Capítulo 9. Desayuno incómodo

83 10 2
                                    

Antes de comenzar el capítulo, quiero agradecer infinitamente a Tania220706 ya que siempre sus comentarios me impulsan a seguir con la historia
Tania, si ves esto ¡Te mando muchos besos!

Capítulo 9

Abrí pesadamente mis ojos, me senté torpemente en mi cama y me dirigí al baño a tomar una ducha. Esto me pasa por desvelarme

Salí al pasillo arrastrando los pies, con dirección al baño. Me tomaré una ducha para quitarme el sueño que aún tengo para después bajar a desayunar. Abrí las llaves de agua y las ajuste a mi gusto, teniendo una mano dentro de las gotas de agua. Cuando la temperatura fue la adecuada, me metí y comenzé a pasar mis dedos por mi cabello para que se mojara. Recargue mi espalda en la pared de azulejos blancos del baño y me deslizé, quedando mis rodillas pegadas a mi pecho, el agua sonaba lejana a mi, sentir las gotas de agua deslizarse por mi cuerpo me relajaba a tal punto en el que me estaba quedando dormido

Cerré los ojos, recreando el momento en el que me caí en ella, doblando la portada de su libro. Su olor ya había quedado guardado en algún lugar de mi mente especialmente dedicado a ella, ese olor tan dulce como ella ¿Cómo es posible haberme enamorado tan rápido?

Suspiré y me terminé de lavar el cuerpo. Amarre una toalla en mi cintura y otra en mi cabello, marché encima del tapete peludo del baño para secarme los pies y salí. Afuera, estaba Daisy con un cesto de ropa sucia, ella al verme soltó una risa

–Oh señor Frederick, me parece tan graciosa su costumbre de amarrarse una toalla a la cabeza, usted casi no tiene pelo– sonrió divertida

–Oye Daisy, tampoco me trates como un calvo– la miré de mala manera

Ella agrandó los ojos y negó rápidamente –Oh no no señor Frederick, no quise decir eso, una disculpa por mis palabras, de verdad no quer–

Reí –Oye Daisy, estaba bromeando, no te tomes todo tan a pecho– le guiñé el ojo, caminando hacia la puerta de mi habitación

–Aun así una disculpa señor Frederick

Hice un ademán con la mano, ella me sonrió torpemente y bajó las escaleras con el cesto de ropa sucia en manos. Me cambié y me peine el cabello en un copete

Por un copete no me refiero como el de Anuel AA, en un hombre, por un copete me refiero a esto:

Por un copete no me refiero como el de Anuel AA, en un hombre, por un copete me refiero a esto:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya explicado esto, prosigamos:)

Me coloqué mi corbata y me miré en el espejo para acomodarmela. Cuando termine, fui escaleras abajo para desayunar con Daisy... O al menos esa era mi idea, ya que al asomarme al comedor, vi a mí mamá sentada con su laptop, no pude evitar sorprenderme ¿Ella que hace aquí? ¿No se supone que debe estar en su "ocupadisimo" trabajo?

–M-¿Mamá?– la miré de arriba a abajo, sin creer que ella estuviera en estos momentos aquí

–Buenos días también Frederick– dijo sin dejar de teclear rápidamente en su laptop

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora