H E R T Y

I ; Grabación.

2 de enero del 2019.

Mi nombre es Mellig, tengo 27 años y estoy haciendo este vídeo para contar la historia tras la verdad. Muchos me creerán loca o simplemente dejarán de verme en los próximos 5 minutos, tal vez menos. Pero si logro captar tu atención con la primera parte de la siguiente historia, bienvenido seas.

No soy conocida por muchos en internet, la mayoría de seguidores es en una cuenta de mis redes sociales no alcanza los 500. Pero eso no viene al caso. Simplemente quiero que entiendan que no hago esto para ganar popularidad por lo que voy a decir y que absolutamente todo lo que cuente aquí no es porque esté loca. Al contrario.

Lo contaré porque simplemente es necesario y necesito que primero que todo tengan una mente amplia y totalmente abierta para que voy a decirles. Y segundo... Creo que es necesario que sepan de esto. Créeme o no, esa ya es tu decisión.

Si me pasó a mí, puede pasarle a cualquiera de algún u otro modo, no igual pero preferí aclararte esto y no solo quedar en paz conmigo misma sino también con... Ellos. Así que comenzaré con unas simples palabras: Amigos imaginaros. 

Aunque para no llamarlos de esa manera, les diré Azul o azules. Color que estimula la imaginación.

¿Por qué? Bueno, los protagonistas de esta historia... Son ellos. No, no es un cuento infantil, mucho menos divertido. Y por más que digan que son "imaginaros", como el mismo nombre lo dice, déjame decirte que no. Son tan reales como nosotros, pero de una manera totalmente diferente. Tal vez retorcida, inimaginable, inexplicable y para nada lógico. No es algo que ni la ciencia, la religión o siquiera la mente humana mas brillante pueda explicar sus inicios y el porque.

 Si buscamos sinónimos de imaginario en Internet, nos aparecen palabras como; irreal, ficticio,  fantástico, fabuloso, quimérico, fantasmagórico, fantasmal, inventado. Y amigo, pues bueno, alguien cercano, de confiar. Absolutamente cada persona en este mundo tiene un amigo, así sean simplemente sus padres. Pero ¿Todos tendremos un Azul?

Y aclaro lo siguiente para que puedan captar, son imaginarios. Si, claro que lo son. Por eso los padres no ven al susodicho cuando sus hijos juegan con el cuando son niños, algunos llegan a tenerlos aun después de los 10 años o para toda la vida. Pero en ese caso no tendría que ver con enfermedades o trastornos mentales que pueda tener alguien, eso es totalmente diferente, aun mas retorcido. Pero eso lo explicare mejor después a medida que vaya contándoles más.

Hay buenos, cómo malos. Pero no son demonios, claro que no. Vienen de algo más complicado que el infierno o el tártaro para el que quiera. Vienen de la mente humana. Aquella que el hombre no tiene idea de cómo funciona en su totalidad y que muy pocos han logrado explorar en su mayoría. También nuestro peor enemigo.

Y eso es visible en las estadísticas de los científicos cuando dicen que solo podemos alcanzar un 2% de nuestra capacidad mental. Y por algún extraña, misteriosa e incógnita razón; los delfines pueden controlar un 20% de su capacidad mental. Pero claro, dudo que ellos puedan usar así sea un 1% para crear otras criaturas similares a ellas para que las acompañen por el resto de sus vidas.

Pero bueno, eso no es lo que importa aquí.

Si Homero pudo describir los 7 pisos del infierno sin haber ido. Nuestra mente puede crear un subcontinente alterno a la realidad para que sea algo que nosotros queramos y con lo cual estemos cómodos. O lo contrario si estamos peor de lo que imaginamos.

Si te llegué a confundir, pido disculpas. Lo que menos quiero es que pierdas el hilo. Así que si no lo entiendes, te explicaré de otra manera.

Nuestro cerebro crea la imagen de algo o alguien que a nosotros nos agrade. Y claro, puede tener una actitud propia o simplemente estar de acuerdo y seguirnos cuando requeríamos de ellos. Así se crearía nuestro Azul, digo nuestro porque al fin y al cabo son de nosotros, viene de nosotros de alguna manera que como ya he mencionado antes, nadie puede explicar.

Claro, no son como un humano común y corriente, eso está mas que claro. Pero eso lo explicaré después, mientras te vaya diciendo mi historia.