I'm a Girl (Malec)

Capítulo 14

Holi ^^ Les presentó a Peter!! Lo van ha amar, créanme ;)

Maryse sollozó en silenció al ver a su hijo. Alec estaba en su estudio, releyendo por tercera vez los antiguos libros con los tres brujos más viejos del mundo a su lado.

-Cariño. - Lo llamó, pero Alexander no la miró y aun así pudo ver claramente las grandes ojeras negras que tenia debajo de los ojos y una espesa y oscura barba totalmente descuidada. Se veía más pálido y sus pómulos se habían marcado ya que había perdido algo de peso. - Alexander mi amor.

-Ahora no. Estamos cerca de algo.

Uno de los brujos, Karim suspiró y sus branquias aletearon.

-Eso no es cierto. Llevamos en esta búsqueda absurda por cinco meses. - Los otros dos brujos; Sandro y Liliana apretaron la mandíbula. - No hay forma de abrir una puerta a Edom y aunque la hubiera Magnus Bane y esos niños es posible que estén muertos.

La voz de Karim desapareció cuando Alec le propino tal cabezazo que lo dejo tendido en el suelo. Sus azules ojos estaban rojos y Maryse casi podía oír sus dientes rechinar, sus músculos estaban tensos y cuando quiso lanzarse contra Karim, Liliana lo apartó con magia.

-¡Por favor Señor Lightwood controlase!

-¡Ni mi marido ni mis hijos están muertos hijo de puta!

Maryse sostuvo sus hombros intentando calmarlo.

-¡Alexander mírame, mírame! - La furia de sus ojos pasó a convertirse en dolor y pronto se llenaron de lágrimas que oculto en un grito. Salió de la habitación dando un portazo, con su madre detrás de él, dejando en la habitación a los brujos que estaban ayudando a Karim a ponerse en pie.

Maryse siguió a su hijo hasta su habitación. Alexander cerro la puerta con fuerza, dejando a su madre fuera. Izzy y Jace se acercaron a ella, cansados y preocupados.

-¿Cómo esta? - Se atrevió a preguntar Izzy.

-Como un animal enjaulado y herido... furioso y aterrorizado.

Jace miró hacia abajo, presionando su ruta parabatai.

-Han pasado cinco meses... ¿crees qué?

-¡Por supuesto que no! - Negó Maryse con fuerza. Se acercó a la puerta y tocó suavemente con los nudillos. - ¿Cielo?

Alexander no contesto, solo se oyó un fuerte estruendo contra la puerta. Alec había lanzado lo que se había oído como un libro. Maryse miro a sus hijos y suspiró.

-Sera mejor que le dejemos solo. - Pensó Izzy en voz alta.

-Intenta dormir un poco cariño. -Le dijo Maryse antes de marcharse aun preocupada.

Mientras, dentro de la habitación, se encontraba Alec sentado en su cama con la cabeza entre las manos. Sollozaba, con las lágrimas surcando sus mejillas y con todo el cuerpo temblando. Edom ya se había llevado una vez a Magnus, pero habían dejado puertas abiertas, caminos por los que él podía pasar pero ahora, Asmodeo lo había cerrado todo, ahora no veía la forma de ir a por Magnus y sus hijos.

Se tumbó sobre su espada con las manos sobre la cara. Estos últimos cinco meses habían sido una agonía, y el solo pensar en Magnus sola, o en sus hijos desvalidos le abría el pecho y le presionaba el corazón. Cerró los ojos intentando relajarse, dormir aunque fuese durante unos minutos ya que cada vez que intentaba enfocar la mirada sobre un libro sus cansados ojos no se lo permitían y no era capaz de leer nada.

El cansancio le venció y se quedo dormido sobre la cama.

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La habitación estaba perfectamente iluminada gracias a que todas las ventanas estaban abiertas. El aire tenia un leve aroma a sándalo, y era tan ligero que parecía el aire de montaña y no de las bulliciosas calles de Nueva York.