ʙɪᴏʜᴀᴢᴀʀᴅ ≪ ʟᴇᴏɴ ꜱ. ᴋᴇɴɴᴇᴅʏ x ______ ≫.

Capitulo 11.

       Estábamos en un pasillo oscuro, lo recorrimos hasta buscar una salida pero nada, los gemidos de esos muertos se escuchaban cada vez más cerca y no tenia balas, coloque a Sherry detrás de mí, tome lo único que tenía, una granada de mano, quite el pequeño seguro la lance a la multitud de esas criaturas creando una distracción para poder escapar de esa horda.

      Tome a Sherry y comenzamos a correr por una especie de plataforma, una masa de piel deformada cayó a un lado de nosotras retrocedí aterrada, vi un pequeño elevador al final de la plataforma, comenzamos a corre entrando a este, apreté un botón al azar llenando con mi sangre este.

      Una criatura con forma humana trataba de abrir las rejillas del elevador, su mano estaba cerca de nosotras pero una especie de brazo atravesó su abdomen quitándole gran parte de su costado izquierdo, grite al sentir como el elevador caía a una gran velocidad, Sherry estaba a una lado de mi tosiendo con algo de dificultad, habíamos caído en algo parecido a un basurero, tome a la pequeña su ojo estaba mal.

─ Tranquila Sherry...¡Buscare la cura!.- Dije, sentí como ella se acurrucaba en mi pecho.

      La cargué en mis brazos, recordando a mi pequeño hermano, subí algunas escaleras a un pasillo desolado algo tomo mi chaqueta por detrás regresándome a la oscuridad, taparon mi boca.

─ No te escaparas tan fácil de mi...primor.- El hombre me tomo, trate de zafarme mire mi alrededor nada con que poder defenderme.

      Mi vista se desvió a final de pasillo, agache mi cuerpo y se escucho un disparo, el cuerpo del hombre callo, Claire nos miro por un momento, tome a Sherry de la mejor manera antes de decirle a mi compañera que buscáramos una cura rápido para la pequeña rubia.

─ Me duele.- Chillo Sherry lagrimas llenaban sus hermosos ojos azules, la abrace mas a mí.

      Claire sugirió ir ella por la cura, solo asentí, me escondí con Sherry en una habitación esperando que la pelirroja llegara con la cura, la pequeña en mis brazos cerro sus ojos mientras jadeaba y se quejaba de dolor, su frente sudaba realmente estaba mal.

       Estruendo tras estruendo estaba poniéndome nerviosa, seque como pude la frente de Sherry con mi camiseta, la puerta rechino saque mi arma colocándome alerta, ninguna de esas cosas se acercaría a mí y muchos menos a la pequeña Sherry, dispare dos veces a la cabeza de ese ser reventándola en mil pedazos, me moví un poco pero Sherry se quejo por lo que en ese instante deje de hacerlo.

      Claire llego con un frasco en sus manos, encontramos la forma de dárselo a Sherry, acaricie su cabello tomando la mejilla de la pequeña mientras veía como comenzaba a sanar, me levante tomando a Sherry en mis brazos de la mejor manera para comenzar a caminar hacia el sub-terráneo, Claire sugirió que subiéramos al tren.

      Entre a la sala de comando del tren, había un sin fin de botones y palancas, presione un botón de color gris escuche como una de las pantallas que reflejaba diferentes espacios chillaba, mire atónita como había un tiroteo, tome una palanca viendo como el tren hacia un ruido, Sherry y Claire estaban dentro del tren, mire a la pelirroja.

─ ¡No veo a Leon en ningún lado! - Le grite a Claire, tome algunas pistolas salí de la sala de comandos, mire a Sherry y luego a la pelirroja ─ Iré a buscar a Leon...Tu quédate con Sherry ¡Por favor! - Rogué antes de sumergirme de nuevo dentro de los pasillos de la comisaria.

      Tenia que encontrarlo y salir de aquí, habíamos llegado juntos y nos iríamos juntos, no podía dejarlo aquí así como así pero este lugar era gigantesco y comenzaba a desesperanzarme, no lo encontraba por ningún lado pero seguía con vida ¡Ese idiota es tan testarudo! El no moriría y mucho menos en un lugar como este.

      Pase por algunas puertas escuchando pisadas realmente fuertes, me quede quieta en el mismo sitio ¿De donde provenía ese sonido? Di media vuelta encontrándome con el mismo "hombre" de gran tamaño me tomo presionando mi cuerpo contra una pared, sentía que en cualquier momento mis costillas se romperían.

      Tome mi arma disparandole dos veces a la cara, me libere de su agarre comenzando a correr con dificultad, recorrí los pasillos poco iluminados quejándome del dolor en mi trozo.

─ ¡Dios mio!- Recupere aire desesperada al caer al suelo.

      Algo me había agarrado del pie haciéndome caer, lo patee con toda mi fuerza rompiendo su cara muerta repleta de carne descompuesta, me coloque de rodillas mirando como los pasillos se llenaban de miles de esos seres, me levante con dificultad buscando una vía de escape pero el lugar estaba infestado.

      Comencé a correr mirando de vez en cuanto hacia atrás ¿¡Leon donde estas!? Chille, mis costillas dolían, no podía mas.

─ ¡Dios mio ayúdame! - Mire el techo llorando, camine lentamente arrastrándome por las paredes ─ ¡Leon!.-