¿Fuego o Hielo?

Capitulo 15: Vamos al pueblo

En el patio de entrenamiento, todos estaban haciendo fila para pelear con el maestro Lin Kuei, era pura diversión para los estudiantes, excepto dos personas. En el otro patio estaban Hanzo y Milla en frente de una pequeña hoguera, la chica intentaba manipular el fuego pero estaba algo distraida, Hanzo se dio cuenta de la desconcentración de la chica.

Narra Scorpion

-Estás distraída Milla ¿Sucede algo?-. Seguro que estaba distraída, su expresión no estaba al 100% de su objetivo.

-Es que... Maestro, como está ahora ?-. La miré extrañado a su pregunta, haciendola entender a qué se refería. - Por la muerte de su familia...-. Bajo la mirada.

Muchas cosas pasaban por mí cabeza, recordé a mí esposa e hijo en mis sueños, reclamando que olviden de ellos y que busque de mí felicidad. Puse en orden en mí cabeza que primero ¿Cómo supo de mi pasado? Segundo, si llega a saber de mi pasado ¿Cómo reaccionaría? .

-Para que sepa... Losé por el maestro Kuai-. Este Sub Zero, pero?. .

-¿Por que?..-. La curiosidad me estaba matando. -Cuando te lo dijo?-.

-Quería saber el pasado del clan, y bueno me contó todo, su pasado y el tuyo.-. Rápidamente agarró mis manos. -Pero no se enoje con él por favor, quizás tú no querías que supiera de tu pasado, pero quiero que sepa que me sintió muy mal y lamento de su familia-. No sabía que decir, cada vez me sorprende más pero de una manera buena.

Ahora era yo quien sostenía sus manos, me acerqué un poco a ella para decirle casi en susurro. -Ahora estoy bien, gracias-. Respondí la pregunta anterior, le sonreí cálidamente para verla feliz.

-Ah! Y otra cosa que quiero preguntarle-. Se acercó a la hoguera para acariciar las llamas, ella ya no sufría de quemaduras. -¿Puede acompañarnos al pueblo? Es que mi amiga y yo nos quedamos con las ganas de averiguar-. Ella intento formar un animal con el fuego pero falló y voltio a mirarme para sonreírme apenada. Así que, quiere que las escolte, bueno será un gusto para mí, así podré estar más tiempo con ella.

-Si... Las acompañaré.-. Incliné mi cabeza como aceptación. -Si quieres podemos entrenar otro día, para acompañarlas hoy-. Vi como de a poco sus ojos le brillaban, parecía que le gustó la idea.

-En serio? Genial, lo quiero!-. De un movimiento rápido ella me abrazó, y en eso le correspondí pero no duro mucho ya que se fue corriendo y me gritó. -¡Le avisaré a Nayla!-. Después no la vi más.

Bueno, será interesante esta tarde, que podría salir mal?

Narra Nayla

Era mi turno, después de estar última en la fila como siempre, me tocaba pero algo me empujó cayendo en el suelo con alguien.
Miré a la persona quién estaba encima mío, con su gran sonrisa que trasmitía alegría, me alegraba verla pero dolió el empujón.

-Nayla, cuando se acaba tu entrenamiento?-. Preguntó Milla.

-En una hora ¿Por qué?-. No entendía a que va.

-Bueno después del entrenamiento, ponte linda, que vamos a visitar al pueblo-. Me emocioné pero al instante recordé el peligro que podríamos estar. -Ya se que piensas, tranquila estaremos acompañadas por el maestro Hanzo-. Me sonrió.

¿El maestro Hanzo? Estaría bien, pero preferiría que el maestro Kuai nos acompañe y así él podrá estar más tiempo con mí amiga... se puede.

Me ayudó a levantarme, al rato el maestro Lin Kuei se acercó a nosotras. -Está todo en orden?-. Las dos asintimos, Milla se despidió con reverencia y mientras que se marchaba aproveche el momento para hablar con el sensei. -¡Todos en kombates, ahora!-. Ordenó a todos.