PRISONER OF YOUR BEING [MinJun]+18

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-¿Y?... ¿porqué no contestan?- Hyun tenía su clásica cara de pocos amigos, mientras Young Saeng se levantaba e iba con él.

-H-Hyun, ¿q-qué haces aquí?

-Estaba arreglando las cosas para el picnic y como estaba todo listo decidí venir a avisarte- dijo Hyun colocándose ambas manos en la cadera- pero veo que interrumpo algo, ¿o no Min?

-Jaja, ¿sabes? Eres algo impertinente pero yo diría que- NO- gritó el más bajo completamente rojo.

-¿N-no crees que mejor lo conversamos después Hyun?

-Sí quieren privacidad yo mejor me voy- dije levantándome del banquillo, acariciando la mejilla de Young Saeng- gracias- susurré y pasé a retirarme de la habitación para no seguir siendo participe de la tensión del ambiente, dejando a ambos solos para que se las arreglaran.

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Junnie estaba encerrado en el baño de su habitación, mientras se mantenía sereno dentro de la bañera con agua y espuma, recordando cada momento que pasó con el mayor. Hundía su cabeza debajo del agua lentamente hasta cubrirla por completo, luego escuchó afuera de manera distorsionada como algo golpeaba la pared y luego un grito desgarrador. El niño salió del agua, tomando una toalla y enredándose en ella para después salir del baño y colocarse un atuendo distinto; el cual consistía en vestir una falda palo rosa, una blusa del mismo color en un tono más claro, medias blancas largas y unos tenis del tono de su corta falda. Salió de su cuarto y una vez más escuchó como a su amigo lo embestían brutalmente mientras este gemía entre lágrimas y gritos ahogados. Prefirió omitir todo lo que estaba pasando en aquel cuarto y se dirigió a la pieza del mayor, tocó suavemente la puerta y la abrieron después de medio minuto.

-Ah Junnie... ¿qué pasó?

-¿Esperabas a alguien más?

-La verdad es que sí, pero siempre tengo tiempo para mis fans- dijo tomando de su cintura y atrayéndolo hacía su cuerpo, uniendo sus helados labios con los cálidos y carnosos labios del menor con suma delicadeza y dulzura.

-Mi-Min sólo vine a ver como e-estabas...-Dijo interrumpiendo el beso y queriendo zafarse del agarre del más alto.

-Ay bebé ¿sabes cómo estoy?, simplemente estoy ansioso por ti, así de enfermo me traes- dijo Jung Min, apricionándolo una vez más llevándolo a la cama, donde se acomodaba entre las piernas del más bajo acariciando débilmente su pequeño torso.

-J-Jung Min, ¡acaso no piensas en otra cosa que no sea hacer sexo!- el menor se oía bastante irritado, su mirada ya no tenía el mismo brillo que siempre tiene; y su voz, no llevaba la dulzura que lo caracterizaba.

-Junnie, ¿Qué pasa bebé?

-Sólo quería saber si estabas bien Jung Min, no quería que me trates de dar tus frecuentes servicios

-¿Qué insinuas con tu comentario?, ¿acaso piensas que me jodo a todo el mundo y al universo entero sólo porque tu lo dices y ya?

-¡N-no! ¡O no lo sé!...- el mayor se separó del más bajo levantándose de la cama y permitiendo que el pequeño se acomodara- ¿d-discúlpame sí?, ni tú ni yo nos conocemos, no debía juzgarte de tal forma...-suspiró- ¿me perdonas?- dijo el menor lleno de dulzura y pureza llegando a cautivar a cualquiera que lo oyera, y Jung Min no fue la excepción.

-Estoy algo adolorido pero bien Junnie, ahora si me disculpas- el mayor se sentó en medio de la cama tomando una baraja de cartas y mezclándolas con rapidez y habilidad, mientras el menor miraba atentamente.