열네

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El rostro de Jeon era serio, o al menos cualquiera que lo viera pensaría eso debido a lo fruncido de su entrecejo mientras conducía el auto que le había prestado HoSeok la noche anterior.

Jimin aún en la casa de lanchas caminaba dentro de la habitación buscando algún indicio que le dije donde podría estar el pelinegro.

Y así encontró ese paquete de papel blanco con su nombre escrito en el con tinta azul, lo tomó entre sus manos y al girarlo vio otro mensaje.

“Todo está aquí, créeme.”

Con sus sospechas sobre que era lo que había dentro, al recordar esas palabras, no quiso abrir el sobre, simplemente apretó sus ojos y se maldijo por no haber llegado a tiempo.

Por otro lado, Jeongguk seguía conduciendo, el aire chocaba en su cara alborota do aún más su cabellos ligeramente ondulados.

Pero, ¿de verdad quería hacer eso?

¿Quería perder a la única persona que había logrado calar tan dentro de él como para demostrarle sentimientos tan puros y verdaderos? Jimin lo había lastimado, era cierto. Pero empezó a cuestionarse si él no lo había lastimado más al callarse lo que sabía, todo era confuso.

Por eso fue que paró el auto a la orilla del camino y con frustración golpeó el timón.






















—Quería decírtelo, pero tenía miedo de que nunca me perdonaras, y es que... —las lágrimas empapaban las mejillas del rubio, después de haberle confesado todo a su novio. —Te amo tanto. Lo siento.

El de cabellos naranjas no podía creerlo que había escuchado, si bien es cierto ya era consciente que TaeHyung veía a alguien hace algún tiempo, jamás pasó por su mente que es persona pudiera ser con quien había compartido tanto.

Mierda, ¡era su mejor amigo!

—Ahm... S-Sabía que veías a alguien cuando al fin estuvimos juntos pero, no a YoonGi —confesó tomando por sorpresa al rubio. —¿Jimin l-lo sabe?

—YoonGi se lo dijo anoche.

HoSeok mantenía su mandíbula tensa, su mirada era oscura, y su respiración pesada. Empezó a dar pasos fuertes hasta llegar frente al chico de blanco más no hizo algo más que excusarce; —Disculpa —y salir de allí, dejando a TaeHyung con más lágrimas cayendo de sus ojos.

Al salir del cuarto su mirada automáticamente buscó la del peligris, y no tardó más de dos segundos en encontrarla.

Cuando YoonGi percató suspiró aparentemente relajado de que su mejor amigo apareciera, pero mirando con más atención sus ojos la sonrisa que estaba formándose en sus labios desapareció para dar paso a un semblante mezclado entre miedo y preocupación.

—¿HoSeok?

No hubo respuesta contraria, solo unos cuantos pasos lentos, cuál depredador acorralando a su presa.

YoonGi empezó a caminar a pasos rápidos con la mirada del pelinaranja encima, esto era malo. Muy malo.

—HoSeok... HoSeok, cálmate.

Y así empezó la carrera, el mayor corrió hacia la salido siendo perseguido por el que ahora sería su ex-mejor amigo.

Todos voltearon a verlos sin saber que pasaba, no faltaron las señoras que empezaban a cuchichear inventando posibles escenarios para aquel suceso.

En la puerta estaba Jin, junto a la niñas de las flores que ya no lloraba, al ver lo que ocurría estiró su pie haciendo que el peligris tropezara cayendo estrepitosamente.

【국민】EL DIA DE LA BODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora