Poemario

América

Bajo el estrépito cañaveral
duerme Itatí
vástago guaraní
alto en el cielo y lejos del mal

Caen los halos de luz
y la selva toma su color
no hay tonos rojos
no hay malos no hay pudor

Animales y humanos viven
con la única preocupación
de estar pensando en la reencarnación
y no se inhiben

Entre nubes de estrés
y lluvias demandantes
no hay que les agobie
pues todo es nuevo e interesante

cada dos por tres
hay ciclones de viento
y por un momento
el miedo se presenta

a perder
todo aquello que les representa
y que alguna vez fue robado
por algún que otro soldado
trayendo el temer

Por eso el recuerdo
está fresco como la menta
está vivo y escrito en imprenta
y yo estoy cuerdo

a mí usted por tonto me toma
pero no me mienta
que yo sé muy bien
lo que usted intenta