ʙɪᴏʜᴀᴢᴀʀᴅ ≪ ʟᴇᴏɴ ꜱ. ᴋᴇɴɴᴇᴅʏ x ______ ≫.

Capitulo 22.

    ______ K. Samuels.

      Ya tenía tres semanas en Europa, en este momento me encontraba revisando un cadáver extrayendo un poco de su sangre infectada del parásito conocido como "Las Plagas" ¿Como lo sabía? El hombre trato de atacarme muchas veces pero lo elimine lo más rápido que pude no quería que las demás personas en este lugar me encontraran, tome el frasco con la muestra recolectada estaba por irme cuando sentí un arma en mi cabeza.

─ Entrégamela.- Demando la figura tras de mí, su voz era muy aguda como para ser un hombre.

      Levante mis manos en son de paz pues no quería problemas estando aquí y mucho menos con la mujer que me apuntaba, me di vuela apreciandola mejor tenía el cabello corto y de color negro traía puesto un vestido rojo que a mi parecer era muy revelador comparado con el traje completamente negro que yo traía.

       Dude en darle la muestra pero cedí, la mire algo sonriente era hora de unas cuantas mentiras, me coloque de cuclillas mirando más de cerca el cadáver frente a mi examinándolo pensando en una buena escusa, una sonrisa maliciosa se formo en mis labios y trague un poco antes de hablar.

─ Esa muestra no te servirá de mucho...- Comencé mi relato mientras me ponía de pie la pelinegra me miro desconfiada yo sonreí mas ─ Esa plaga tarda mucho en invadir por completo el cuerpo del individuo, en cambio esta...- Le mostré otro frasco que tenía guardado, esta lo miro ─ Con unas cuantas modificaciones genéticas atribuyendo partes de otros virus logre que esta invadiese de inmediato a su huésped controlándolo por completo.- Esta trato de arrebatarme el frasco de las manos pero lo aleje de su alcance negando con mi cabeza.

─ No soy tu enemiga...Tu y yo jugamos del mismo lado del tablero.- Sonreí, esta me miro dudando se quedo callada algunos minutos ¡Lotería! Ella no estaba a cargo y lo supe cuando mire su comunicador ─ Soy científica... ¿Te suena el nombre de Umbrella?.- Abrió sus ojos de par en par.

      Cruce mis brazos sobre mi pecho sabía que a través del comunicador la otra persona estaba escuchando todo y si estaba buscando estos virus de seguro trabajaba con Umbrella o algo parecido.

─ Hagamos un trato, yo te daré toda la información que se sobre "Las Plagas" y a cambio tu me llevaras con la persona a cargo de todo esto ¿Aceptas?.- Pregunte por última vez, esta tomo mi mano y yo la estreche con gusto.

      Comenzamos a caminar hasta llegar a una casa en muy mal estado era obvio que nadie vivía allí, fui la primera en entrar, la puerta se cerró con un fuerte estruendo la pelinegra había desaparecido, escuche murmullos y antes de que me diera cuenta ya estaba rodeada de aldeanos hostiles, chasquee la lengua no había traído nada con que defenderme tenía que recordar los entrenamientos de lucha cuerpo a cuerpo con Chris.

       Deje inconsciente a unos cuantos pero se multiplicaban, vencía a uno y en su lugar aparecían tres mas, irónicamente su nombre les quedaba como anillo al dedo pues se multiplicaban como plagas, uno tomo mis brazos desde atrás y otro me tomo haciéndome chocar contra el piso el golpe fue tal que mis ojos se sentían pesados no pude mas y cerré mis parpados quedando inconsciente.

       Desperté en algo que parecía ser plataformas el dolor de mi cuello era inmenso tanto que me hizo chillar llamando la atención de un hombre alto con una gran cicatriz en su rostro, este me dijo que ahora yo estaba bajo el efecto de "Las Plagas" Y que ahora tenía que obedecerlo a él, sonreí con insolencia escupiendo su rostro muy mala idea de abofeteo haciendo mi labio sangrar, no podía defenderme pues estaba atada de los tobillos y las muñecas, el hombre comenzó a hablar sobre el poder absoluto y otras cosas sin importancia.

      Para estar bajo el efecto de un parásito el hombre era muy lengua suelta, la misma mujer de rojo entro por una puerta mirándome de arriba a bajo acompañada por otro sujeto de cabello castaño ¡Genial, Mas locos! Los mire atenta tal vez si no hablaba no notarían mi presencia algo sumamente estúpido pues había una luz justo sobre mi.