Milla es hija adoptiva del Dios del trueno.
Raiden se ve esforzado a llevar a su hija a qué la entrenen y pueda enfrentarse sin necesidad de que la protejan. Ella tiene que ir para entrenar con ayuda de Kuai Liang y Hanzo Hasashi para luego irse con...
Narra Milla Abrí mis ojos lentamente, veía un poco borroso así que parpadeo tres veces para aclarar la vista, vi que estaba en mi habitación acostada en mi cama, al lado mío estaba Nayla sentada y leyendo uno de mis libros se veía linda con sus anteojos para leer.
Se dió cuenta que desperté. -Despertaste al fin- dejó el libro en el escritorio, guardo su lentes y se acercó hacia a mi. -¿Cómo te sientes?-.
Me senté en mi cama, vi que tenía puesto mi pijama fea. -Bien, me siento mejor-. No sentía dolor, solo fiaca.
-Me alegro mucho que estés bien. - Se alegró por eso, luego se sentó al lado mío. -Hace rato me dijo el maestro Lin Kuei que te habías desmayado, y fui rápido para verte.-.
-Eres muy tierna Nayla, gracias- Le agradecí para verla sonreír. -Por cierto... el shorts azul no combina con esta camisa verde, no se por que la traje... debería enseñarte a escoger bien la ropa para la próxima- Dije mirando lo que tenía puesto.
-Ah? Pero...si yo no escogí nada- No entendía al igual que ella.
-Tu... no me cambiaste verdad?-...
-No Milla, yo no te cambie de ropa, cuando entre tu estabas dormida con el pijama puesto...- Dijo ella segura. Entonces...
-Entonces quien me...- No.
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(Así quedó ella :'v)
No es quien sino quien de los dos me cambio de ropa, pensar que uno de mis maestro me desvistió para ponerme mi pijama es... siento mi cara ardiendo a miles.
-Milla te encuentras bien? ¿Otra vez estás enferma?-. Preguntó preocupada.
-No lo entiendes Nayla ¿Sabes exactamente quien me desvistió para luego vestirme con este conjunto de mierda!? ¡Clarooo puede ser el maestro Kuai o Hanzo!- Dije casi gritando, seguí pensando en eso y cada vez mi cara se ponía un tomate.
-Ay Milla cálmate, quizás fue una de las otras compañeras...- Eso me calmo algo. -*...creo.*-. Eso último lo dijo dudando.
-¿Cómo que "creo"? Aaah mejor olvidemos de esto...- me tape mi cara con mis manos, noté que mis manos ya no estaban más rojas del frío.
Se escuchó que tocan mi puerta.
Mi corazón se detuvo...
-Adelante- no..Nayla no.
La puerta se abrió para ver a dos ninjas. -Milla venimos a verte..-. Dijo el ninja amarillo.
Mi corazón se detuvo otra vez...
Narra Sub Zero Impedi que cayera en el suelo, ella estaba cansada por semejante poder, fue increíble y hermoso.
