La llamada. #1

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Era un día de otoño, las hojas de los árboles se teñían de colores cálidos y secos. Al parecer ya estaban cayendo las hojas, convirtiéndose en la alfombra del planeta. O eso es lo que pensaba el de ojos cafés mientras miraba el atardecer desde el bosque.

Ya había acabado el Torneo mundial de Beyblade y el joven Aoi no se quitaba de su cabeza las batallas del torneo. La verdad es que necesitaba entrenar más duro aunque fueran vacaciones para él.

-Desearía que Shu o Free estuvieran aquí—dijo el de cabellos azules mientras miraba la puesta de Sol.— O incluso...

Una mueca de sonrisa se formó en su cara al recordar a Aiger, o más bien como casi todos le llamaban Aiga. La verdad es que para el de Cabellos Azules el chico de 11 años lo trataba desde un punto de vista como su "pupíl" hasta que se dio cuenta que ya podía hacerlo el mismo y entonces es lo que le sucedió en ese momento...

-A quien miento... ya no lo volveré a ver—dijo en un suspiro y este se levantó—.

El de pelos azules ya levantado fue hacia la academia BC Sol, en España. Dirigió su andar por el bosque mientras observaba los árboles dejar caer sus hojas delicadamente. Este sonrió por el camino hasta que descuidadamente se tropezó y cayó al suelo.

-A-ay —dijo quejándose del impacto mientras se levantaba

Vio como unas gotas de sangre caían de al parecer su nariz. Parece ser que se había golpeado la nariz contra una piedra o más bien rama. Este suspiró y se taponó la nariz en dirección a la entrada del BC Sol, donde este residía por ahora.

-Me pregunto si alguien se habrá acordado de mi...—Dijo para luego acelerar el paso y llegar al lugar del equipo donde residía.—

Esperaba que nadie le viera de esa manera, pues este no quería que nadie se preocupase por él. Este disimulo por los pasillos haciendo que se rascaba la nariz. Llegó al baño y como no era nada este consiguió un poco de papel de baño y lo enrollo y se lo metió en la fosa nasal donde le salía la sangre.

-Ya está... ahora sólo hace falta que nadie me vea— dijo mientras se miraba al espejo agotado—.

El joven se miró al espejo desbastado, sonrió y se dirigió rápido por los pasillos hasta su habitación del club. Ya en la habitación cerró la puerta lentamente y se tumbó en la cama. Con su mano sacó a Valtryek de su portador de Beys. Lo miró con precisión...

-¿Te gustaría una batalla contra Akabane otra vez, compañero?—dijo con una sonrisa de lado y una voz nasal—.

Valtryek respondió, aunque no lo pareciese. Este desprendió un brillo en respuesta al joven de 13.

-De acuerdo... vamos a ver lo que podemos hacer.—Dijo mientras se levantaba de la cama en dirección a la puerta—.

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El de pelos castaños/marrones se encontraba en la Granja que tenía su padre junto con su hermana. Se encontraba tumbado junto a los animales que habían... entre otros unos conejos, algunas gallinas y unos corderos o más bien ovejas. Este cerraba los ojos tumbado junto a ellos. Normalmente el de ojos celestes no hacía cosas tan... como decirlo.
Más bien naturales cuando se trataba de estar en el torneo, pero ya había recuperado sus costumbres.

Hasta que fue interrumpido por una voz familiar que hizo que abriera sus ojos de par en par. Cosa que espantó a los animales que había a su alrededor y hizo que se diera un tortazo en la cabeza, pues tenia la cabeza apoyándose un poco de una oveja que al escuchar aquellos gritos se fue asustada. El joven de 11 se sobó su cabeza por aquello, sin entender que pasaba por unos segundos.

-¡Hermano, te llaman!—dijo su hermana mientras le gritaba a pleno pulmón desde la otra punta donde residían—.

En la mente de Aiger no había más que confusión y algo de enfado debido que desde que había ganado le habían llamado bastantes equipos al ser el sub-campeón. Pues lo querían reclutar, aunque algunos integrantes no les pareciera bien. (Debido a su actitud, obviamente)

-¡Dile que no estoy disponible!—gritó mientras se sentaba de piernas cruzadas sonándose la nuca—.

Su hermana Naru suspiró y hizo como si no le interesara pero dijo con una voz normal recalcando una palabra en sí que seguramente llamaría la atención de su hermano mayor.

-Cómo tú quieras, le diré a la capitana Christina del BC Sol que no quieres ir- —Dijo mientras recalcaba el nombre del club—.

El mayor de edad se sorprendió ante el nombre del club. Pues ahí era el lugar de dos leyendas del Beyblade... Free de la Hoya y Valt Aoi. Lo que hizo que este corriera hacia donde se encontraba su hermana, la cual suspiró por las acciones de su hermano que por cierto, es mayor que ella y por ello debería tener más responsabilidad. O eso pensaba Naru mirando a su hermano llegar a donde ella.

-¡¿Donde está el teléfono?!—preguntó con ansias el mayor—.

La de pelos celestes sonrió y señaló adentro de la casa mientras reía levemente ante su actitud tan extraña. El de ojos celestes corrió adentro de la casa, mientras su hermana pensaba por dentro porque le habían llamado a este. Lo que era más lógico era que lo iban a reclutar, hasta que se cayó al suelo debido a una explosión ensordecedora proveniente de dentro de la casa que retumbó ante tal explosión.

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¡Primer capítulo!

Espero que les haya gustado, me gustaría mucho que me digieran que tal les pareció. Pues me encanta leer comentarios ^^".

¡Hasta la próxima!

— Atte: Writer (Aiger Akabane) 🍂.

Mirada Perdida. | Fan-Fic (ValtxAiga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora