Le llaman Valkiria

El mensajero llegó...

Cuando volvimos del río nos dirigimos hasta el que era mi hogar temporal pero nos encontramos con Einar tocando la puerta

—Valkiria te estaba buscando... Deberás posponer tu viaje para ver a Ragnar —dice llegando hasta mi lado

—¿Pero por qué? si ya mañana partíamos

—Ragnar a tenido que viajar a una junta con algunos líderes de otras tierras y volverá en unos días por supuesto que eres bienvenida a quedarte todo lo que quieras

—Esta bien, agradezco mucho el que nos permitan quedarnos por más tiempo

—Ya te he dicho muchas veces que esta es tu casa, es tu hogar y no debes agradecer nada

—Aun así lo hago y bueno como siempre solo nos queda practicar,  ya veré en qué más puedo ayudar a los demás aldeanos...

—Entonces nos vemos en un rato ¿si? Donde siempre —dice alejándose

—¡Ahí estaré! —Me gire y Rune me veía sin expresión en su rostro. —Ve a descansar un poco ya mas tarde voy por ti, esta noche si la pasaremos juntos

—¿Lo prometes?

—Claro que si... ahora ve y deja de actuar como un niño —dije empujándolo y busque a Balder por todo el pueblo hasta que lo encontré cerca de donde teníamos nuestro Drakkar

—Al fin te encuentro... ¡Vamos! —dije haciendo una señal con mi cabeza

—¿A dónde vamos? —pregunta siguiéndome

—Trae tus armas iremos a practicar a un lugar que tenemos con Einar en lo profundo del bosque

—Ya vuelvo —dice entrando a la casa que habían designado para el y Rune  por mi parte corrí hasta mi casa donde Rune se encontraba acostado durmiendo profundamente. Me acerque a él y toqué su rostro aun llevaba su cabello tomado así que lo solté para que descansara mejor.

—¿Rune te retuvo? —pregunto Balder 

—No... en realidad estaba dormido pero le solté el cabello para que durmiera más cómodo

—Ahh ya entiendo...

—Ahora a correr  ¡sígueme! —dije trotando para adentrarnos al Bosque

—Wow tienen todo un lugar de entrenamiento aquí dice viendo como estaba decorado

—Cuando llegué aquí con Einar le dije que era bueno tener un lugar así para practicar tranquilos y sin el miedo de dañar a alguien

—Eso es cierto sobre todo cuando le enseñas a un principiante... Ahora me contaras mas acerca de tus cicatrices

—Esta bien pero mientras debemos practicar, no hemos venido a holgazanear

—Me parece bien —dice viéndome y desenvaino su espada 

—No, no... trabajaremos con lanzamiento de hacha —dije tomando mis hachas

—Esta bien, comienzo yo así tu hablas —dice dejando su espada en su lugar y tomó su hacha lanzandola y dando en el blanco.

—Luego de que tuve sexo por primera vez con un chico fue con un elegido al principio no sabia como funcionaba todo esto, no es como si me hubieran dado instrucciones claras así que un día conocí a un chico que de verdad me gustaba mucho y cuando quisimos tener sexo comencé a sentir un ardor en mi piel como si estuviera siendo quemada, el chico salió corriendo y me dejo sola ahí con todo el dolor cuando me quite la ropa me vi y estas marcas estaban en rojo ahora ya son más como una cicatriz... Luego pasó otra vez con otra persona y así comprendí que no puedo estar con nadie más que no sea un elegido —dije lanzando una de mis hachas y dieron justo en el blanco