Mis ojos son incapaces de apartar la mirada de mi mano, que se encuentra posada sobre mis piernas.
El anillo reluce en mi dedo y una sonrisa embobada escapa por mis labios.
—¿Te gusta? —A mi lado, George sonríe de la misma manera.
—¿Bromeas? ¡Me encanta! —Aseguro y alzo mis manos para ponerlas sobre su cuello y darle un beso rápido.—Gracias por esto. Seremos la pareja más famosa de Estados Unidos. —Susurro sobre su oído antes de volver a separarme de él. Mi ahora prometido asiente despacio y sus ojos marrones se vuelven más pequeños al alzar las comisuras de sus labios.
—Detengase unos metros antes, por favor. La prensa querrá hacernos preguntas. —George le ordena al conductor. Éste asiente a través del retrovisor y en seguida regresa su vista a la carretera.
No tardamos más de cinco minutos en llegar hasta la fiesta.Antes de salir del coche, repaso con mis manos mi vestido y me acicalo frente al espejo de emergencia que guardo en mi bolso.
Acomodo mis rizos suaves y practico una sonrisa perfecta.—¿Lista? —Con mis dedos le indico que necesito unos segundos más.
—¿Chaqueta si o chaqueta no? —Le muestro la Americana entre mis manos y George parece meditar durante unos instantes.
—Chaqueta no. —Acomodo la prenda en el asiento y abro la puerta del vehículo.Saco una de mis piernas y mi tacón repiquetea con fuerza sobre el asfalto, luego saco la otra con una buena sincronización y una expresión alegre en mi rostro. Los flashes de las cámaras me molestan durante unos segundos antes de que mis ojos se acostumbren.
Pero los comentarios no tardan en llegar.
—¡Lleva un anillo, van a casarse! —Y después, muchos voces que se convierten en murmullos que no logro entender. George llega junto a mi y toma mi mano.
Mira directo hacia las cámaras antes de confirmar la noticia.
—Caitlin Snow y yo vamos a casarnos. Todavía no tenemos fecha pero seréis los primeros en saberlo cuando la tengamos. —Y una avalancha de preguntas viene tras eso.A lo lejos distingo la melena rubia de Rachel Morgan, la madre de mi futuro esposo.
Trago saliva.
Me acerco hasta ella y estiro la mano pero en lugar de estrechar mi mano, ella tira de mi cuerpo y me da un sobreactuado abrazo.
—Bienvenida a la familia, robafama. —Susurra entre dientes mientras mantiene su sonrisa.—¡Sonría para la cámara, Rachel! —Le devuelvo la jugada y me separo de ella. Pongo los ojos en blanco sin ser captada por ningún flash y me adentro en la fiesta.
Mi llave encaja en la cerradura y giro el pomo de la puerta.
Lo primero que hago nada más entrar en casa es deshacerme de los tacones. Aunque para mi suerte, George no es muy alto y utilizo tacones bajos para no parecer demasiado alta a su lado.Mi teléfono suena con una canción de Maroon 5 y me lo llevo al oído cuando leo "Mamá" en la pantalla.
—Hola Mamá. ¿Cómo estás? —Apoyo el teléfono entre mi oreja y mi hombro mientras me quito las joyas.
—¿Yo? ¡Cómo estás tú! No me has llamado en semanas. —Me reprocha. Bufo.
—Lo siento, Mamá. He estado ocupada. Estoy bien, mejor que nunca.—He tenido que llamarte yo porque de lo contrario, ni siquiera te acordarías de que tienes una familia en Inglaterra. —Ruedo los ojos y muerdo mi labio inferior.
—Mamá no seas así. Sabes que tengo una vida muy ocupada y no puedo llamarte siempre que quiero. —Razono. Ella parece comprenderlo.—Está bien, cariño. Está bien. —Sonrío.
—¿Y bien? ¿Cómo va todo? —Con mi mano libre cojo un bote de crema hidratante y trato de abrirlo.
—Pues... Seguro que no adivinarías con quien estuve ayer.
—¿Con quién? ¿La tía Rose y su novio hippie otra vez? —Bromeo.—No, Caitlin. Estuve con Barry.
—¿Barry? ¿Qué Barry?—¿Cómo que qué Barry? ¡Allen, Caitlin! ¡Tu marido! —El bote se desliza entre mis dedos y cae al suelo. La boca se me seca.
—Tengo que colgar. —A duras penas logro hablar, lo justo para poder librarme de ella.¡Maldita sea! ¿Cómo he podido olvidarlo? ¿Es qué ha pasado tanto tiempo o simplemente soy estúpida?
¡Nunca firmamos los papeles del maldito divorcio!
Por lo que técnicamente... Sigo estando casada con él.
Estoy casada con un hombre y comprometida con otro.
¿Cómo narices voy a salir de esta situación?Salgo deprisa hasta mi habitación y cojo la maleta que se encuentra bajo mi cama.
Está decidido y no tengo otra opción.Tengo que regresar a Londres.
Tengo que conseguir que Barry Allen firme los papeles del divorcio.El pasillo hasta el avión se me hace eterno y las horas que paso en éste son todavía peores.
¿Y si Barry tiene otra novia que no sabe nada de mi?
¿Y si incluso se ha casado con alguien más?
No, eso no es posible.
Él querrá librarse de mi tanto como yo de él y será rápido.
Volveré hoy mismo y nunca más tendré que verle.
Nunca más tendré que regresar a ese pueblo fantasma y horrible.Cuando el avión aterriza en Londres, tengo que tomar un autobús que me lleva finalmente a mi destino.
Mis tacones pisan el suelo del pueblo del que salí y un olor a excrementos de animales mezclado con licor barato inunda mis fosas nasales.
Arruga toda la cara.
Por fin estoy aquí.Hogar, dulce hogar.
NOTA: Aunque la historia tendrá muchos cambios, es una fanfic sobre una película estadounidense.
Bitch is back x
Los ama, NowYouSeeMe__
ESTÁS LEYENDO
Sweet Home. Snowbarry
FanfictionCaitlin Snow es la diseñadora de moda más famosa de Nueva York y tiene una feliz relación con un exitoso empresario. Cuando éste decide proponerle matrimonio, Caitlin se ve obligada a regresar a sus humildes raíces y a los secretos que su pasado oc...