Capítulo 22

316 20 0
                                    

Tn.

Algo le pasaba a Jeff, y eso lo tenía muy claro. Primero su reacción cuando supo que estaba embarazada, luego su distracción en el patio, y por último la palidez de su rostro 《más de lo que ya es》 al recordar algo, que evidentemente no fue de su agrado.

Debo admitir que tuve miedo, realmente tuve miedo cuando Slender me dijo que estaba embarazada, por otro lado también me sentí algo emocionada... pues, voy a ser madre. Se supone que debería de estar asustada porque sólo tengo dieciséis y estoy embarazada, ¿Lo peor? De un asesino, ¿Aún peor? Alguien que asesinó a su familia, pero no, no me preocupa para nada, lo que realmente me asustaba era la idea de que Jeff no se lo tomara para nada bien.

Después de todo, su actitud es algo extraña, y debo saber qué es lo que le pasa al futuro padre de mi hijo.

Desde hace un buen rato que anocheció y yo estuve comiendo como vaca, pues ahora el hambre era doble, incluso a todos les sorprendía la manera en la que yo comía, pero para otros era simplemente normal mi actitud de embarazada. Tomé un suspiro luego de haber terminado de lavar mis platos, y salí de la cocina en busca de Jeff, necesitaba hablar con él.

Cuando pisé el primer escalón, oí a Bloody llamarme.

-¡Eh, Tn! -Escuché sus pasos detrás de mí, me giré sobre mis talones para verlo sin su máscara, eso era algo poco habitual en él, sus mejillas estaban enrojecidas, su cabello negro desordenado y sus ojos azules me miraban con profundidad, en otras circunstancias habría dicho que es realmente sexy, pero para mí sólo habían ojos para Jeff.

-¿Sí? -Pregunté mientras levantaba una ceja algo confundida por sus gestos, lucía realmente aturdido y perdido.

-¿Puedo hacerte una pregunta...? -Mordió su labio inferior con fuerzas, como si no quisiera decir lo que sea que estaba a punto de decirme. Bajé el único escalón que subí para acercarme a él y sonreírle amablemente.

-¿Qué sucede? -Relamí mis labios al momento en que resopló algo frustrado y se desordenó el cabello más de lo que ya estaba, su actitud era realmente extraña.

-¿Qué... qué se supone que debo hacer cuando alguien me gusta? -Sonó apenado y apagado a la vez, yo sonreí amablemente ante lo que dijo y tomé su muñeca para llevarlo al sofá y sentarme junto con él, era adorable que dijera esto, de hecho... es adorable que alguien despiadado como un asesino psicópata tenga sentimientos.

Tn, eres la persona menos indicada para dudar sobre ello.

-Pues... deberías de declarártele, ya que... es malo tener tus sentimientos cerrados siempre. No deberías quedarte callado, Painter. -Dije francamente, él asintió algo dudoso con la cabeza y me miró de reojo.

-¿Y... si esa persona está fuera de mi alcance? -Enarqué una ceja totalmente confundida ante su incoherente respuesta, él a notarlo, habló rápidamente. -¿Y si esa persona no sabe que existes? ¿Si esa persona ya está prohibida...? -Mi cara de confusion delataba claramente que no entendía nada de lo que salía de su boca, se quedó callado por unos momentos mientras yo ordenaba todo en mi mente, hasta que la única respuesta que se apareció por mi pequeña cabeza la dije en voz alta.

-¿Acaso acosas a una de tus víctimas? -Sus mejillas se enrojecieron, y sonreí ante haber acertado y asentí lentamente con la cabeza mientras pequeñas risas salían de mi garganta. -Estás enamorado de una de tus víctimas... ¿Eh? -Relamió sus labios y ocultó su rostro entre sus manos.

-Tal vez debería hablar con Jeff, es experto en eso. -Negué rotundamente con la cabeza.

-El objetivo de Jeff siempre fue matarme y lo sabes.

-Yo nunca la quise matar... ella... ella me llama la atención, es... ¡Es hermosa! Pero ya tiene novio...

Entonces recordé a Andy. Haberlo recordado de nuevo hizo que mi estómago se revolviera, y no... no por la nostalgia, sino de una mala sensación que no sé de dónde vino y por qué, me dejó un sabor amargo en la boca al que no le encuentro explicación.

Sacudí mi cabeza rápidamente y me centré en Bloody.

-No seas amargado, lígala. Quizás se lleve mejor contigo que lo que se lleva con su novio. -Incité lo mismo que le insinué a Andy, él me miró con algún destello de esperanza y me dio una sonrisa torcida.

-¿Tú crees?

Asentí.

-¿Y si se asusta porque soy un asesino?

-Tal vez si haces lo mismo que hizo Jeff... siendo menos brusco, se apiade de ti. -Le guiñé un ojo, a lo que su sonrisa se amplió más.

-¡Gracias! -Me abrazó con fuerzas y se levantó rápidamente del sofá. -Iré ahora mismo. -Seguía con su sonrisa, entonces se dio la vuelta y se fue corriendo hacia donde se supone que viva esa chica.

Me quedé tendida en el sofá por unos minutos hasta que por mi mente pasó un nombre en específico.

Jeff.

Me levanté rápido del sofá y fui dando trotes por las escaleras hasta llegar a la puerta de su habitación, relamí mis labios con nerviosismo, ni siquiera sabía por qué estaba tan nerviosa, mis manos sudaban y mi cuerpo estaba frío, de nuevo ese revoltijo en el estómago que me dice que algo anda mal... algo me dice que esta noche saldré lastimada.

Con un suspiro, decidí tocar la puerta de su habitación, tardó sólo unos minutos en abrir la puerta, apreté los labios cuando lo vi sin su sudadera, tenía sólo una franelilla negra y sus pantalones, sus pies estaban descalzos y su cabello despeinado... lo peor era que sus ojos estaban hinchados como si hubiera estado llorando. Mi corazón comenzó a golpear con fuerzas mi pecho, de verdad no sé por qué estoy tan asustada.

-Tn.

-Jeff. -Respondí al instante, me dio una sonrisa de boca cerrada y se hizo a un lado indicándome que pasara, eso fue lo que hice sin dudar, su habitación como siempre estaba oscura, o no sé si era porque siempre entraba siendo de noche, el frío del lugar recorrió todo mi cuerpo y sólo escuché cómo la puerta se cerraba detrás nuestro, dejándonos en completa oscuridad, sólo podía escuchar los latidos de mi corazón, nuestras respiraciones y el sonido del aire. Me di la media vuelta para ver su silueta en la oscuridad, pues las cortinas estaban cerradas así que obviamente me era difícil verlo.

-¿Pasa algo...? -Preguntó con cansancio, lo que me intimidó más, ¿Qué sucedía con él? ¿Qué ocurría? ¿Hice algo mal? ¿La noticia del bebé no le agradó y sólo fingió estar emocionado? Porque de ser así sería un golpe demasiado bajo, demasiado doloroso para ser real...

-Eso debería de preguntarte a ti. -Dije seca, sin pelos en la lengua. -¿Qué pasa? ¿Por qué actúas tan extraño? -Al parecer mi pregunta lo tomó por sorpresa, a pesar de no poder verlo, podía sentir su ansiedad, ¿Qué ocultaba Jeff?

Suspiró con pesadez y lo escuché caminar, no supe a dónde hasta que escuché su cama rechinar, dándome a entender que se sentó 《o se acostó》 en ella. Yo sólo me quedé de pie mirando la oscuridad, ya que de verdad no se podía ver nada, y el frío que había en la habitación no ayudaba nada a la terrible sensación que inundaba mi cuerpo.

-¿Jeff...? -Traté de sonar audible, pero mi voz fue casi un susurro, algo de verdad me decía que iba a salir herida esta noche. Intenté caminar con cuidado de no tropezar con algo y caerme, pero por suerte no había nada atravesado por el suelo, salvo que choqué sin querer con la madera de la cama, que casi me hizo caer, me aferré rápido de las piernas de Jeff, que ni siquiera se inmutó cuando lo toqué.

¿Qué pasaba? ¿Por qué no decía nada? No sé qué es lo que me mata más de los nervios, si su extrañeza o su silencio... pero creo que ambas.

-Tn... -Lo escuché decir por fin, mi corazón comenzó a golpear con más fuerzas contra mi pecho y noté movimiento, tal vez estaba acostado y apenas se va sentado en el colchón, ya que sus pies bajaron de la cama y se apoyaron en el suelo, de repente, sentí sus frías manos posicionarse en mi cintura, lo que me envió una corriente desagradable y agradable a la vez. Lo escuchaba respirar con pesadez, como si lo que estuviera a punto de decir le costara la vida.

¿Qué escondes, Jeff...?

-Yo... -Hubo una breve pausa, en la que tragó saliva sonoramente. -Yo maté a tus padres.

Mi Error (Jeff The Killer Y Tú) ~Terminada~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora