Capitulo 12: Está es mí oportunidad.

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Narra Milla
Abrí mís ojos lentamente, me dolía todo hasta el alma, lo primero que vi fue el techo de madera, intentaba moverme pero era imposible. Gire lentamente hacia mi derecha, vi a Nayla en la otra cama dormida y su rostro estaba un poco vendada de gasa, entonces me alivie al saber que estábamos en una habitación de enfermería. Sentí algo raro en mi mano izquierda, gire lentamente hacia otro dirección, me dolía mucho y me sentía débil, cuando mí vista llegó del lado izquierdo vi que alguien estaba sosteniendo mí mano, sentado y dormido.
El maestro Hanzo se ve lindo con esa expresión de preocupación y cansancio.

Pero gracias a mí estornudo lo desperté.

-ACHIS-. Apreté mucho la mano de Hanzo y lo vi pararse rápido.

-Milla...estas bien?-. Sentí sus cálidas manos sobre mí rostro, él me miraba con preocupación.

Iba a responder pero alguien abrió la puerta, los dos miramos quien había entrado y fue el maestro Kuai. Él llevaba dos taza de té y se acercó a pasos rápidos hacia a mí.

-Toma-. Me extendió una de las tazas para tomarla. -Hasta al fondo-. Después de eso se fue donde estaba Nayla.

-P..por qué..?-. No entendía por qué el té. El olor que emanaba el té era horrible, otra vez no...

-Además de bajar la fiebre, alivia el cuerpo, así que tómatelo todo-. Hablo mí maestro Hanzo.

Bueno... respiré hondo y trague todo el líquido asqueroso, ya vacío la taza mire al maestro Kuai  que ayudaba a Nayla que tomara el líquido, en unos segundos vi que estaba despertando. Quise bajarme de la cama para acercarme a ella pero fui detenida por Hanzo.

-Necesitas descansar...-.

-Ella estará bien, las dos lo estarán..-. Dijo el maestro Kuai, Nayla había terminado de beber el líquido.

-¿Como llegamos aquí?-. Lo último que recuerdo es que me desmayé.

-Hoy estábamos entrenando en el patio y de pronto escuchamos un estruendo a lo lejos del bosque, lo primero que vimos eran llamas y pensamos que eran unos bandidos.-. Hablo Hanzo.

-Reunimos algunos guardias para ver qué sucedía, al llegar vimos que estaba todo quemado, había estudiantes o mejor dicho la vergüenza del clan inconscientes y quemados y luego...-. Parecía que el maestro Lin Kuei no sabia que decir al siguiente..

- Las encontramos a ustedes inconscientes y con algunas prendas desgarradas y pensamos que... Lamentamos lo que le paso chicas-. Hanzo miro con pena hacia el otro lado.

-Me encargue de castigarlos por sus atrocidades. Tengo la culpa de abriles las puertas a esos malditos-. Apretó los puños escuchando el crujir de sus nudillos, luego aflojó. -Ahora están a salvo-.

-Puedes contarnos que sucedió?-. Mire a Hanzo, no sabia si contarles, sentía un poco de vergüenza al no derrotarlos de a uno a los malnacidos.

Nayla...Mis lágrimas empezaron a caer. -N..Nayla.. la..la..-. Me constaba decirlo, respire hondo para sacarlo. -a Nayla la v..violaron.- cerré los ojos, mis lagrimas caían a mares. Sentí que Hanzo me abrazó para consolarme y carisiar mí cabello.

-Pero... No me violo...-. Khe?

Mire a Nayla sorprendida, ella se sentó débilmente en canastita. -Me resistí tanto que le mordí su mano y empezó a golpearme salvajemente. Pero tranquila, no llego a e..eso...-. Me sonrió débilmente.

-Pero ya pago por lo que te hizo..-. Hablo el maestro Lin Kuei, tocando la cabeza de ella de una manera paterno. -Me aseguré que tenga una muerte lenta y dolorosa-.

¿Fuego o Hielo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora