カカシ と おびと

De vuelta

Continuando con el #JuevesDeFanfics

Kakashi y Obito

Desperté de golpe, estaba sudando, había vuelto a ver ese destello del Chidori, y la cara de Rin, me miré las manos, me sentía sucio como siempre, así que me levanté al baño a lavarme las manos por milésima vez en ese día, la sangre no se quitaba...
A la mañana siguiente me levanté antes del amanecer, no había dormido mucho, pero no tenía sueño, fui a visitar la tumba de Rin, le dejé unas flores. En unos días cumpliría 16, el Tercero me había dado unos días libres de ANBU así que podía visitar con frecuencia a Obito en el hospital; aun no despertaba del coma, seguía en cuidados intensivos, pero con cada día que pasaba el pronóstico mejoraba, me alegraba haber vuelto aquel día, y darme cuenta que seguía vivo.
Extrañaba a Rin, y no sabría como explicarle a Obito que había roto mi promesa.
Por estar en la tumba de Rin, se me hizo tarde, fui directo al hospital, era el único que visitaba a Obito quien siempre estaba en la  misma cama de CI, así que no me detuve en la entrada, ya conocía el camino.
Abrí la puerta de CI, pero me llevé la sorpresa de que su cama estaba vacía.
El alma se me fue a los pies, salí corriendo a recepción, no podía perderlo a él también.
-¿Qué le ha pasado a Obito?- pregunté con urgencia. La señorita se tomó su tiempo en revisar los papeles que tenía enfrente.
-Esta en la habitación 304. Tercer piso a la derecha. -
-¡Gracias!- Dije al tiempo que salía corriendo en dirección a las escaleras. Si lo habían subido a piso, quería decir que estaba  despierto. Corrí todo el camino, pero me detuve en seco frente a su puerta, ¿cómo le explicaría que asesiné a Rin? Suspiré, abrí la puerta.
Estaba sentado comiendo una manzana, cuando abrí la puerta volteó a verme.
-¡Kakashi! - Dijo mi nombre con alegría. Después de esperar que lo dijera por años, comencé a llorar, empapando la máscara. -¿Qué te pasa?¿Desde cuándo eres tan llorón? - Dijo riendo. - Estoy bien, relájate, solo necesitaré unas prótesis, y podremos seguir haciendo  misiones rango D, y no te preocupes, no te pediré que me devuelvas mi  sharingan, fue un regalo. - Dijo riendo un poco más.
-Lo... Lo  siento mucho Obito.- Dije poniéndome de rodillas. -Lo arruiné todo, no  pude cumplir mi promesa, ¡por favor perdóname!- Tenía la cabeza pegada al piso así que no podía verle el rostro. No podía dejar de llorar.
  -Kakashi... el Tercero ya me contó todo. Sé que no lo hiciste a  propósito, Rin conocía los riesgos de su regreso a Konoha y lo que esto  implicaba para la aldea. - Dijo muy serio.
-Por favor Obito, ¿¡cómo puedes estar tan tranquilo!? - Le grité, su reacción no era nada de lo  que había esperado, esperaba que me odiara...
-Kakashi, acércate por favor. - Dijo. Por fin levanté el rostro, me veía muy seriamente,  estaba cubierto de vendajes para cubrir sus cicatrices y tenía un parche  en el ojo izquierdo, el que ahora yo tenía. Me levanté y me acerqué a su cama. Tenía activado el sharingan. -Acércate un poco más.- Di un paso  hacia adelante y mis rodillas chocaron con el colchón, me lanzó un puñetazo en la cara, y comencé a sangrar de la nariz. Ensuciando aun más la máscara. -¿Mejor? - Preguntó.
No sabía que contestarle. Como no dije nada continuó. - Deseo que entiendas, me dolió mucho saber de la muerte de Rin, recuerdo que le dije "¿que tal si te dijera que he estado  enamorado de ti desde que tengo once años?" y ella me correspondió, ¿lo puedes creer?, yo siempre había pensado que estaba enamorada de ti...  eso fue justo antes de salir a nuestra misión, donde todo se vino abajo,  literalmente. - Rio ante su propio mal chiste. - Pero no te culpo Kakashi, por lo tanto no hay nada que perdonar. - Abrí la boca para  protestar, pero continuó hablando y la volví a cerrar. - No es una  situación condicional, donde tengas que hacer algo para que te perdone,  porque aunque somos tan distintos, te considero mi mejor amigo, y ahora que vemos con los mismos ojos, debes entenderme más, no hay nada que perdonar, porque no fue tu culpa. Y ahora solo nos queda honrar la memoria de Rin, y cuidar a la aldea, tienes que seguir como ANBU, y  cuando tenga mis prótesis, te ayudaré con misiones de bajo rango, pero nunca me rendiré, volviste por mi cuando todos me daban por muerto, eso es amistad, y te aprecio por ello.- No podía detener el río de lágrimas  que brotaban de mis ojos, mi mayor temor, mi mayor vergüenza, había sido fallarle a mi mejor amigo, a mi compañero de equipo, y ahora él me decía esas palabras.
-También eres mi mejor amigo Obito.- Dije  limpiándome las lágrimas. - Aunque estar en coma tanto tiempo ha hecho que Gai te desplazara. - Dije riendo.
-Sería interesante formar equipo con Maito Gai. ¿Sigue usando su traje verde?. - Dijo riendo.
-Es su favorito.- Parecía que todo volvía a la normalidad. Reímos un  poco, platicamos de muchas cosas por horas, entró la enfermera, para revisarlo.
-Ya es hora de que deje descansar a su amigo.- Dijo.
-Solo me despido y me voy.-
-Tiene 5 minutos.- Dijo y salió de la habitación dejándonos solos.
-Me alegra mucho que estes despierto. Vengo mañana temprano.- Le dije, cuando estaba en la puerta me habló muy serio.
-Kakashi espera... ¿me llevas a la tumba de Rin?- No podía negarme, así que lo cargué en mi espalda y salté por la ventana, bajando por varios  techos hasta llegar al suelo; caminé lentamente por la aldea, hasta llegar a nuestro destino.
Nos quedamos en silencio unos minutos.
-Te amaré por siempre Rin.- Dijo en un susurro, y sentí sus lágrimas  caer en mi hombro. -Gracias Kakashi. Es hora de regresar. -

Volvimos al hospital.