It Was Just A Lie?【SaeranΧReader】

¿Solo Hoy?

—¡Buenos días, Saeran! — una horrendo voz me saludó por la mañana.

No quise ni abrir los ojos, solo me giré y me cubrí la cara con la almohada. Luego, para hacerlo más molesto, la horrenda voz abrió las cortinas y toda la luz me dio.

En un arranque de ira, me levanté y le lancé la almohada a esa molesta mujer

—¿¡No sabes que hay gente tratando de dormir!? — grité molesto. La fulminaba con la mirada todo el tiempo, pero ella solo me lo devolvía con una sonrisa

—Quize que tuvieras una buena vista, justo como yo la tengo ahora~ — sonrió de lado y me vio fijamente

—¿Eh? — luego recordé que yo jamas dormía con camiseta, así que se refería a mi torzo — Agh, ¡largo de aquí!

—¡Bien, bien! Pero baja a desayunar, ¿si? — volvió a hablar y luego sonrió

—¡Largo! — grité y volví a arrojar otra almohada

La chica salió corriendo y cerró la puerta de golpe. Me quedé estático uno minutos y luego me sonroje un poco; solo fue un maldito beso, Saeran, nada más...

Con esa idea en mente, me levanté y vestí. Bajé las escaleras, fui a la cocina y ahí las vi.

Ambas reían mientras hablaban de cosas de chicas que me daban igual. Me acerqué a ellas con mala gana y descubrí que intentaban hacer un omelete.

—¿Qué es.... Esto? — hice una mueca de asco al ver la masa negra que se encontraba en el sartén

—Bueno... — la chica tragó saliva y sonrió nerviosa

—¡Eris intentó hacer el desayuno y lo quemó! — respondió Lucy. Ella estaba de puntillas, mirando la masa negra y quemada que había hecho la chica.

—¿No sabías cocinar? — pregunté con un pequeño Tic en el ojo. Coloqué mis manos en mi cara y maldije internamente

—Bueno... ¿Quizás mentí? — sonrió nerviosa y evitó mirarte a los ojos

—Agh, apartense — me acerqué y empujé a esa chica lejos de ahí — Lucy, quítate — le dije más "cortés" a la niña; no quería que le cayera aceite

Tiré esa cosa a la basura y comencé a hacer el omelete para los 3 y serví jugo de naranja.

—¡Si que eres bueno cocinando! — gritó la chica justo a mi lado.

—¡Wow, luce delicioso tío!

Ambas estaban a mi lado, mientras que yo sonreía un poco, orgulloso de mi delicioso desayuno. Me crucé de brazos y me dediqué a disfrutar de sus halagos

—Coman — les ordené y ambas se sentaron en extremos diferentes de la mesa, mientras que yo me senté en medio.

—¡Mh, tío! — dijo con comida en la boca — Hoy iré a la casa de una amiga y me quedaré a dormir, ¿¡puedo, puedo!? — colocó su mano en mi muñeca y comenzó a moverme

Frunci levemente el ceño, molesto de como podría llegar a ser tan irritante una niña, pero poco después me tranquilicé - tenía que hacerlo - y suspiré

—¿Porqué tienes que quedarte a dormir? — pregunté, con un tono de molestia en mi voz. La niña terminó el bocado de su boca y sonrió ligeramente

—Bueno... — miró de reojo a la mujer detrás mío, luego sonrió con confianza y me miró a mi — ¡quiero pasar tiempo con mi amiga! ¿Acaso te molesta eso... Tío Saeran ~? — su voz se volvió dulce y no tan irritante; esta niña sabia como convencerme

—B-Bien... ¡Solo hoy! — me había sonrojado levemente, aquella voz me había recordado a la esposa de mi estúpido hermano..

Poco después de haber terminado el desayuno, yo me encargué de limpiar el desastre que habían hecho ellas; aún tenia esa parte débil de mi antiguo yo, una en la cual me gustaban las flores y la cocina

—¿Saeran? — otra vez la voz de la mujer me sacó de mis pensamientos. Yo gruñí y dejé el último plato en el escurridero.

Me giré , no sin antes tomar algo para secarme las manos y la miré con mi típico ceño fruncido

—¿Qué quieres? — pregunté cortante. Dejé el pañuelo a un lado y me alejé de ella; aún tenía cosas que hacer, entre ellas, revisar si la seguridad de la casa estaba bien. Tanto Luciel como yo, queríamos impedir que nuestro pasado nos encontrara así que teníamos que tener precauciones.

—Es... Sobre ayer — murmuró. La miré de reojo, ella estaba sonrojada.

Tomé la laptop que estaba guardada en un cajón y la encendí, esta era especialmente para la seguridad. Me senté en el sofá, subiendo los pies a la mesa y sin si quiera preguntarme, ella se sentó a mí lado, algo melosa.

—¿Qué sucedió ayer? — claro que recordaba, pero no era la gran cosa, o por lo menos, eso pensaba hasta ahora

La computadora se encendió y teclee la contraseña lo más rápido posible para que así ella no lo viera; pero solo era una mujer normal, no creo que sepa nada de esto.

—¡Tu me besaste! — dijo casi gritando. Luego, señaló la mejilla antes besada. Yo solo pude rodar los ojos y volver a ver la pantalla de la computadora

—En la mejilla, ¿Acaso eso es malo? ¿Acaso estas embarazada? — solté una carcajada ante mi propio chiste, algo que a la mujer le molestó

—¡N-No! Pero... ¿No fue algo especial para ti? — se sentó sobre sus muslos, como si fuera un cachorro y me vio tristemente

—¿T-Tendria que serlo? — esta vez, me había puesto nervioso. Dejé la computadora un segundo y la vi a los ojos; un sonrojo apareció en mis mejillas y me maldije por ser tan pálido ya que se notaba a kilómetros

—Pues... A mi me gustó, aunque no fue en los labios...

—¿L-Los labios?

—¡Claro! No cumplimos con las expectativas de Lucy, en el cuento decía : "se besaron en los labios y vivieron felices para siempre" — levantó su dedo índice e imitó una voz más grave, como la de un cuenta cuentos.

—¡N-No es necesario hacer eso! — ¿Porqué mi corazón latía a mil por hora? ¿Porqué mi cara estaba roja como tomate?

—¡Claro! Hay que hacer que todas las fantasías de Lucy se cumplan, en especial esa y si es necesario vestirte de príncipe, que así sea.

—¡E-Estas loca si crees que lo haré! — cerré la laptop y la dejé de lado. Luego retrocedí; esta maldita mujer me volvía loco.

—¡Vamos, es solo hoy! Hoy practicaremos y mañana lo haremos realidad, ¿que dices? Además, el cumpleaños de Lucy está cerca. ¿No sería lindo hacer una fiesta de princesas?

—N-No creo que sea buena idea, será mejor que no hagas nada raro, porque si no..

—Si no, ¿qué ~? — la mujer se acercó a mí, poniendo a escasos centímetros su rostro del mío. Nuevamente mi respiración era agitada, estaba nervioso por tenerla así de cerca — Es solo hoy, Saeran.

Lentamente acercó sus labios a los míos, yo retrocedía un poco, pero había llegado al final del sofá ¿¡era normal que una chica así, aprisionara a un chico!?

Finalmente, ocurrió. Nuestros labios se encontraron; los de ella tenían un sabor extraño, pero familiar, ¿dónde había conocido este sabor?

Ella cerró los ojos, yo los dejé abiertos por los nervios. Tenía que admitir que no... Se besar, así que todo esto era raro, no sabía que hacer, ¡no sabía porque esta loca me besaba!

Pero... Solo por hoy...