Vino

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La curvatura de la copa
cuyo vidrio tan delicado
deja ver mi futuro marcado
en el que nada me arropa

y las gotas de vino rebalsan
chorreando por la mesa
inundando mi cabeza
de problemas que ahora alzan

y cantan victoria al unísono
mientras la copa se vacía
y lo poco que quedaba yacía
a la espera de un crono

el cual está al acecho
de mi ser aletargado
diría que cansado
y dispuesto a enfrentar el hecho

dónde los vidrios estallan
en un suelo de realidades
repleto de crueles verdades
que las bocas callan

y las copas se rompen
partiéndose en pedazos
mortificándose en retazos
haciendo que unas a otras se culpen.

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