puerta, desde donde lo observaba ella, en su elegante vestido y sus tacones altos. Pudo darse cuenta de que esta vez no la estaba imaginando.

Tu: hola extraño…

Michael: (mordía su labio inferior)... qué haces aquí?

Tu: soy un producto de tu imaginación… me puedo ir cuando quieras dejar de verme

Michael: intentas volverme un demente? (caminaba hacia ti)

Tu: eso depende… puedes creer que soy real o no. Tú lo decides

Michael: …

Se acercó a ella y la sujetó de la cintura atrayéndola a él, la miraba con dulzura y sonreía mordiendo su labio inferior. Esperaba que sucediera, que rozara sus labios con los suyos y la tomara sólo para él. Y lo hizo.

La besó en sus labios carmín dejándola sin aliento, sin fuerzas para retroceder, para detenerse. De nuevo, iba demasiado rápido.

Michael: no tan rápido… (Rozaba sus labios con los tuyos)

Tu: eres torturador, no?

Michael: jjaajjaa, no… pero no veo la prisa

Tu: en serio? Yo sí… está en casa, esperándome ahora

Michael: si te interesa, por qué viniste?

Tu: por esto… (Lo volviste a besar) pero ya lo tengo, así que-

Michael: en serio quieres irte?

Tu: en serio quieres que me quede?

Michael: claro que sí

Tu: entonces, termina de grabar el álbum

Michael: y después? Lo vas a dejar??