Corría de prisa, sentía como el aire helaba mis pulmones al respirar, mientras que mis piernas temblorosas seguían dando su mayor esfuerzo para huir de allí. Cada tanto volteaba para contraatacar con algún hechizo que me diera más tiempo. Comencé a observar que solo Remus había conseguido escapar, el resto de mis amigos seguían en el medio de aquella contienda. La orden era clara, el patronus de Dumbledore había llegado minutos antes. La voz de esté dispuso que nos retiramos para evitar más muertes. La voz de Lily había comenzado a resonar en mi cabeza y todo se volvió oscuro.
-¡Tiana! ¡Tiana!
La luz volvió y me dispuse a ver a una bella pelirroja que trataba de despertarme. Instintivamente la abracé, miestras sentía como mis ojos se humedecian. Hace solo un momento había sentido el temor de no volver a verla nunca más.
- Otra visión ¿verdad? - preguntó mientras correspondía mi abrazo.
- Sabes que no puedo contarte - respondí casi en un susurro.
- Tranquila, lo sé - tomó un poco de distancia y puso su mirada en mis ojos - Pero tú debes saber qué el futuro no está escrito y no deberías darle tanta importancia a los sueños que te afectan.
- No sé que sería de mi vida sin ti - sonreí con algo de alivio - Eres como la hermana que nunca tuve.
- Pues eso somos, hermanas de corazón - dijo Lily tomando mi mano - ¡Y ahora rápido debemos bajar a desayunar!
- Espera, debo....
- ¿Encerio tiene que ser ahora? - me interrumpió.
- Si no lo escribo ahora puede que luego olvidé algún detalle - le expliqué a mi pelirroja.
- Está bien pero no tardes, te espero en el Gran Comedor - dicho esto Lily salió de la habitación.
Busque entre mis cosas el diario en el que llevaba anotadas las visiones, que he tenido desde los diez años de edad. Si bien lo llevaba conmigo a todos lados, la noche anterior no me había dado tiempo de desempacar las cosas que llevaba en el baúl. Me dispuse a escribir en el todo lo sucedido en mi sueño, fue entonces cuando note que se habían mencionado muertes. Ya en visiones anteriores me había enterado de la muerte de algunas personas entre ellos varias familias de muggles a manos de un grupo que se hacían llamar mortífagos, por sus absurdas creencias de la supremacía de la sangre. Pero en esta visión no sabía quién había muerto, solo sabía que mis amigos se encontraban allí.
Nuevamente mis ojos se llenaron de lágrimas, un fuerte dolor comenzó a brotar de mi pecho, como si algo dentro mío comenzará a quebrarse. Respire profundo, limpie mis lágrimas y decidí guardar el diario con mis demás libros. Mi madre antes de morir me hizo prometerle que no dejaría que mis visiones me afectarán demasiado, como le sucedió a ella. Le prometí que sería fuerte por las dos, esa promesa y el collar que llevaba siempre en mi cuello eran los únicos recuerdos de mi madre. Mi padre luego de su muerte se encargó de deshacerse de todo lo que le recordara a ella. Él mantenía firmemente que mi madre nos abandono porque quiso, que ella se dejó morir. Sé que mi padre la amaba mucho, de hecho él no volvió a ser el mismo desde que la perdimos.
Por todo esto siempre huyo de las relaciones serias, cuándo siento que se "encariñan"
demasiado conmigo, me alejo inexplicablemente para las demás personas. Si bien tampoco quería hacer amigos, desde que comencé Hogwarts Lily había sido muy buena conmigo, al darse cuenta que yo la alejaba intencionalmente se decidió a demostrarme que podía confiar en ella, así fue como cedí y nos hicimos las mejores amigas.En mi segundo año, en clase de herbologia tuve que hacer equipo con James Potter, esté era muy simpático y congeniamos al instante, para mí desgracia ya que con la amistad de Lily me bastaba. Después de hacerme amiga de uno de los mayores bromistas de Hogwarts, aún no me explico cómo, termine incluida en el grupo de los merodeadores y ahora tanto James, Sirius, Remus y Peter eran mis amigos. Todos ellos habían hecho estos años los mejores de mi vida, si bien mis visiones me aturdían de vez en cuando, mis amigos sabían cómo hacer que me despejará.