Capítulo III

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  No podía sacarme de la cabeza las palabras de aquél hombre en mi última visión, ¿A qué se refería con la ubicación de los Potter? ¿Por qué los buscaría? ¿Debía hablar con James al respecto? ¿Sus padres estarían en peligro?

- ¿En qué piensas? - preguntó Remus acercándose a mi, yo me encontraba sentada en frente de la chimenea de la sala común.

- En una de mis visiones - contesté - creo que involucra a alguien que conozco, y no sé si debería prevenir a esa persona.

- Debés hacer lo que te parezca correcto - dijo haciendo una mueca - Pero ¿Estás segura de que tú visión involucra a esa persona?

- Creo que si, pero la verdad no me fío mucho - dije no muy segura - nunca puedo saber con exactitud el año de mis visiones, podría no ser la persona que pienso pero si algún descendiente.

- Yo creo que no es bueno vivir paranoico, y eso es lo único que lograrás si le cuentas a esa persona - contestó pensativo - aún no tienes la certeza, espera un tiempo.

- ¿Y si es tarde? - pregunté angustiada.

- ¿Y si no lo es? - preguntó Remus, esta vez mirándome fijamente a los ojos.

- Tienes razón, suficiente me preocupo yo con mis visiones como para preocupar a los demás - dije finalmente.

- Tiana cuentas conmigo para lo que necesites y ahora vamos que tenemos clases de Astronomía - termino finalmente Remus, tomando mi mano y arrastrandome hacía el cuadro.

Habían pasado semanas y aún no hablaba con Sirius y James.  Lily intento varias veces que yo me reconciliara con ellos, pero no tuvo éxito.

Nos encontrabamos con Lily en nuestra habitación, cuando comenzó con lo mismo de siempre.

- Vamos Tiana tienes que hacer las pases con ellos - me decía la pelirroja.

- Que eso no sucederá, son unos imbéciles - contesté arta del tema.

- No niego que lo sean, pero son tus amigos - contestó Lily - a decir verdad Black y Potter no son de mi agrado, pero te quieren y tú a ellos.

- Lily ya te dije, son unos orgullosos - dije rodando los ojos - no me han vuelto a hablar, y no seré yo quien lo haga.

- Tú también eres una orgullosa - dijo Lily agarrándose la cabeza - ¿Qué no lo ves? Si te armaron tal escena es porque se preocupan por ti.  Y se ve que te hacen falta, ya admitelo - concluyó.

- Es verdad, adoró a esos idiotas - me resigné finalmente.

- Entonces has las pases con ellos mujer - dijo Lily casi gritando.

- Está bien - contesté - ¿Creés que ya estén dormidos?

- Ve y fíjate, yo me iré a dormir - dijo bostezando - me cuentas como te fue mañana - dicho esto Lily se acostó.

Salí de mi habitación, bajé las escaleras esperando que no hubiese nadie en la sala común.  Así fue, entonces me dirigí a las escaleras que llevaban a las habitaciones de los chicos.  Me detuve ante la puerta de la habitación de James y Sirius.  Habíamos realizado varias pijamadas en ella.  Levanté la mano para tocar la puerta pero escuché voces y me detuve.

- Vamos Canuto, debemos pedirle disculpas a Tiana - reconocí la voz de James - he estado hablando con Lily, y me explico que todo fue un mal entendido.

- ¿Y si fue así, entonces por qué no nego que saliera con Regulus? - contestó ahora la voz de Sirius.

- Sirius creo que ni siquiera la dejamos explicarse - dijo James - Remus tiene razón, Tiana nunca nos ha dicho con que chicas podíamos salir o no.

Interviniendo el destino (Los Merodeadores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora