La Mancion De Los Malfoy

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Narra Draco:
Llevaba mucho tiempo sin salir de mi casa, aguantado a Bellatrix y sus ganas de salir de la casa. Todos estaban ansiosos por salir, sin embargo yo no tenía ganas de nada, ni de salir ni de quedarme, solo tenía ganas de hundirme en mis pensamientos, pensamientos que habían sido gloria, y ahora son pesadillas, me encantaría volver al pasado, hacer las cosas bien desde el principio, tenías ganas de olvidar quien era y ser una nueva persona, pero no podía, era imposible volver, pero me sentía siempre encerrado en una cárcel de errores, y era incapaz de lograr salir de ella.
Los carroñeros habían traído la semana pasada a un duende y justo ayer trajeron a Luna, me parecía una idiotez que hayan secuestrado a Luna solo porque su padre estuviera a favor de Potter. Justo ahora había decidido bajar a llevarles algo de comer, cosa que no debería hacer, pero estaba harto de escuchar a mi padre y a Bellatrix quejándose de no poder salir.
Una vez allí abrí la puerta y vi a Luna sentada en el suelo, con la mirada perdida.

-he traído algo de comer- dije, la verdad que me sentía culpable de verlos allí y de no poder hacer nada para sacarlos, ellos no me contestarón así que deje el plato con comida allí y me fui, pero antes de poder irme escuché a Luna decir en voz baja.

-muchas gracias draco-apenas tenía voz, pero como todo el lugar estaba en silencio la pude escuchar, yo le dirigí una leve sonrisa donde se notaba el sentimiento de impotencia que me transtornaba por dentro.
Derrepente escuché a Bellatrix gritar de emoción y subí corriendo haber lo que pasaba. Algunos carroñeros traían a otra persona, o más bien dicho traían varias personas, Bellatrix salió para abrir la puerta del inmenso patio, mientras los demás esperábamos su llegada. Me sentía cada vez peor, no quería que más personas estuvieran encarceladas, y yo no poder hacer nada. Bellatrix entró, muy seria, seguida de unos carroñeros y un hombre lobo que traían a tres personas que pude identificar claramente.

-le he visto la cicatriz, es él Cissy, es él, y sus insufribles amigos-dijo Bellatrix señalando a Harry

-¿estás segura bella?-dijo mi madre poco confiada al ver que al que señalaba no se parecía en nada a él

-Draco seguro que puede saber si es él o no, para algo fue a esa repugnante escuela-dijo mi padre

-¿¡qué?! -entre en pánico, mi padre me cogió del hombro llevándome hasta los tres amigos. Harry me miraba fijamente, pero no era una mirada de ira sino de suplicio

-Draco fíjate bien, ¿es Harry
Potter?- me dijo mi padre, yo sabía que era él, pero mentí

-no, no es Harry Potter -sentí como respiraba más tranquilos los tres, pero un grito les hizo a todos sobresaltarse

-¿¡DE DÓNDE HAS COGIDO ESO?! - gritaba Bellatrix a uno de los carroñeros

-¿el qué?- respondió

-LA ESPADA INUTUL,¡¿DE DÓNDE LA HAS SACADO?!- Bellatrix parecía furiosa

-la encontramos con los tíos estos- dijo el carroñeros, pero Bellatrix l elevó su varita y conjurando hechizos, los carroñeros quedado en el suelo, medio inconcientes y la espada en la mano de Bellatrix

-has sido tú ¿verdad?-decía Bellatrix a Hermione, y cogió a Harry y a Ron de la nuca y los llevó con los demás pricioneros -tengo que hablar de mujer a mujer-

Narra harry:
Bellatrix nos encerró en una especie de mazmorra. La verdad es que pasaban muchas preguntas sobre mi cabeza, pero... Draco sabía que era yo, ¿por qué no dijo nada?

-Harry, ¿eres tu? -escuché una voz, una voz que era claramente de Luna Lovegood

-¿Luna? -

-¿qué haces aquí? -preguntó Ron

-me secuestraron hace un par de días-

-hay que salir de aquí-dije rápidamente

-ya lo hemos intentado todo-dijo Ollivanders que apareció al fondo de la mazmorra con un duende, entonces se me ocurrió algo, algo que me molestaba en el calcetín, cogí aquel trozo de espejo - ayúdame, porfavor te necesito- se escucho a Hermione gritar con fuerzas y Ron agobiado intentando tirar a bajo la puerta, sin ningún éxito

-que cosa más extraña para guardar en un calcetín -dijo Luna y a los poco segundos bajo Peter a llevarse al duende, y apareció Dobby, el elfo libre

-¿espera qué? -dijo Ron

-hola señor weasley y señor Potter, Dobby ha venido a salvar al señor Potter-

-¿dobby te puedes aparecer y desaparecer aquí?- pregunté impresionado

-por supuesto señor, dobby es un elfo-

-estupendo, ¿podrías llevarte a Luna y al señor ollivanders a...-empecé a decir, pero no sé me ocurría ningún lugar

-al refugio-dijo Ron

-por supuesto, en diez segundos Dobby estará al final de la escalera - dijo el elfo

-cuando quiera señor-dijo Luna

-¿¡señor?! cada vez me cae mejor esta chica -Dobby desparaecio con Luna y el creador de varitas, y al pasar los diez segundos la puerta se abrió dejando caer a Peter al suelo, cogí su varita y subimos por la escalera, pudimos ver como Bellatrix había rasgado la mejilla del duende con un cuchillo y ahora iba hacia Hermione, si no fuera por...

-¡no!- exclamó Draco

-¿¡qué has dicho?!-pregunto irritante Bellatrix

-lo que has escuchado-dijo sin hachantarse

-¿QUIÉN TE CREES QUE ERES, PARA IMPEDIRMELO? -

-no lo sé, pero sea quien sea lo estoy haciendo -

-¿ESTÁS DICIENDO QUE NO TORTURE A LA SANGRE SUCIA?-

-bien, tu poco nivel de intelectualidad ha conseguido entenderlo-dijo Draco, sus padres estaba inmóviles, pero Bellatrix no, y levantó rápidamente la varita, pero yo fui más rápido que ella y le lance una maldición, Ron le robó la varita a uno de los carroñeros y empezó una batalla de varitas entre Lucius y Narcisa, y Ron y yo. Draco estaba neutro, no sabía lo que hacer, pero ya había hecho suficiente.

-Soltad la varitas o la mato- dijo Bellatrix teniendo a Hermione con un cuchillo en el cuello, Ron y yo soltamos la varitas-vaya vaya, parece que Draco se está volviendo rebelde, también suelta tú la varita - Draco la soltó -esa no es la educación que te enseñaron tu padres ¿verdad?-

-no, es una mejor - dijo Draco con ira, pero derrepente se escuchó un chirrido y la lámpara que estaba en el techo sobre Hermione y Bellatrix se cayó, las dos sobrevivieron sin rasguños, Hermione se acercó corriendo con el duende y todos cogimos la mano de Dobby, pero Draco estaba allí inmóvil, sin saber que mierda hacer y en un abrir y cerrar de ojos, justo y cuando iban a desaparecer corrí hasta donde estaba y lo llevé a donde estaba Dobby, ya dando vueltas, y un cuchillo volando por los aires.

Nuestro Secreto // Drarry (terminada/editando ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora