Mi Error (Jeff The Killer Y Tú) ~Terminada~

Capítulo 24

Llevábamos un par de horas buscando a Tn y no la encontrábamos por ningún lado, hubo un momento que incluso había perdido las esperanzas de encontrarla, pero no puedo hacerlo... no puedo detenerme, ella espera a mi bebé y terriblemente se ha ganado el corazón de este asesino despiadado, yo no puedo dejarla así como así. No puedo dejar ir a la persona que logró capturarme, que logró incluso a calmarme, desde que comencé a sentir esta extraña atracción hacia ella he dejado de asesinar a las personas y eso no es natural en mí, por eso debo encontrarla, porque ella es lo contrario a mí, ella es mi complemento.

Sí, Jeff The Killer está pensando de esa manera, pero es lo más cierto que he dicho, ella es mi complemento, es la persona que no quiero que se vaya de mi lado, es algo que literalmente no he sentido por ninguna otra persona. Cometí errores en mi pasado, maté a mi familia; sí. Pero esta vez estoy seguro de que a ella no le haré daño, mucho menos a mi hijo, y tampoco permitiré que alguien como Zalgo o cualquier otro imbécil se atreva a dañarlo, se atreva a dañar a mi familia. Sé que el karma regresa, tal vez Zalgo me haya amenazado porque se me está regresando lo que en un pasado hice; matar a mi familia y a la familia de otras personas, dejar huérfanos a adolescentes, incluso a niños, o dejar a unos padres desamparados sin ver a sus hijos respirar de nuevo. Tal vez Zalgo de verdad sea mi castigo, pero no puedo permitirlo, prefiero que me castiguen a mí de otra manera a que se metan con la mujer que amo y con ese pequeño ser que crece dentro de ella. ¡Demonios! Odio ser tan vulnerable, pero a la vez es un sentimiento tan cálido y acogedor que no puedo explicar, y de alguna manera me siento libre, me siento en paz... me siento diferente.

Debo conseguirla a como de lugar.

Seguí buscando con todo el grupo, por supuesto que cada uno por separado, pero Sally no dejó de insistir en quererme acompañar a mí especialmente, así que mientras camino por toda la asquerosa ciudad, ella va detrás de mí como perro guardián, se colocó el vestido que Tn le regaló y Nina le quitó la sangre, pero no hizo tan bien el trabajo como lo hizo Tn, tal vez porque es tanto el tiempo que Nina ha vivido en una casa repleta de asesinos que ya la moda y el feminismo no es lo de ella, sólo oscuridad y maldad.

Todas nuestras mentes están retorcidas.

-¿Por qué mataste a sus padres? -Sally rompió el silencio, de verdad no quería responderle porque es algo estúpida la pregunta, primero es mi naturaleza y segundo no la conocía aún, ¿No es tan obvio?

-Es lo que hacemos, Sally. -La miré por unos momentos mientras caminábamos, ella también había levantado la cabeza para mirarme fijamente. -Te aseguro que si no hubieras conocido nunca a Sebas, matarías a sus padres, y quizás luego el futuro te joda la vida presentándotelo. -Se quedó callada ante aquella suposición. -Es lo que justamente me pasó.

No dijo nada más y de verdad ya estaba agotado de tanto caminar y no conseguir rastros de ella, por supuesto que como Sally es un fantasma no se cansa. Decidí sentarme en el pasto de una casa lujosa sin importarme que alguien me viera y fuese a reclamarme algo o llamar a la policía porque alguien extraño estaba en su jardín delantero, sólo queria descansar los músculos de mis piernas. Sally se sentó en frente de mí y comenzó a inspeccionarme en silencio, yo no le dije nada al respecto, lo cual es extraño ya que siempre le reprocho de que me mire tanto.

-Lo sabía. -Soltó de repente, fruncí el ceño y volví a mirarla confundido, ella sólo tenía una pequeña sonrisa que apenas se asomaba, ¿A qué diablos se refiere ahora?

-¿Qué dices, mocosa? -Dije burlezco y agotado a la vez, de verdad quiero encontrarla... ¿Dónde estás, Tn?

-Que te enamorarías de ella. -Sostuve la mirada con la de ella un par de segundos más hasta que terminé por soltar el aire que no sabía que estaba conteniendo, estiré el cuello hacia atrás y miré el cielo oscuro unos momentos.