Milla es hija adoptiva del Dios del trueno.
Raiden se ve esforzado a llevar a su hija a qué la entrenen y pueda enfrentarse sin necesidad de que la protejan. Ella tiene que ir para entrenar con ayuda de Kuai Liang y Hanzo Hasashi para luego irse con...
•Segundo día de entrenamiento• Todos estaban entrenando en el patio, les tocaba kombate, Milla estaba muy segura de si misma, estaba con la frente en alta a pasos seguros. Otra vez le toca pelear con el maestro Hanzo.
-¿Estás lista?-. Preguntó el maestro de fuego mientras se posiciona para la pelea.
-Estoy lista-. Ella también hacía lo mismo.
El primero en atacar fue Hanzo, va directamente hacia su estudiante, está antes de que el golpe la toque a unos centímetros se teletransporta con el agua y aparece atrás de su maestro dándole una patada en la espalda. Eso debió doler... pensó la narradora :v Hanzo no se espero de eso, de ser el primero en atacar y ser golpeado. Se vuelve a posicionar.
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Así siguieron peleando, Milla llevaba una sonrisa de felicidad y confianza, como si su desconfianza y miedo no la estaban molestando. Hanzo lanzó su kunai -GETOVERHERE-. Milla esquivo la kunai haciendo un split y se levantó cerrando las piernas (al estilo Cage xd). Hanzo miro a su estudiante impresionado, su rostro mostraba como no estuvo mal. Fue corriendo hacia a ella, Milla seguía esquivando corriendo para atrás pero cuando esquivo hacia un costado vio que alguien la estaba mirando con atención y ternura. Para ella estaba todo en cámara lenta mirando a los hermosos ojos de su maestro Lin Kuei, esté al darse cuenta que también lo estaba mirando voltio hacia el otro lado, Milla se extraño y perdió la concentración y el equilibrio, se tropezó esperando el dulce suelo helado y un fuerte golpe, pero eso no llego gracias a que alguien la estaba sujetando, Hanzo rodeó la cintura de su estudiante con sus brazos casi abrazándola. La chica voltea a ver cómo su maestro la estaba mirando con un toque de preocupación, podía sentir su respiración agitado, los dos rostros estaban muy cerca, la chica admiraba con cada detalle y facción, empezaba a gustarle, lo mismo sentía Hanzo. Luego de ese momento de maravilla, los dos se percataron que en el patio había silencio absoluto, miraron a los otros estudiantes que ellos estaban parados observando tal escena extraña de ellos, Milla miro a su amiga que ella estaba con su sonrisa pícara y por otro lado, Hanzo miro a su amigo que esté reflejaba un poco enojado. Los dos se separaron, se miraron y se dieron una sonrisa apenados.
-¿Todo bien?-. Milla se dio la vuelta al escuchar la voz de su maestro de hielo.
-S..si, está todo bien-. Dijo un poco nerviosa.
-Está todo bien Kuai.- Respondió Hanzo un poco sonrojado mirando hacia otro lado. -Ahora debemos seguir entrenando, Milla-. Miro a su estudiante, ella asintió con la cabeza mientras que Sub Zero aún seguía con la mirada seria
-Está bien.. -. Se dirigió hacia sus otros estudiantes para seguir disciplinando.
-Acompañame..-. Hanzo empezó a caminar hacia otra dirección. Ella obedeció y lo siguió.
