Poco a poco sentí como iba recuperando mi conciencia y lo primero que noté, es que me sentía recostado sobre nubes esponjosas y olían a hombre muy fuerte, muy varonil y eso volvió a nublarme un poco.
-No puedo...
Escuché que alguien hablaba y pensando que era parte de un sueño, le respondí a esa voz.
-¿Quien no puede qué?
Sentí unos segundos de silencio, pero después al levantar la vista, me quedé congelado
-Sh, nada que te incumba
En eso me senté de golpe, dándome cuenta que esto no era un sueño y al momento me arrepentí de levantarme, todo me daba vueltas y me sentía increíblemente mal. Note también que dos manos grandes me tomaban de los hombros bruscamente y me empujaban de nuevo hacia las almohadas. Ou.
-Tienes que descansar.
No podía caber en mi cabeza nada de lo que estaba pasando. No tenía sentido y realmente no podía pensar en nada. Lo único que se me ocurrió pensar fue que todo olía a hombre. Si, tan importante como eso.
Sentía todos mis sentidos alerta. El único problema era que estaba oscuro y solo escuchaba ruidos metálicos y no sabía que estaba haciendo el tipo. ¿Me irá a matar? ¿Será alguna clase de asesino serial al tipo de Jack el destripador? Bueno, si algo pasa, en cualquier momento puedo noquearlo con Crazy Diamond si se acerca de mala forma. Por ahora mantendré la calma, si eso haré.
Mientras cavilaba el tipo se acercó de la nada de nuevo y toda mi confianza se esfumó por completo. Me sentía extremadamente temeroso y en definitiva cagado hasta la muerte.
-Ihhhhhh- logré chillar cerrando los ojos cuando sentí algo duro sobre mi- ¡¡No me mate por favor!!
-Solo es comida. Vino el doctor, dijo que ibas a tener hambre al despertar.
Solo pude abrir mis ojos y sentir como mis pulmones se olvidaban de respirar al verlo dentro de mi campo de visión, pues había prendido la luz ¿En qué momento? (que les pasa a mis órganos que no se acuerdan de funcionar correctamente?)
Acto seguido se sentó a mi lado y como catapulta hice lo mismo. Sentía todo ardiendo en mi cara y la cabeza no dejaba de darme vueltas y doler. Tampoco ayudaba que sintiera cada parte de mi cuerpo pegajosa y fría. "Maldición!! Debo verme horrible!" Temblé.
-Dame un respiro -Dijo el sujeto mientras me tendía su enorme saco blanco en los hombros suspirando resignado - Te dije que lo tomes con calma. Ahora come.
Con mucha vergüenza lo mire y a diferencia de mi, el estaba impecable, con su gorra blanca y detalles dorados, hacían resaltar mucho más esa mirada tan penetrante que mi imaginación no le había hecho justicia. Traía puesta una polera cuello de tortuga negro con un prendedor y le marcaba todo su adonico cuerpo. Esto no es real, imposible.
-Come -Dijo solamente al ver que me quedaba mirándolo.
No podía articular nada y lo único que pude hacer fue ver lo que tenía al frente. Había de todo, desde carnes, pollo, pescado, acompañados con imposibles guarniciones, frutas y postres. También habían por lo menos tres tipos de gaseosas y jugos.
-¡Yo no puedo comer todo esto!- grité al tiempo que mi estómago gruñía, silenciandome abrutamente- Yo... Yo... Solo..
El tipo se sentó en la cama, de frente a mí y levanto una manzana. Empezó a comerla mirándome directamente a los ojos, sin pestañear, ni ningún signo de nada. Al menos ya no fruncía el ceño.
-Come, o empujaré todo por tu garganta a la fuerza -suspiró al ver mi cara de pánico- Disculpas por eso, no quiero asustarte, solo pedí de todo un poco porque no sabía tus gustos.
-Si... Yo... Eh... E-El que debería disculparse soy yo por correr tan despreocupadamente, señor...
-Jotaro -Me dijo, analizandome- Jotaro Kujo y ¿tú eres?
No puedo creer que esté pasando esto, siento que vuelo. Espero no ser muy obvio con mis expresiones. Me muero, me muero.
-J-Josuke -dije timidamente- algunos me dicen Jojo.
Jotaro se quedó mirandome. Yo no sabía que era lo que pasaba, pero su rostro sin el ceño fruncido era mucho más lindo de lo que recordaba y el ambiente iluminado le daba ese aire magistral que completaba todo.
-Muy bien Josuke, come por favor -Me dijo más relajado- necesitas recuperarte.
El diciendo mi nombre era éxtasis puro. Estoy seguro que debo estar rojo como un tomate, pero al menos tuve el buen instinto de empezar a comer y no despertar la furia. Ya había notado que no era de muchas palabras y que tenía corta la mecha. No iba a tentar más mi suerte.
Empecé con el pollo, era lo que menos olor puede llegar a dejar en la boca. ¿Porque me preocupo por esas cosas ahora? Qué alguien me salve.
-Si te preguntas que pasó -Dijo arrastrando las palabras y mirándome fijamente, como queriendo ver todas mis reacciones y pareciendo gustarle lo que veía puesto que se cruzó de piernas y se lo veía más calmado- fue que vi a un loco mocoso corriendo como si estuviera siendo perseguido y de un momento a otro caer al piso muerto -empezó a levantar el tono y al notar mi reacción volvió a calmarse- Después del exabrupto del otro día, pensé que podrías estar en problemas y resultó ser que el único grano en el culo de la situación eras tú.
-Yo... Yo... Lo siento mucho Jotaro, no era mi intención, de verdad, lo siento -Estaba atónito de cómo poco a poco se encendía y se enfurecía, y a la vez, se calmaba al instante. Era muy bipolar para poder seguirle el ritmo, me asusta -Yo solo me excedí en mi entrenamiento, no es algo que haga seguido... E-Es mi primera vez desmayandome de esta forma...
-Pues no lo hagas más -Volvió a suspirar- El médico también dijo que era probable que tomarás algo para ejercitarte y te hayas excedido
-No! No es así, yo solo tomé un energizante antes de entrenar porque estaba cansando... -miré hacia abajo avergonzado- Después del lunes no pude volver y no quería desperdiciar el día.
-Ah... Ya veo.
Ninguno de los dos hablo más y solo nos dábamos fugaces miradas mientras ambos comíamos. Cuando me relaje y empecé a disfrutar de la comida, la note exquisita y al tiempo terminé comiendo de todo un poco. Eso pareció agradar a Jotaro, porque comió junto a mi, robando un poco de todo también.
Al terminar, me sentí aún más cansado, como si hubiera corrido una maratón. Bueno, si fue algo así, pero aún así, el cansancio era extremo.
-Creo que debería llevarte a tu casa, Josuke. Son las 23 ¿No te espera nadie?
Mierda. Fue lo único que pensé.
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Why you [JotaJosu Jojo novel]
Teen FictionMi nombre es Josuke Higashikata, y soy un usuario de Stand. Tengo 16 años y mi vida, aunque común y aburrida por fuera, por dentro está llena de cosas que aún no entiendo. Y que no quiero entender. Yo soy Jotaro Kujo y aunque no busco, ni quiero ni...