여덟

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La fiesta estaba yendo de lo mejor, todos tenían bebidas alcohólicas en sus manos y los que no, ya las estaban consiguiendo, los shots no faltaban, también las risas por aquí y allá.

El bar en el que estaban tenía un apartado que era totalmente privado, y era lo suficientemente amplio para que las veinte personas que se hallaban ahí estén cómodas.

—¡Por Taehyung! —dijo el castaño alzando su trago para iniciar un brindis.

Todos los demás lo siguieron haciendo porras y celebrando.

De una pequeña puerta, casi secreta entró el pelinegro, ganándose miradas de todos ahí presentes, muchas de ellas seductoras y pícaras, en cambio Jimin, lo vio ligeramente confundido. Se suponía que Jeongguk estaría en la despedida que soltero de Hoseok para ese momento.

—Creo que necesitas esto —dijo levantando su mano al frente con el bolso de Jimin.

Lo había olvidado.

—Qué tonto, ¿en qué pensaba?

—Adiós —Jeon se empezó a retirar, o al menos ese era su cometido, pero unas manos lo detuvieron.

—Oye, ¿por qué no te quedas? —habló SeokJin. —Y... Tomas unos tragos con nosotros, ¿eh?

—Ahm...

—Está bien, está bien —aseguró Taehyung con una sonrisa.

—¡Vamos! Sabes que quieres.

—¿No es adorable? Eres adorable.

—Oh, ya entiendo porque —sonrió el azabache.

Todos empezaron a rodearlo y manosearlo nada sutil, pero a Jeongguk no parecía sorprenderle este tipo de reacciones en la gente.

—¿Ya lo olieron? —se escuchó entre tanto barullo.

—Huele muy bien.

Varios se acercaron con la intención de sólo olfatear la fragancia, pero algunos otros aprovecharon en dejar un beso en la mejilla de Jeon.

Riendo y coqueteando todos en el centro, en la barra Taehyung, SeokJin y Jimin, justo en ese orden, estaban apoyados bebiendo y viendo todo el espectáculo que el pelinegro había ocasionando.

—¿Puedes creerlo? Jiminie lo ha hecho con él —dijo señalando al frente. —No, en serio —dio un golpe al hombro de su primo y continuó. —Deberías enviarle una botella de vino, un queso, o algo así.

Jimin sólo rió ante el comentario y se dirigió hasta Jeongguk .

—Son encantadores —se le escuchó decir a la pequeña multitud que aún lo rodeaba.

—Oh que trasero, listo para cocinar —le dijo el de hombros anchos al rubio a su lado.

—Debe sentirse genial ser pagado solo por ser tú —susurró Jimin al llegar con el azabache.

—¿Quién dice que estoy siendo yo?

Con una sonrisa ladina Jeongguk miró al castaño a la vez que se alejaba un poco del grupo con el que estaba.

—Disculpen —apareció excusándose el rubio con una sonrisa rectangular en su rostro.

—Oh, Taehyung, gracias por permitirme ver este antiguo ritual —dijo mientras giraba viendo a todos los presentes. —Gracias —alzó su vaso de whisky que anteriormente alguien le ofreció. —Esto es por los esposos que ya los tienen, los perdedores que aún no y los bastardos que los conocerán.

Y bebiendo de su vaso todos le siguieron, algunos dando palmas y otros agitando sus manos en puños en el aire.

—¡Es el gallo en el gallinero! —alentó el rubio frente a él para después estallar en risas con los demás.

【국민】EL DIA DE LA BODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora