La Espera

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Narra Draco:

Llevaba días sin poder dormir, no podía sacármelo de la cabeza, estaba harto de mi mente que no me dejaba tranquilo.
¿Por qué me tenía que enamorar? Y sobre todo ahora que tenía más preocupaciones. Además de buscar la forma de matar a Albus  Dumbledore, tarea que no era fácil y menos si no la querías hacer, tenía que buscar la forma de alejarle de mis pensamientos. Cosa que no debería de ser difícil para mí, que era bastante bueno en oclumancia. Pero, aún así fue imposible.

Salí de la sala común de Slytherin, esa noche me tocaba vigilar los pasillos, eso sí que era aburrido y entonces no podía parar de pensar en él. Estaba jodidamente enamorado y no sabía que hacer. Por una parte quería besarle y decirle que le quería, pero por otra no podía permitir que eso ocurriera, si pasaba lo que yo quería sería mi fin, ni mi familia ni amigos querrían saber de mí, pero es que era difícil, muy difícil abandonar al amor.
Subí las escaleras hasta la torre de astronomía, iba muchas veces a ese lugar, porque era muy tranquilo. Cuando llegué allí, pude ver a una persona sentada en el suelo, que al verme se asustó, supongo que será algún alumno que no debe estar ahí, pero cuando me acerqué pude ver quien era, de todas las personas que hay en el colegio, tenía que ser la persona que no para de andar por mi mente, sí, ahí estaba el gran Harry Potter. Me quedé petrificado, no sabía que hacer, por favor tierra trágame.

—¿cuántos puntos me vas a quitar?— preguntó el pelinegro dando por hecho lo que iba a hacer. Además estaba raro. Como si solo estuviera presente en cuerpo y no en alma.

—emm... Yo... ¿Qué haces aquí? —me puse muy nervioso ya no sabía ni lo que decía.

—yo solo vine para... ¿Y a ti que te importa? —preguntó, aunque parecía preocupado por algo.

—me importa... Quiero decir que me importa porque... Porque soy prefecto y tengo que estar informado— estaba pareciendo idiota

—mira tu encárgate de tus problemas, que ya me encargaré yo de los míos— dijo un poco desagradable

—entonces tienes problemas—dije

—no—contestó friamente

—no era una pregunta— fui yo más frío, era mi especialidad.

—pues si, tengo muchos problemas, y lo que me faltaba ahora es perder puntos—dijo un poco amargado

—no te iba a quitar puntos—dije ¿el por qué dije eso? ni idea

—ah ¿no? —

—no, ni siquiera tenía ganas de molestar a gryffindor, así que me
voy— dije, fui muy idiota, no sé porque decía tantas estupideces, decía las cosas sin pensar

—no, espera, emm... Antes me habías preguntado que hacía aquí, pues yo  solo estaba esperando— dijo mirándose a los pies

—oh ya, no necesito saber más, era granger o la weasley ¿no? —pregunté, obviamente él nunca se fijaría en mi.

—raro que no le hayas dicho "la sangre sucia" y "la comadreja"—dijo

—¿qué más da como las llame?—ante la mirada de harry se me hacia muy difícil tranquilizarme, me hubiera gustado ser otra persona, sin tantos problemas.

—bueno yo estaba esperando una lechuza, y si tiene que ser ahora, es cuando no revisan el correo —dijo, se sentó en el suelo mirando hacia el paisaje, me sentí como un idiota, ya no sabía ni que hacer, si irme o quedarme allí o sentarme. Al rato una lechuza blanca llegó dejando una carta. Harry la cogió y la abrió, la empezó a leer y cuando la terminó la arrugó y la tiro por aquel balcón, se levantó y con un hechizo hizo que la carta quedara hecha cenizas.

Harry parecía triste, agobiado. Inconscientemente me acerqué a donde se encontraba.

—¿por qué quemaste la carta?— le pregunté lo primero que se me ocurrio, me miró, tenía los ojos llorosos.

—es complicado—

—la noche es larga y es sabia— me deje llevar por mi instinto, aunque tardé o temprano la cagaría.

—simplemente, odio las cartas que lo único que preguntan o dicen es que como me siento, estoy cansado de que todos me pregunten como estoy, ¿qué quieren? ¿Qué les diga que estoy bien después de haber perdido a mi padrino? ¿Qué esté de maravilla después de lo que esta pasando?¿Qué tenga ganas de sonreír incluso cuando no quiero vivir?—dijo sin ganas de nada, derramando varias lágrimas, intentando no parecer el débil. Se me partía el alma verlo así, yo me sentía igual, odiaba las cartas de mi madre, las constantes ayudas de Snape, pero lo que más odiaba era mi mente.

—sabes, la vida es una mierda que siempre está haciendo daño y jodiendo a la gente, pero siempre tiene algo bueno, aunque muchas veces pensemos que no. Esas cosas buenas están ocultas tras un cristal y hasta que algo malo no rompa el cristal, no puede ocurrirte lo bueno, y te puedo asegurar que muchas veces para que se rompa el cristal tiene que venir demasiadas desgracias—dije, todo eso era lo que sentía interiormente, o algo que podría poner en práctica y no hacia.

—supongo que tienes razón, pero que se rompa ya el maldito cristal que parece de hierro— comentó con un débil tono de broma

—bueno algunas veces puedes decidir tú romper el cristal, solo que tienes que intentar romperlo—dije sabiamente

—eso es imposible— dijo rotundamente Harry

—yo creo que no, solo tienes que intentar que algo bueno te ocurra, intenta que tus sueños se hagan realidad, algunas veces solo necesitas un gesto, una palabra, o cualquier cosa simple que pueda hacerte feliz, solo hay que ser valiente— yo dando charlitas pero después no soy capaz de ponerme a hacerlo

—bueno valentía no me falta, así que... Bueno... Yo... Me alegro de haber hablado contigo—dijo Harry otra vez con su mirada en los pies

—nunca pensé que diría esto, pero yo también me alegro—dije sinceramente

—creo que podemos solucionar nuestra enemistad—dijo Harry, eso sí que no me lo esperaba

—¿Amigos? ¿Nosotros? ¿Los que se odiaban? —pregunté con asombro

—bueno tu mismo lo has dicho los que se odiaban, podemos no odiar os tanto—dijo Harry y a lo último se rió

—me alegro, esto puede ser algo bueno, o por lo menos para mi— ¡PORQUE DIJE ESO AHORA PUEDE PENSAR QUE... O PORFAVOR NO VUELVAS HA HABLAR EN TU VIDA DRACO QUE LA CAGAS

—si es algo bueno, buenooo... Ahora que ya me ha llegado mi carta, supongo que... Me tengo que ir, ya sabes no debería de estar por aquí— dijo Harry

—si supongo— dije con un tono más bajo, me había encantado tener una conversación con él, se marchó rápidamente y cuando vi que se había marchado me tire en el suelo muerto de vergüenza pensando en todas as tonterías que había dicho.

Nuestro Secreto // Drarry (terminada/editando ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora