Capítulo II

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Me percató de la hora, y no lo puedo creer. En cinco minutos comenzaría la clase de pociones y yo seguía en mi habitación absorta en mis pensamientos. Tomé mis libros y salí disparada hacia las mazmorras. Por suerte el profesor aún no llegaba al salón. Lily me hace señales para que me siente junto a ella y así lo hago.

- Dijiste que no tardarias - me reprocha - te perdiste el desayuno.

- Lo siento, me quedé analizando mi visión y se me fue el tiempo - dije para excusarme.

En ese momento un papel en forma de mariposa se acercó volando, lo tomo y decido abrirlo.

"¿Por qué no te vimos en el desayuno?"

Evidentemente era la caligrafía, casi perfecta, de Remus. Cuando iba a contestar entra el profesor Slughorn y comienza a dar la clase. Durante toda la hora James y Sirius se la pasaron molestando a algunos Slytherin en especial a Severus o como ellos le llamaban Quejicus.

Al terminar la clase salgo del salón cuando James me toma del brazo, entonces Sirius me toma del brazo que me quedaba libre y comienzan a caminar casi arrastrandome por los pasillos.

- ¡Ya sueltenme o les lanzare un crucio! - dije gritando muy molesta y ambos frenaron.

- Tiana nos tenías muy preocupados- comienza James - ayer no te vimos en el expreso y durante la selección te sentaste muy lejos.

- Es verdad, pareciera que nos estás evitando - dijo Sirius con el seño fruncido.

- Disculpen, no es eso - continúe un poco más calmada - solo que tuve varias visiones durante las vacaciones y hoy mismo tuve otra.

- Sabes que cuentas con nosotros, no deberías aislarte de esta manera - dijo James ahora más comprensivo mientras rodeaba mi espalda con su brazo.

- Lo se, pero estás visiones cada vez son más duras y estamos muy involucrados - expliqué.

- Tiana relájate, ya te lo hemos dicho mil veces - habló Sirius - Son solo visiones, nada te asegura de que sucedan tal cual.

- Claro, ¿cómo la vez que una de mis visiones me mostró que Remus era un hombre lobo y que se ocultaba en la casa de los gritos? - pregunté con sarcasmo - ¿o la vez que en visión te vi besuqueandote con ya sabes quién?

- Deberías dejar de usar tus visiones para espiarme, o saber con quién ando - dijo Sirius con una pícara sonrisa.

- ¡Que no te estaba espiando! Yo no elijo que ver en mis visiones - comencé - además todo Hogwarts sabe de tu reputación, no es necesario espiarte.

- Eso es verdad Canuto - dijo James riendo - casi todas las chicas de Hogwarts han tenido algo contigo.

- Me declaro culpable - afirmó Sirius - pero por lo menos no estoy detrás de una chica que me rechaza constantemente, como otros ¿No Cornamenta?

- Touché - dijo James tocándose el pecho, fingiendo dolor.

- En fin, ya que su interrogatorio termino - dije - debo irme.

- ¿A dónde? Te acompañamos - dijo James y me tomo nuevamente del brazo.

- Lo siento, pero no - negué - voy a buscar a Regulus, aún no lo he visto.

- ¿Así que te vas con mi hermanito? - interrogó Sirius con seño fruncido - ¿Nos cambias por el aburrido de Regulus?

- Primero no es ningún aburrido y segundo sí me voy con él, así que los veo luego - concluí y me fui de allí lo más rápido posible.

Busque a Regulus en la biblioteca pero no sé encontraba allí, recordé que a veces le gustaba leer en frente del lago, así que me dirigí hacia allí. Cómo lo sospechaba, él se encontraba leyendo bajo un árbol.

Interviniendo el destino (Los Merodeadores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora