La Luz ilumina la oscuridad y la oscuridad asombra la Luz, una balanza entre lo justo y lo injusto. Dos hermanas encargadas de manejar esa balanza pero corruptas por sus propios ideales...¿que pasaría si dejaran la balanza y recordasen que son herm...
Perdonen la demora tan grande, tuve problemas mentales para conseguir seguir adelante e inspirarme.
Agradezco a aquellos pocos que me incitan a seguir escribiendo esta historia a pesar de que lo hago por gusto propio.
Nota: Pondré sde vez en cuando ''Puto Calor'' en vez de solo ''calor'' por referencia a Cait de Fallout 4
(Realmente lo siento si esta demasiado rápido en los cambios de emociones o escenarios o algo no cuadra del todo pero debo adaptar esta historia para fanfiction aparte de wattapad y eso conlleva organizar la escritura de una manera un tanto confusa, mil perdones ¡disfruten!)
(me dan asco las star guardian)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
GRACIAS POR LEER
D.A
(Divinidades gemelas)
Los ángeles deben aprender a andar
— ¡Luxanna! — Gritó el hombre fornido tras la ventana.
La dama luminosa no miró atrás, había salido ilesa de la caída al suelo desde lo alto de aquel saliente y ahora corría bastante rápido entre la multitud de ciudadanos demacianos hasta la entrada del Reino esperando encontrarse a la que le esperaba.
Garen no se quedó atrás, abrió las puertas del castillo fácilmente con su fuerza bruta y mandó a sus soldados contra la maga exiliada, él también partió en búsqueda de su hermana aun sabiendo las palabras que ella le dio en su huida.
Garen corrió tras una figura encapuchada que se veía a lo lejos entre los aldeanos, era notable por su gran altura y tamaño pero se movía a gran velocidad.
Los guardias tampoco igualan la velocidad de la Lux, realmente iba rápido, Garen pensó en usar un silbido de ayuda para que quinn fuera por la maga pero recordó que la tiradora se encontraba en cama curándose las quemaduras de su mano.
— ¡Maldición, a este paso se escapará! — Reclamó Garen sin parar de correr.
Mientras los guardias se acumulaban en grandes cantidades corriendo tras la maga, esta les sacaba una gran ventaja de distancia y rapidez en cuanto a velocidad.
Luxanna llegó a su destino, una de las tantas entradas seguras a Demacia. Antes de dar un paso al frente, miró hacia atrás, hacia las casas y los ciudadanos, hacia el cielo y las nubes, estaba a punto de dejar su semi prisión, ella tenía libertad mientras vivía en Demacia, podía irse a freljord, Jonia, aguas estancadas ¡e incluso Noxus! Pero no sentía la misma sensación de libertad que sintió en aquel bosque que pisó con la ángel, se sintió sin ninguna obligación o responsabilidad que no haya elegido por ella misma, libre de ataduras impuestas por el reino...Pero también se sintió algo sola, sola al dejar a sus compañeros, amigos, algún que otro y otra amante de Demacia y como no, su propia familia.
