Parte 8

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Wendy: Presidenta Kang.

___: ¿Si?

Wendy: ¿Gusta que le consiga algo para la quemadura?

___: Si, gracias Seungwan.

Wendy: Ya vuelvo –sale de tu oficina.

~: ¡Yah! ¿Dónde está esa idiota?

Empleado: Señorita yo...no...

~: ¡Oye tú! –se acercó al escritorio de Wendy.

Wendy: ¿Si, en que puedo ayudarle?

~: Hola –se sienta en el escritorio de Wendy- verás busco a la idiota que trabaja aquí –señala tu oficina.

Wendy: ¿Tiene una cita con la Presidenta Kang?

~: rie- No necesito ninguna cita yo...

Wendy: Temo que no puedo dejarla pasar sin una cita previa.

~: ¡Yah! ¿¡Pero quién te crees!?

___: ¡Joy! ... ¿podrías dejar de gritar?, maldición ¿por qué esa familia grita tanto? ... Lo siento Seungwan, yo me hago cargo.

Joy: Te veo luego...Seungwan –le guiñó el ojo y entra a la oficina pasando a tu lado.

___: Seungwan, tu gafete –se lo entregas.

Wendy: Gracias presidenta. En seguida vuelvo.

___: Si, ah y por favor también trae un café, pero que esta vez sea frío... ¡Yah! –Joy había rodeado tu cuello para jalar de ti.

Joy: Entra de una maldita vez, adiós Seungwan –cierra la puerta.

___: ¿Podrías soltarme?

Joy: ¡No!, llegué hace tres días y ni siquiera me llamaste –comenzó a frotar tu cabeza con su puño.

___: Lo siento, ya suéltame, todos están viendo.

Joy: ¡Bien! Que vean lo cruel que eres con esta dulce niña.

___: Estas locas –logras zafarte y tomas un control para hacer los vidrios de tu oficina opacos –porque no vas a molestar a Seulgi y me dejas en paz.

Joy: Seguro, pero primero quiero pasar un tiempo contigo – se sienta en tu silla y sube los pies al escritorio - ¡omo!, ¿pero qué le paso?-miras la cuarteadura de tu escritorio –

___: Nada –empujas los pies de Joy para que los baje.

Joy: Pero...está roto.

___: Ya lo sé Joy.

Joy: Alguien tuvo acción en el escritorio ¿cierto? –se levanta y te toma de los hombros mientras una sonrisa burlona y pervertida sale de ella.

___: En serio que no puedo contigo.

Joy: ¡Yah! Cuéntame, quiero saberlo todo –tomó las solapas de tu prenda y comenzó a ajetrearte.

___: No pasó nada, suéltame, dios Joy, ¿no sabes lo que es el espacio personal?

Joy: Mmm no... -se acercaba a ti más de la cuenta llegando a acariciar tu rostro.

___: De...detente... –Joy se encontraba tan cerca de ti que podías sentir el olor de su labial cuando alguien abre la puerta e interrumpe la repentina travesura de Joy.

Wendy: Presidenta... ¡Oh! ...lo...lo siento mucho.

___: No, Seungwan –alejas a Joy de ti, Wendy hace una pequeña reverencia y sonrojada se adentra a la oficina tímidamente.

Wendy: Su café y...un ungüento –los deja sobre el escritorio.

___: Gracias Seungwan –tomas asiento – necesito que hagas una copia de estos documentos – le entregas un pendrive – y archives esto –le entregas unas carpetas.

Wendy: Enseguida Presidenta Kang –toma las carpetas y sale.

___: Joy, ahora que recuerdo, Seulgi compro un regalo y lo escondió en su oficina.

Joy: ¿Un regalo?

___: Mmm, seguramente es para ti.

Joy: ¿Para mí? –sus ojos comenzaron a brillar.

___: Si, porque más lo compraría sino es para celebrar que estés aquí. – Joy no dijo nada y salió de rápidamente de tu oficina.

Joy estaba decidida en dar pasos apresurados para ir con Seulgi pero se detuvo al ver a Wendy frente al monitor.

Joy: Deberías aprender a tocar antes de entrar de esa forma –susurro en su oído haciendo que se sobresaltara.

Wendy: Disculpa, pero lo hice. Además la presidenta sufrió una quemadura, necesitaba entregarle ese ungüento.

Joy: Aun así, no debiste entrar sin antes obtener una autorización- se sienta en el escritorio de Wendy y cruza las piernas – interrumpiste algo muy importante –veía sus uñas mientras sonreía, haciendo que Wendy se sonrojara al recordar la cercanía en la que las encontró.

Wendy: T...Tú no eres nadie para decirme como hacer mi trabajo y por favor respeta el lugar de trabajo de la Presidenta, no se veía muy contenta de tenerte así de cerca –vuelve a ver el monitor ignorando a Joy.

Joy: Un gusto Seungwan –baja del escritorio- por cierto –se acercó a su oído- lindo collar – dejó un beso fugaz cerca de su lóbulo. Wendy abrió los ojos por la sorpresiva acción de aquella chica y tocó su cuello notando que no llevaba ningún collar.

Wendy: Eish ... ¿pero qué demonios? - toca donde Joy la había besado y sus dedos quedan rojos – ¡Ah qué horror! –saca unos pañuelos de su bolso y comienza a limpiar el rastro del labial de Joy.

Gabardina de Lentejuelas [Krystal y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora