10. La academia Hiroki

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Nota del autor: Las conversaciones que estén en cursivaidentifican una conversación que no esté en español. Por otro lado, las frases que estén entre comillas ( " " ) fuera de un diálogo indican un pensamiento del protagonista.

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-... ¿Esto es la academia Hiroki?

Frente a nosotros se imponía una torre inmensa de color oscuro, rodeada de pequeños edificios de 5 plantas de colores rojo y gris, a su vez rodeados por áreas de entrenamiento, a su vez rodeadas por áreas de cultivo, y a su vez rodeadas por un bosque.

Bueno, "frente a nosotros" de forma retórica. Nosotros seguíamos en el taxi dirigiéndonos al edificio central.

Toda el área de la academia tenía forma circular, lo que aparentemente facilitaba la administración de las zonas.

-¿Por qué te sorprendes? Yo les mostré a ustedes una foto de cómo era la academia. –dijo Kenji.

-¡Mentiroso! ¡Usted nos mostró fue el edificio central! ¡Nunca dijo algo sobre los terrenos! –grité, sin salir de mi asombro.

-Lo siento. Creí que era innecesario.

"¿Qué se supone que pasa por la mente de él?"

El auto se detuvo justo frente a la entrada del edificio y nosotros salimos con total tranquilidad.

... En realidad, Kenji y Hiroshi salieron con tranquilidad. Yo casi me caigo al recibir el frío de invierno en la cara de repente.

El vestíbulo del edificio era totalmente increíble. Las baldosas, paredes y techo eran de un color blanco absoluto; todas las perillas estaban brillando por el pulido que, aparentemente, era reciente; el área estaba totalmente limpia; las ventanas y espejos estaban tan limpios que se podía reflejar hasta el alma de una persona; la ventilación y el termostato hacían del sitio un lugar cómodo para estar...

Si los bancos en Venezuela fueran así, las personas de la tercera edad disfrutarían hacer cola para sacar su pensión.

-Fabio, tengo que comentarte unas cosas antes de que te registres. –dijo Kenji.

-... Increíble. –balbuceé, atontado por la belleza del vestíbulo.

-Fabio.

-Ah, perdón... ¿qué me decía? –pregunté, siguiendo a Kenji al ascensor

-... Lo primero que tengo que decirte es que la academia Hiroki, antes de ser una academia, era un instituto que proporcionaba estudios pre-académicos, o como lo llamarían ustedes en Venezuela, pre-universitarios.

-... ¿Aquí? –pregunté, con total confusión, mientras se cerraban las puertas del ascensor.

-Sí. Claro, el lugar no era lo que es ahora. Solamente existía este edificio. Lo demás eran terrenos que se alquilaban a agricultores para obtener ingresos extra.

-... Estoy intentando imaginármelo.

-Este edificio daba clases a chicos con problemas de temperamento y bajo rendimiento escolar que querían ser héroes.

-... ¿Así como un departamento de reinserción social? –pregunté.

-No lo menciones como si fueran criminales. –dijo Kenji de inmediato.

-Perdón...

-... Hace tres años, este edificio fue comprado por otra persona y fue cambiado radicalmente. Los contratos de alquiler fueron cancelados y los agricultores se tuvieron que largar; molestos, claro. Eso hizo que se pudiera planificar una distribución de tierras que permitiera la autonomía de la institución. –explicaba Kenji.

-... ¿Y todo esto se hizo en tres años? –pregunté.

-Así es. La construcción del resto de edificios se terminó en enero, y la redistribución de los cultivos finalizó en junio, el mismo mes en que esta institución fue inaugurada como Academia de Héroes.

-Bicho. Justo en la raya. –murmuré.

El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron en un pasillo lleno de oficinas. Kenji caminó con total naturalidad hacia la puerta del director.

-Señor Kenji, ¿no deberíamos ir a la sala de profesores? –pregunté, siguiéndole el paso.

-Los profesores deben estar cubriendo trabajos a esta hora, y otros seguro estarán dormidos. Lo que queda será ayudarte con tu registro. –respondió Kenji

Me estremecí un poco cuando Kenji abre las puertas como si nada estuviese pasando.

Ese sonido que hacen las puertas de metal irrumpió en el silencio de la despejada oficina del director.

Pero, a diferencia de lo que yo esperaba, no había nadie allí.

-... ¿Y qué ocurrió con el director?... Ah, ya. El director es invisible. Okey, me gustó eso. –dije, esperando la respuesta de Kenji.

-... Lo segundo que debo decirte, Fabio, es igual de importante que lo primero. –comentó Kenji a la vez que caminaba a la silla del director.

-... ¿Qué cosa?

-Kenji se sienta en la silla presidencial- ... El director y dueño legal de la institución soy yo, Kenji Makoto.

-... ¿¡Eh!? ¡Tiene que estar mintiendo! –grité, naturalmente asombrado.

-No. Es la verdad.

-¿¡Y por qué no nos dijo nada cuando le explicó todo a mis papás!?

-Porque tu madre jamás me habría creído.

-... Bueno, eso tiene algo de lógica, sobre todo con mi mamá -murmuré-... ¡Pero tenía que mencionarlo de alguna forma! –seguí gritando.

-Oye, ¿puedes bajar la voz? No necesitamos gritar si estamos en una oficina.

-Lo siento.

"Acabo de gritarle a todo pulmón al director en su propia oficina. Y encima, le dije mentiroso. Hasta aquí llegué yo."

-Creo que es hora de que me entregues la carpeta con tus datos. –dijo Kenji.

-Ah, sí. Ya voy. –respondí, revisando mi maleta con ruedas.

-Antes de que preguntes algo, déjame darte las respuestas que considero que estás buscando. Ya he mencionado que la academia Hiroki cuenta con habitaciones, comedor, biblioteca, clubes, grupos deportivos y cualquier cosa que tiene todas las academias de Héroes.

-Sí. Por lo menos no tengo que preocuparme por el traslado a mi casa. –comenté, entregándole una carpeta a Kenji.

-Bien. Tienes permitido quedarte en las habitaciones y usar el comedor desde este día, si así lo deseas. –anunció Kenji.

-¿De verdad? Muchas gracias.

-... Lo otro que tengo que aclararte es lo siguiente. En lo que respecta a chicos con koseis, eres un caso extremadamente raro de ver por haber salido de Venezuela. Te ofrecí esta oportunidad para evitar que ese caso extraño no quedara en el desconocimiento. Y además de eso, has estado entrenando para aprender a usar tu kosei a voluntad.

-... Pero todavía soy débil.

-Lo se. Pero quiero que entiendas que no estás aquí ni por caridad ni por ser alguien superior. Estás aquí porque te has ganado estudiar en esta academia. No se trata de favoritismo ni de contribución social, se trata de motivación y esfuerzo.

-... Okey.

-Sobre las cuotas, yo cubriré tus gastos hasta que tus padres me digan que lo van a hacer. Y por lo que vi de tu madre, yo estoy seguro que ella va a hacer todo lo que esté en sus manos para ser ella quien pague por tus gastos.La prueba de ingreso será el 5 de enero. Fuera de todo esto, te digo una última cosa.

-... ¿Qué cosa?

-... Puedes hacerlo.

Boku no Hero Academia - Pseudo-héroesWhere stories live. Discover now