Capítulo IV

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Narra James

Me desperté al sentir como el sol entraba por la ventana, ya era de día.  Tiana debía irse antes de que alguien la viera, así que me levanté rápidamente de mi cama para despertarla.  Cuando me acerqué a la cama de Sirius corrí sus cortinas y me lleve una gran sorpresa al encontrarme con aquella escena. 

Sirius y Tiana dormían profundamente, ambos con amplias sonrisas en sus rostros pero además de esto se encontraban abrazados.  Totalmente aferrados el uno al otro, ella estaba recostada sobre el pecho de Sirius, mientras esté la rodeaba con sus brazos.  Me maldije por no tener al alcancé aquella cámara muggle que la misma Tiana me había regalado hace un año para Navidad, quién los viese durmiendo así de felices ni se imaginaria que se la pasan peleando, pensé divertido. 

Debía despertarlos pero se veían demasiado tiernos juntos.  En ese momento alguien entro a la habitación, alarmandome al instante pero me tranquilice al ver que se trataba de Remus y Peter.

- James vamos a desayunar que se hace tar... - se detuvo Remus al ver a Tiana con Sirius.

- ¡Tiana! - chilló Peter sorprendido.

- ¡Shhhh! - callamos a la vez Lunático y yo.

Fue entonces cuando Tiana despertó finalmente y nos observó con cara de confusión.  Luego de unos segundos cambio la expresión de su rostro.  Sus ojos se abrieron más aún y comenzó a mover a Sirius para que se despertará también.

- ¡Sirius! Ya es tarde - trataba de despertarlo - nos quedamos dormidos, maldición.

- Nena vuelve a la cama - contestó Canuto, por lo cual comencé a reír disimuladamente.

- Tiana no me digas que caíste en las redes de Sirius, tú no - dijo Peter con cara de espantó.

- Claro que no - contestó Tiana - solo vine a reconciliarme con este par de idiotas y me quedé dormida.

- ¿Por qué tanto escándalo? - preguntó Sirius incorporándose.

- Tiana y tú dormían abrazados - solté haciéndo una mueca pícara.

- Deja de decir tonterías Cornamenta - dijo Tiana rodando los ojos.

- Es verdad, yo los ví - agrego ahora Remus que recién salía de su asombro.

- Como sea - contestó ella - debo irme, es tardísimo.  Lily ya debe haberse levantado, va a matarme - concluyó y salió casi corriendo de la habitación.

- ¿Algo que decir a tu favor Sirius? - preguntó Remus con el ceño fruncido.

- No sucedió absolutamente nada entre Tiana y yo, si es lo que están pensando - contestó Sirius.

- Creo que no debo recordarlo Sirius, pero ella es nuestra amiga y no me gustaría que la incluyeras en tu lista - dijo seriamente Remus.

- ¿A caso crees que podría lastimar a Tiana? - preguntó Sirius molesto.

- No, pero no está mal recordarlo después de lo que acabo de ver - siguió Remus algo tenso.

- Tranquilo, jamás me atrevería a herirla - contestó Sirius muy serio - es demasiado especial para mí.

- Bueno vayamos a desayunar - intervine, dando fin a la discusión.

Narra Tiana

Entre a mi habitación y una pelirroja de ojos verdes se encontraba allí, sentada en mi cama observandome con una mirada severa.

- ¡Tiana Nott! ¡¿Dónde pasaste la noche?! - me reprendió a los gritos.

Interviniendo el destino (Los Merodeadores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora