Nuestro Secreto // Drarry (terminada/editando )

El Baño Rompe Corazones

Narra Harry:

Hacia tres días que no veía aquella caballuda rubia, que tanto me gustaba. Además de que Draco no apareciera por ningún lado al que iba, ocurría otra cosa... Ron.
Ron seguía estando por ahí, casi nunca se encontraba en la torre de gryffindor y cuando Hermione y yo lo veíamos, se encontraba distante y pensativo. No sabía que le ocurría a mi amigo, pero sin embargo mi mente no dejaba de rodar en lo que ocurrió aquel día en el partido de quidditch. Estaba tan preocupado por Draco que deje de ir a entrenar, para quedarme mirando el mapa del merodeador.
Mi día se basa en ir a clase y después estar todo el día mirando aquel mapa, pero lo que más me preocupaba era aquellas extrañas desapariciones de Draco en el mapa, había un momento en el que era incapaz de localizarlo, no estaba por ninguna maldita parte, y sin embargo al rato se encontraba andando por los pasillos con dirección a los servicios.

Estaba desayunando en el gran comedor, con Hermione leyendo el periódico y yo perdido en mis pensamientos, escuché como Hermione me llamaba varias veces sacándome de mi mente

—es Katie, Harry es Katie Bell—me decía Hermione. Es verdad, ya no me acordaba de que Katie la habían hechizado, por un momento había pensado de que fue Draco, pero creo que solo pensaba en eso porque no me lo podía sacar de la cabeza, pero seguía teniendo la curiosidad de saber quién fue quien la maldijo, pero cuando me acerqué a ella, me dijo que no se acordaba de nada, y fui a volver a mi sitio cuando Draco entró al gran comedor y vio a Katie y se fue corriendo.
No puede ser... Draco... Imposible... Se habrá ido por cualquier otra razón... Él no podía ser... Esas palabras rezonaban en mi cabeza, y sin pensarlo me fui detrás de él.

Se dirigió a un baño y allí se mojo la cara con agua, empezó a llorar desconsoladamente, no podía verlo así, se me partía el alma. Draco se dio cuenta de mi presencia.

—Draco... —lo que ocurrió a continuación fue muy rápido, Draco sacó su varita, lanzando una maldición, yo lo pude esquivar, y Draco huyó hacia el interior de los baños.
—¿qué haces aquí? —pregunté intentado esquivar más hechizos

—eso mismo te podría preguntar yo— dijo cesando los hechizos

—yo estoy aquí por ti—

—¿ah si? Pues dejame en paz y vete por ahí a besarte con la comadreja
esa —dijo con ira, pero escuché como se sentaba en el suelo y deja caer su varita

—no me pienso ir, y aún menos para ir a besar a alguien que no quiero besar—dije, me acerque hacia donde estaba, pero sin dejar una distancia

—ya claro, no quieres besarla, ¿entonces a quien quieres besar?— preguntó draco con un toque de ironía, mirándome con una anciosa respuesta. Hubo un pequeño incómodo silencio.

—a ti—esa respuesta hizo que Draco se levantará rápidamente, sin preocuparse de su varita que se encontraba tirada en el suelo, cada vez estaba más cerca de mí y se quedó a pocos centimetros de mi.

—y... ¿A qué mierda estas
esperando?— ante eso respondí con un fuerte y apasionado beso, cortamos por falta de aire. No dude en volver a besarlo, me encantaban esos finos labios chocando con los mios dejando un sabor inolvidable.
Sentí como Draco me empujaba hasta la pared, cortando el beso y cogiendo mi varita para congurar un hechizo para bloquear la entrada del baño, me miraba traviesamente y me volvió a besar desabrochandome la camiseta. Yo le seguí el rollo, y le fui quitando los botones. Bueno nuestra ropa al final quedó tirada en el piso y nosotros besándonos completamente desnudos.

Narrador//
Lo que ocurrió en aquel baño se quedó guardado en secreto en cada uno de estos dos chicos, que deseaban estar juntos pero sabían que su relación era imposible. Draco tenía que hacer algo y lo sabía y esto fue lo que ocurrió antes de salir de aquel cuarto de baño.

—Draco... —dijo Harry terminando de ponerse la camiseta

—¿si?—contestó Draco que ya estaba vestido

—bueno, quiero que sepas que me gustas—dijo Harry como un tomate

—olvídame potter, solo conseguirás hacerte daño—dijo Draco largandose de aquel lugar lo más rápido que podía, y aunque Harry no lo sabía, se fue con el corazón destrozado.

—¿¡que?! —dijo Harry, pero ya era demasiado tarde Draco se había ido, éste lo único que pudo hacer es llorar ante aquel destrozado corazón que no entendía nada.